Capítulo 8: Tu recuerdo

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Ya había pasado 1 año desde que Milk llego a Italia a estudiar en una de las mejores universidades de ese país.

Ella vivía en un lujoso departamento que tenían sus padres adoptivos en esa ciudad, había hecho nuevos amigos y admiradores de su belleza, pero la pelinegra a pesar de ser muy popular y salir a divertirse con ellos no tenía aún novio, pues ello para ella no era una prioridad sino sus estudios y convertirse en una gran arquitecta como su padre adoptivo. Milk las pocas veces que llegaba a comunicarse con su madre por teléfono ya que está siempre estaba ocupada le había tratado de sacar información sobre el lugar donde la adoptaron pero ella se negó a dársela, la pelinegra tuvo que resignarse a esperar su regreso para que ella por su sola pueda investigar donde estaba el lugar del cual la adoptaron.

Gokú por su parte entrenaba en uno de los gimnasios de su padre adoptivo y a pesar de su corta edad se había convertido en uno de los luchadores de artes marciales más populares de su país, además estudiaba en una de las mejores universidades de su país, donde volvió a encontrarse con Mai quien estudiaba en su misma aula naciendo entre ellos una gran amistad.

Mai había descubierto que Gokú también era huérfano como la pelinegra que tanto odiaba, pero eso a la joven no le importaba mucho pues además de ser muy atractivo, era un luchador famoso además era hijo adoptivo de uno de los hombres más multimillonarios de su país. La joven se había enamorado de él y se había propuesto conquistarlo, aunque no era la única, ya que Marón todavía seguía interesada en el y era una gran amiga de Gokú.

Roma-Italia:

Una bella jovencita pelinegra se dirigía a abrir la puerta de su lujoso departamento que minutos antes habían tocado.

¡Broly¡ dijo sorprendida la pelinegra.

Milk hermosa, salí de vacaciones y vine a visitarte, decía Broly abrazando a la sorprendida pelinegra.

Pues no me esperaba tu visita, dijo Milk sonriendo.

¿Estás con alguien?, dijo celoso Broly caminando dentro del departamento de la jovencita.

No, claro que ¿no?, como se te ocurre, es solo que no esperaba que vinieras, dijo Milk tomando el brazo de Broly antes de que ingrese a su habitación.

¿Por qué no quieres que ingrese?; nos conocemos desde niños, y quiero dejar mi maleta en tu habitación hasta que consiga hotel donde quedarme, decía Broly girando la perilla de la habitación de la pelinegra donde todo estaba en completo desorden.

¿Estoy haciendo el aseo?, por eso no quería que ingreses, dijo Milk.

Pensé que había personas encargadas de eso, dijo Broly.

Pues prefiero hacerlo yo, al menos el aseo de mi habitación, dijo Milk.

La trajiste, dijo Broly mirando la muñeca de trapo que estaba sobre la cama de la pelinegra.

Si, es lo más valioso que tengo, dijo Milk.

Milk, ¿por qué valoras tanto esta muñeca?, tu con el dinero que mis padrinos te dan tienes cosas mejores, dijo Broly.

Me lo dio una persona muy querida, dijo Milk.

Ya entendí, dijo Broly.

Deja tu maleta aquí, voy a prepararte algo, dijo Milk saliendo de su habitación mientras el rubio la observaba.

Esta muñeca así como la que le destruyo Mai, se la dio algún niño del orfanato, algún niño que fue el primer amor de Milk por eso ella siempre la anda con ella además por lo que me acabo de dar cuenta ella no lo puede olvidar aún, pensó Broly sin notar el nombre que había en el vestidito de la muñeca.

"Lo que juramos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora