1 | Serendipia ★ Stiles Stilinski [Teen Wolf/SPN]

V E I N T E . U N O

S T I L E S '   P O V

—No permitiré que la dejes aquí —alcancé a decir, recuperando mi juicio. Lydia no parecía estar en un estado en el que sobreviviera si se quedaba sola.

—No tienes opción Stiles. Vendrás conmigo— respondió Peter mientras se limpiaba la sangre de Lydia—. Ya dejé a Riley ir, ¿no es lo que querías? —contestó el hombre lobo mientras se limpiaba la sangre.

—Pero, es que... —dije tartamudeando, con mis ojos clavados sobre Lydia. Sabía que Riley era capaz de hacer algo al respecto pero no entendía cuál era la razón por la que Peter la dejo ir sin problema alguno.

—Vamos, ambos sabemos que ella no te importa en lo mínimo, mientras Riley esté bien todo está bien para ti ¿no es así? —dijo viéndome, mire a Lydia, tendida en el piso, inconsciente—. Llama a tu amigo, llama a Jackson eso harás —me ordenó, tome mi celular para conseguir marcarle a Jackson.

En cuanto Jackson contestó le indique donde estaba Lydia y trate de preguntar sobre Riley, pero sentí como mi celular era arrebatado y Peter me jalaba de la camisa dirigiéndose hacia el estacionamiento. Involucrando también a mi auto. Comenzó a darme indicaciones a donde ir, pero mi cabeza solo giraba en torno a que pasaría con Riley.

—No te sientas mal —dijo Peter—, ya tienes a un mejor amigo hombre lobo, la chica que te gusta es mujer lobo, Lydia no será un problema.

Podía sentir mi mandíbula tensa, todo esto era molesto. ¡Y yo no podía hacer nada! ¡Nada! No podía hacer algo para conseguir escapar de él. No tengo la fuerza para ello, no tengo ningún poder escondido que me ayude en esta situación. Mi única opción era seguir sus órdenes y traté de no hacer nada que me pusiera en peligro.

En cuanto llegamos al lugar, noté que era un estacionamiento. ¿Era bueno, no? Había muchas salidas por donde escapar. Podía sentir cómo mis pies estaban listos para correr lo más rápido posible, hasta que sentí que me jalaba de la camisa y me llevaba a un auto.

— ¿De quién es el auto? —le pregunté, no es como que él pudiera comprar un auto de la noche a la mañana luego de estar inconsciente por años.

—Era de mi enfermera — ¿acaso dijo "era"?