D O C E

225 32 7
                                    


La fiesta de mamá era algo que había estado esperando desde hace mucho; todos estaríamos ahí para celebrarla y por supuesto que lo merecía. Mamá fue hija única, y cuando conoció a papá, le encantaba la idea de tener tantos cuñados que se llevaron de maravilla, y bueno justo en su cumpleaños número 50, su cuñada favorita, mi tía María, ha decidido hacerle una fiesta sorpresa. Tendremos comida italiana, y muchos, muchos familiares vendrán. Que te digo, incluso Ross vendrá. De alguna manera me arrepiento de invitarlo. 

Cuando dan las 12 y mi mamá para esta hora se ha ido, Mi tía María y otras cuatro de sus hermanas van a preparar todo a lo cocina, mientras mis tíos empiezan a poner comedores y sillas por   todo el garage. Decidimos hacerla en casa, por que un salón especifico no era necesario, y solo sería familia. Y bueno, también Ross. 

De repente todo lo que parecía ir en orden en mi cabeza se convierte en un caos, y ya no se como presentar a Ross a mi familia. Son todos unos completos machistas, y si saben que es mi pareja de patinaje harán burla de él y realmente no quiero que se incomode. Ojalá que no se incomode. Ojalá que no le digan nada. Ruego a dios que se comporten. 

Para cuando subo las escaleras y llego a mi cuarto, me doy cuenta de mi pelo esta grasoso y tengo demasiado harina en la cara y en mi blusa por las galletas que mi prima y yo preparamos por lo que decido darme una ducha rápida. Al salir me seco el pelo, me aplico crema corporal y me perfumo. Decido ponerme un bonito vestido floreado con chaleco de mezclilla y opto por dejar mi cabello suelto. 

Mientras me pongo unos aretes, la única prima que tengo (y que tiene 22) entra a la habitación. me ve y suelta una risa –Algo raro esta pasando por aquí –dice–¿desde cuando te gusta ponerte aretes? 

rodo los ojos –Alessandra, es el cumpleaños de mamá. Vale la pena arreglarse solo por eso. Alessandra me mira con ojos sospechosos, y de repente algo hace click en su cabeza –¡Invitaste a alguien! Y bueno a menos que seas lesbiana, adivino que es un chico –Exclama moviendo sus cejas. 

–Es solo un amigo, no te emociones tanto –le digo mientras me pongo el arete izquierdo. Me alejó del espejo para verme mejor y noto que mi cara esta pálida y sin color alguno. Bueno, si se puede contar, el negro por mi ojeras. 

–¿Oye te parece que estoy un poco pálida? –pregunto mientras ella se sienta sobre mi cama. 

–Si, un poco –examina mi rostro lo mejor que puede–¿Quieres que te maquille? –pregunta, o más  bien asegura ya que ya esta sacando su bolso para hacerlo. 

Me dirijo hacia la cama y me siento frente a ella justo cuando esta sacando un poco de corrector y me lo empieza a aplicar –Así que..este amigo, será que ¿te gusta? –quiere saber sonriendo. 

–No Ale, no me gusta –respondo tratando de esconder mi fastidio y nerviosismo por que, odio admitirlo, pero esta en lo correcto. Pero me gusta poquito. Esta difuminando el corrector en mi rostro, cuando después saca su paleta de sombras. Desliza la brocha sobre un rosa claro y un color rosa salmon que combina. cierro los ojos para que pueda hacer su trabajo. 

–Bueno, pero hasta donde yo sé nunca has invitado ni a tu mejor amiga –O rayos–entonces debe tratarse de algo importante, ¿no? 

¿le digo? no sé, bueno de todas formas es la verdad, ¿no? 

–Hace 3 meses, Ross, como se llama , me propuso que fuera su pareja de patinaje, ¿Sabes? la suya se había fracturado así que, supongo que oyó hablar de mi y me prometió que si participaba con él en esta gran competencia llegaría a ser alguien grande en el patinaje, ¿te imaginas? 

Alessandra hace una expresión entre satisfactoria y horriblemente sorprendida que no se realmente como interpretar.  Tengo la esperanza de que me pregunta más sobre el patinaje cuando exclama –¡No me digas que es gay! ¡El primer día que un chico viene a tu casa y es gay! –Termina de usar la paleta de sombras, y cuando abro los ojos saca un delineador en crema. El hecho de que asume que por ser patinador es homosexual me frustra un poco y al mismo tiempo me pone nerviosa, por que si esa fue la reacción de mi prima, la menos machista, no quiero ni pensar cual va a ser la expresión de mis primos, tíos y tías. Me apuesto a mi misma que mis primos se van a querer alejar de él. 

Sobre hielo [Raura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora