T R E S

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Trate de avanzar sin tropezar. Habían muchas personas en el lugar. Ya sabía que iba a ver una competencia pero no tenía planeado que estuviera lleno.

Me acerqué a la oficina. Y busque a Sarah, que era algo así como la secretaria a la que le teníamos que pagar la mensualidad. Tenía unos cincuenta años y por lo que yo sabía era una amiga íntima de la dueña de la pista.

–Ross, ¡Hola! –dijo saludándome.

–Buenos días, Sarah –Saque los billetes del bolsillo y se los pase. Ella empezó a contar y asintió, como afirmando el hecho de que había pagado bien–Vaya competencia, ¿Eh?

Ella rio–Si. Esta ves aceptaron varias categorías y dejaron que más de diez personas se inscribiera en cada una.

–interesante –fue lo único que respondí.

–Categoría 1994-1995 nivel avanzado I, favor de presentarse en la pista. Cinco minutos antes de comenzar. –dijeron por los altavoces.

Al escuchar eso se me dio una idea. Ellas eran de mi categoría. Podría buscar a una que me guste, y esa podría ser mi pareja.

Trate de buscar un lugar en las gradas. Se me iluminó el rostro y me acerqué al primero que había visto. Al echar un vistazo a la pista habían muchas chicas dentro, con vestidos de diferentes colores. Habían unas cinco ahí. Todas estaban haciendo sus rutinas. La que más me llamó la atención fue una pelirroja. Hasta que me di cuenta que perdía mucho el equilibrio al hacer las vueltas. Podría perder puntos. Luego parecía que la rubia con vestido rojo tenía dominio en el deporte. Se veía tan elegante. Pero luego me di cuenta de que era muy perfeccionista–por la forma de sus gestos al terminar un movimiento–y no la culpo, pero yo no soy la persona indicada para lidiar con el nivel de estrés de una persona como ella. La última opción era una chica con cabello cabello café y un vestido morado. Estaba calmada, pero era competitiva. Lo supe por la manera en la que miraba a sus rivales, para ser más exactos, a la rubia.

Poco a poco se fueron saliendo de la pista. Y la competencia comenzó.

–De la pista de patinaje artístico cold world, Laura Marano. –entró la chica castaña. Movía sus hombros al avanzar, como manera para quitándose los nervios. Abrió los brazos, y empezó a hacer cruzados para avanzar hacia el centro de la pista, volteando a ver a los jueces. Cuando llegó, frenó y dejo sus brazos a los lados, bajando la cabeza y con las piernas abiertas.

La música empezó. Era una hermosa melodía, y pude reconocer que era la vie une rose. Movía los brazos al ritmo de la música, cerrando los ojos.

Recibió aplausos al hacer un molinete de forma de mariposa, saltando en uno de los giros para cambiar de dirección. Habían muchos elementos que me hacían querer tenerla como compañera: el salchow alto, la pirueta en forma de T, y la secuencia de ángeles, que básicamente consiste en deslizarse en un patin mientras que la otra pierna se mantiene elevada  por encima de la cadera.

Mantenía una sonrisa firme la cual le sumaría puntos. Una sonrisa, aunque te resbales accidentalmente puede aliviar todo. En algún momento de la rutina logró hacer un Axel doble, uno de los saltos más complejos, a mi parecer. Los llevaba en la rutina que tenía de pareja con Courtney, y ella nunca lo lograba hacer sin caerse. No la culpo, pero el hecho de que esa desconocida lo hizo tan bien hizo que me obligará a buscarla. Ni siquiera quería ver a las otras concursantes; la rubia ya no me parecía interesante.

Yo quería a Laura Marano.

N/A : ¡hola! Espero que les haya gustado este corto capítulo. Gracias por votar!

Sobre hielo [Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora