Capítulo 5: "La separación"

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Gokú era sostenido de sus bracitos por dos hombres.

Suéltenlo, dijo el hombre de cabello de flama.

Pero si lo hacemos se esconderá, siempre lo hace por eso las personas que vienen a llevárselo deciden dejarlo, decía uno de los hombres.

Pues esta vez no será así, suéltenlo, dijo el hombre con cariño mientras Gokú lo miraba sorprendido pues era la primera vez que no renegaban ante su comportamiento.

Hijo, sino soy yo será otra persona la que intente adoptarte, ve a despedirte de tus amigos, si algo no recogieron de tu habitación tráelo, te estaré esperando aquí, dijo el hombre.

¿Podría adoptar a Milk también?, dijo Gokú.

Milk, ¿ella es la niña que me presentaste?, dijo el hombre.

Si, ella es mi mejor amiga, dijo el pequeño niño de cabello alborotado.

Señorita,....., decía el hombre de cabello de flama siendo interrumpido por esta.

Milk ya está adoptada, sus padres adoptivos vienen por ella en dos semanas, dijo la mujer de lentes.

Ya está adoptada, dijo Gokú con tristeza.

Sí, dijo la mujer.

Entonces ella es la otra niña sobreviviente, decía el hombre enternecido mientras Gokú lo miraba sin comprender.

Así es, dijo la mujer de lentes.

Hijo, de seguro a tu amiguita le espera un gran futuro como a ti, no te preocupes por ella, yo trataré de averiguar quienes la adoptaran para que tu sigas en contacto con ella, ¿te parece?, decía el hombre.

Está bien, dijo Gokú con resignación.

El niño de cabello alborotado fue a su habitación por el carrito de cajitas que la pelinegra le había regalado, luego fue a despedirse de sus amigos y de la pelinegra.

Tuviste suerte Gokú, el señor Ouji tiene mucho dinero y es una gran persona, decía Niara.

No te olvides de nosotros, decía Sayra.

Vendré a verlos siempre, dijo Gokú.

Milk sollozaba en un rincón de la habitación.

Milk no llores, vendré a verte, la bruja dice que a ti también te adoptaran, pero el señor Ouji, me dijo que el averiguaría quienes lo harán para que los dos podamos seguir en contacto, además pienso pedirle ayuda al señor Ouji para que nos ayude a conocer la fecha de nuestro nacimiento y donde están nuestros padres, decía Gokú abrazando a la pelinegra.

Te extrañare mucho, decía Milk sollozando.

Yo también Milk, decía Gokú.

Mientras tanto:

Eso es imposible señor Ouji, esos datos son confidenciales, decía la mujer de lentes.

Ahora que le diré a Gokú, le prometí obtener ese dato, decía el hombre.

No le diga nada por ahora para que se lo pueda llevar luego le dice que esos datos nadie los puede saber, dijo la mujer con frialdad.

Minutos después:

Gokú llegaba con su carrito de cajitas en la mano al lugar donde estaba el señor Ouji.

Deja eso niño, tendrás cosas mejores con el señor Ouji, dijo la mujer de lentes.

No lo dejaré esto es muy valioso para mi, me lo dio Milk, dijo Gokú.

Le mandaremos a colocar en una vitrina para que lo tengas bien conservado, dijo el señor Ouji.

"Lo que juramos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora