II

1K 68 32
                                    

Estimado profesor,

Sé que ayer te escribí una carta pero es que no puedo sacarte de mi cabeza. Siempre he r pensado que aquellas personas que sacaban información sobre relaciones humanas de internet no eran más que gente inexperta en todos aquellos temas, y que estaban tan desesperados que debían acudir a un completo desconocido para que les ayude a resolver sus problemas porque no eran lo suficientemente fuertes para superarlos ellos solos, y sin embargo, aquí estoy, escribiendo estas cartas, que nunca leerás, para completos desconocidos que están pasando por lo mismo que yo, para pensar que no estoy sola, y que puedo superar esto, superarte. Y curiosamente, hoy he consultado en internet lo que supone estar enamorada de ti, de mi profesor. Por supuesto, las respuestas que he encontrado no han hecho más que aumentar mi desasosiego. Sinceramente ¿Qué mierda esperabas *Laura* (nombre falso)? ¿Qué esperabas encontrar? ¿A alguien que te dijera que tienes posibilidades? NECESITO UNA DOSIS DE MALDITA REALIDAD. Estoy tan consumida de dolor que para mí es más fácil vivir en una fantasía, me engaño a mí misma. Pero a la vez que todo esto me duele, que me dueles, también me hace feliz. Sé que soy muy bipolar, no puedo evitarlo. Es cierto lo que dicen del amor ¿sabes? Sí que duele y es precioso a la vez. Te echo de menos. Me cuesta pasar tiempo sin verte. Y ya que estoy haciendo confesiones, voy a admitir un par de cosas. La primera: Me vuelve loca tu sonrisa, estás tan guapo cuando sonríes... Y cuando te consigo arrancar una yo... El estómago me da un vuelco. La segunda: Adoro tu risa, me pareces la cosa más rica del mundo cuando te ríes. La tercera: Te sienta genial la cara que pones cuando bromeas o juegas conmigo, ese gesto vacilón y esa sonrisa torcida combinada con el brillo de tus ojos... Lo sé, lo sé. Muy cursi. Pero ahora mismo estoy sonriendo.
En fin, siguiendo con el tema de internet, en TODAS y cada una de las páginas que he visitado me dejaron claras estas cosas:
1- NUNCA y bajo ningún concepto debo confesarte mis sentimientos, ya que lo único que haría sería conseguir que ambos nos sintiéramos incómodos y te pondría en una posición muy compromentida. Y te quiero lo suficiente para no hacerlo. Aún sabiendo que me ayudaría infinitamente confesarlo y sacarlo de mi mente una vez por todas.
2- La única manera de superarte es apartándome de ti y conociendo a gente nueva. Pero es que simplemente no puedo apartarme de ti. No porque no sea lo suficientemente fuerte, sino porque mi situación no lo permite.
3- Si se diera el caso de que te me insinuaras tendría que rechazarte y denunciarte al colegio. Inútil, porque eso jamás va a pasar, pero siempre es bueno saberlo. (No te preocupes, no me he planteado ni por un segundo que tú seas el tipo de hombre que seduce a sus alumnas para poder llevárselas a la cama y hacer cosas poco convencionales).
4- Mis sentimientos no siempre serán así de intensos, te superaré y habrá un día en el que miraré atrás y pensaré en lo que me pudo haber atraído de ti. Aunque ahora no lo vea.
Serás mi perdición. Te quiero tanto...
Hay tantas canciones románticas que me gustaría dedicarte, tantos poemas que me encantaría recitarte... Me vuelves loca. Y pensar que hace sólo un año ridiculizaba a aquellas chicas que parecían morir por amor, pensaba que eran unas desesperadas... Y mírame ahora... Ahora lo entiendo todo. Las películas dramáticas por primera vez tienen sentido.
¿Por qué esta llama que arde tan fuerte en mi interior está destinada a extinguirse?
La gente dice que el primer amor es el más bonito, el que siempre recordaré, irónicamente lo haré. Mi propia historia de amor imposible.
También he oído por ahí que estar enamorada de tu profesor es de lo más normal, que todos pasamos por ello, que no hay nada de lo que avergonzarse, pero tengo tanto miedo de que alguien se entere... De momento sólo se lo he dicho a una amiga. Fue hace un mes, cuando reuní el valor suficiente para admitir en alto mis sentimientos. Tengo la suerte de tener junto a mí a grandes amigas, y ella me ha aceptado con los brazos abiertos, me escucha sin asquearse y comparte mi alegría cuando tú me hablas. La conoces, seguro que sabes a quién me refiero. Y luego están mis demás mejores amigas. Pero lo suyo es más complicado, ellas son cercanas a ti, temo cómo podrían reaccionar. No sé si podría aguantar el rechazo de alguna de ellas.
Estoy cansada de todo esto, necesito que llegue el verano, irme fuera de España, olvidarme de todo esto, conocer a gente nueva y quizás hasta a alguien especial. Este verano me voy a abrir a conocer a chicos de una manera no tan amistosa. Necesito su ayuda para olvidarte.

Pensando en ti siempre,

Otra alumna más.

Cartas a mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora