Capítulo 3: "El juramento"

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Un niño de cabello alborotado después de su entrenamiento diario de artes marciales pasaba por la oficina de su tutora cuando una plática llamo su atención.

Disculpen, estuve atendiendo un pedido de adopción para uno de los niños, decía la mujer de lentes.

¿A quién de los niños adoptaran?, dijo una mujer rubia.

A Gokú, dijo la mujer de lentes.

Pues nosotros también venimos por alguien, dijo la mujer rubia.

¿Por quién?, dijo la mujer de lentes.

Venimos por Milk, decía un hombre.

No hay problema su solicitud de adopción fue a probada, decía la mujer.

¿Podemos llevárnosla hoy?, decía una mujer de cabello rubio.

Claro, no hay ningún inconveniente, ahora voy por ella, dijo la mujer de lentes mientras pensaba ojala y no haga berrinches y estos señores no terminen arrepintiéndose de querer adoptarla como en las anteriores ocasiones que el mismo día que venían por ella rechazaban su adopción al ver su comportamiento o al simplemente yo no poder encontrarla dentro del orfanato.

Milk, no pueden llevarte hoy ni nunca, pensó el pequeño niño de cabello alborotado echando a correr mientras la mujer de lentes alcanzo a verlo.

Endemoniado chiquillo, estuviste oyendo todo, ojala y no eches a perder nuevamente la adopción, decía la mujer mientras corría tras el pequeño niño.

Gokú corría presuroso hacia el jardín donde siempre se encontraba con su pequeña amiga para que jueguen un rato juntos.

Milk, Milk, decía el niño desesperado al ver a la pequeña niña pelinegra sentada bajo el árbol de cerezo.

Gokú, ¿te demoraste mucho?, decía la niña siendo interrumpida por el niño de cabello alborotado.

Ahora no hay tiempo Milk, dijo el niño tomando la mano de la pelinegra para que se levantase del piso y echando a correr con ella.

¿Qué pasa?, dijo Milk.

La bruja, la bruja viene tras nosotros, decía Gokú.

¿La bruja?, dijo la niñita pelinegra girando su rostro y al ver a la mujer de lentes que venía tras ellos corrió más rápido tras su pequeño amigo.

¿Qué le pasa?, ¿por qué nos sigue?, decía la niña pelinegra.

Milk, vinieron por ti, decía Gokú corriendo a prisa hacia la vieja casona.

¿Por mi?, dijo con tristeza la pelinegra.

Si te quieren llevar, dijo Gokú con melancolía.

Niños endemoniados deténganse, decía la mujer al ver entrar al par de niños dentro de los ambientes más antiguos de la casona.

Minutos después:

Milk corre, corre, la bruja no nos puede alcanzar decía un atractivo niño de cabello alborotado mientras corría presuroso por unos oscuros pasillos de una vieja casona.

Gokú espérame ya no puedo seguir, decía la bella niñita pelinegra colocando sus manitas en sus rodillas mientras respiraba agitadamente.

El niño de cabello alborotado al ver así a la bella niña detuvo su loca carrera y fue hacia ella.

Milk nos esconderemos aquí, no creo que a la bruja se le ocurra buscarnos en un lugar así, decía el niño tomando la mano de la pelinegra y llevándola con él a una vieja aula.

"Lo que juramos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora