O C H O

255 34 6
                                    


–Ross, ¿estás bien? –pregunte confundida. Su rostro estaba amarillo y no dejaba de ver un punto específico. No supe interpretar si estaba fascinado por la presciencia o simplemente se le hacía extraño verla. Antes de volver a abrir la boca una chica que sostenía dos muletas a su costado ya estaba parada a unos metros de nuestra mesa. Ross se paro rápidamente, como si estuviera nervioso. Oh no, ¿es su novia? Si es su novia entonces estamos muertos. El más que yo.

La morena era bonita, parecía tener cara de bebe y llevaba puesto un pants normal. Me volteo a ver a mi y me inspeccionó con los ojos. Nadie había dicho una sola palabra. Parecía que ambos hablaban con los ojos.

–Veo que ya encontraste a mi remplazo –susurro La chica , y a pesar de que esto sólo era para que Ross lo escuchara, yo también tengo buen oído .

Ross volteo a verme, como si tratara de ignorar el comentario que ella había antes dicho –Laura, esta es Courtney, Courtney Laura –me pare rápidamente y le tendí la mano. Claro error, por que me volteo a ver como si fuera tonta ya que se me olvidó que llevaba las muletas. Reí con nerviosismo –perdón –me disculpe. Ella solo asintió.

Su mirada viajó hacia donde Ross estaba, y pude ver como sus ojos estaban brillantes y pequeñas lágrimas se querían asomar–Pensé qué tal vez –empezó en un tono duro–hubieras renunciado por mi. Después de todo lo que pasamos, simplemente te encuentras a otra ¿De verdad? –ella dijo reteniendo un gemido como si fuera de dolor.

–Courtney, creo que te estás confundiendo –empecé a decir–no soy su novia, si es lo que tú piensas. Soy solo su pareja de patinaje ¿Cierto, Ross?

Ross me volteo a ver como si hubiera metido la pata. ¿Si no son novios, por que parece que esta haciendo el drama de su vida?

–¿Acaso no te hablo de mi, Laura? –quiso saber Courtney–Yo también era su pareja de patinaje.

Ross fue el que habló ahora, alzando la voz –Mira Courtney, estás siendo demasiado exagerada. Si no se te olvida, tu fuiste la que renunció. Yo no tengo por qué seguir tus pasos, y mucho menos parar algo que a mi me apasiona hacer solo por que tú "ya no tienes ganas de hacerlo" –dijo haciendo comillas con los dedos–no tienes por que acercarte y a mi y mucho menos reclamarme–la veía con ojos enojados. Ross lo vio con la misma y intensidad y por último, Courtney solo me volteo a ver y se fue devuelta a su mesa. No volvió a voltear.

Ross y yo nos volvimos a sentar, y fue cuando la comida llegó. El fue el que rompió el silencio.

–¿Crees que fui un poco grosero con ella? –pregunto sin dejar de ver su plato de comida. Yo me lleve un pedazo de sandía a la boca.

–Honestamente, si fuiste grosero –respondí—pero ella fue egoísta, si te hace sentir mejor, están a mano. Ambos son igual de groseros.

–¿Quien se cree que es para reclamarme de esa manera? –quiso saber fastidiado.

–¿No crees que está celosa? –Pregunte. De verdad que a veces son, o muy ciegos, o muy tontos.

–¿Por que debería estar celosa? No es como que hubo algo entre nosotros en algún momento –rodeé los ojos.

–O le gustas, o simplemente no soporta que otra persona tenga el lugar que antes tuvo –le expliqué–Pero ahora, lo que yo no entiendo, es por que solo por una pierna rota renuncio. Claramente pudo esperar a recuperarse y volver a patinar contigo.

Ross frunció el ceño–¿Eso quiere decir que no te gusta patinar conmigo?

Al escuchar eso yo negué con la cabeza rápidamente y me volví a poner nerviosa. A veces digo mas peores palabras sin darme cuenta de lo que sale de mi boca –No trataba de que eso se escuchara de esa manera. Si me gusta, pero simplemente trato de explicarle por qué se salió así por que así.

Ross termino de masticar el bocado que tenía. Tomo un sorbo de el jugo que tenía sobre la mesa–Se dio cuenta de que no le gustaba el patinaje, y de que "supuestamente" yo solo estaba con ella para poder ganar el primer lugar, algo así, la verdad es que no le entendí. Creo que tampoco disfrutaba patinar, decía que tenía mucha presión.

–Vaya, nunca había oído de una chica que exageraba tanto –dije riendo. Ross se unió a mi.

–Mira no es por defenderla de nada, pero tú también eres un poco exagerada –confesó. Yo abrí la boca y me lance
Una mano al pecho, claramente ofendida.

–¡Por supuesto que no! ¿Que ha sido de evidencia para comprobar que soy exagerada? –pregunte, sabiendo que Ross no sabría contestar.

–En primera, lo dramática que fuiste en tu última competencia–voltee los ojos, ya abriendo la boca para rematar contra el. Pero el logró interrumpirme–Y en segunda, la manera en la que reacciones cada ves que–se acercó por mucho a mi. Casi estaba a mitad de la mesa, y sentí que dejaba de respirar. Susurrando, añadió–estoy tocándote o extremadamente cerca de ti. Como si...tuvieras alguna clase de atracción.

—————-
¡Hola! Espero que les haya gustado el capítulo. Muchísimas gracias por votar y comentar en los anteriores. ¡Tengan bonita noche! ( o día)

Sobre hielo [Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora