Capítulo 13: "Amor y odio"

579 50 9
                                    

En un gimnasio un grupo de jóvenes terminaban su arduo entrenamiento.

¿Qué le sucede a Gokú?, decía Piccolo.

No lo sé desde el día de su compromiso lo veo así meditabundo y ya paso una semana de ello y sigue igual, decía Krilín con tristeza.

No comprendo, se supone que se comprometió por amor ¿no?, dijo Ten.

Pues eso suponemos todos, pero sus ojos nos dice otra cosa, decía Yamcha.

Será que Mai lo manipulo, ya sabemos que el siempre la complacido en todo, pues tenía miedo de perderla como a su amiguita del orfanato de la que tanto nos hablaba, decía Piccolo.

Puede ser, dijo Krilín.

Gokú, ¿qué tienes?, si sigues así, hasta Mai puede darse cuenta de tu tristeza, decía Vegueta que estaba sentado en el piso junto a él.

Hace unos días fui a ver a Milk, dice que me odia, decía Gokú entristecido.

Gokú no es correcto que hayas ido a verla, decía Vegueta.

El señor Saiya me encontró en su oficina, decía Gokú.

¿Y qué te dijo?, decía preocupado Vegueta.

Nada, yo salí de allí antes de que me dijera algo, dijo Gokú.

Hermano, piensa bien las cosas, aún no te has casado con Mai, tu boda será para dentro de un año, entonces las cosas podrían cambiar, pero primero asegúrate de lo que ella en verdad siente por ti, creo que ella también te estuvo esperando que tu cumplieras el juramento por eso la noticia de que te convertiste en el prometido de Mai, la lastimo tanto, decía Vegueta.

Si eso haré, decía Gokú.

Mansión Saiya:

Milk se encontraba sentada en una silla de playa tomando el sol cuando Mai llego junto a ella.

¡Hola Milk¡ dijo Mai irónica.

¿Qué haces aquí?, dijo Milk molesta.

Vine a visitar a mis tíos y como te vi quise saludarte, dijo Mai.

¿Saludarme?, dijo con ironía Milk.

¿Qué te pareció mi prometido?, bellísimo verdad, decía Mai sonriendo mientras Milk sentía todo quemarle por dentro.

Que irónica que es la vida, tú que tanto me odiabas por huérfana, te casarás con un huérfano, dijo Milk de manera irónica.

¿Cómo sabes eso?, dijo Mai fingiendo desconocimiento.

Porque el estuvo en el mismo orfanato que yo, dijo Milk sonriendo de manera irónica.

Así, no lo sabía, Gokú nunca me lo dijo, claro como a él lo adoptaron muy pequeño no se debe acordar de ti, dijo Mai con la misma ironía lastimando el corazón de la pelinegra.

Pues yo tampoco me acordaba de él, pero como me entere de casualidad sus orígenes, me di cuenta de las ironías de la vida, dijo Milk mintiendo.

Bueno eso a mi no me importa, porque el tiene mucho dinero y es muy bello, dijo Mai.

Sigues siendo la misma ambiciosa, de seguro estás con el por ambición, dijo Milk.

No queridita Gokú, es el amor de mi vida y yo soy el amor de la vida de él, dijo Mai.

Pues que bueno y espero que a ti si te cumpla lo que promete, dijo Milk parándose de su silla y yendo furiosa dentro de su casa.

¿Por qué dijo eso?, ¿qué le prometió mi Gokú?, decía Mai intrigada.

"Lo que juramos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora