VII

501 39 2
                                    

Estimado profesor,

Esta no es una carta normal, ya descubrirás por qué.
Esto se está volviendo una costumbre, cada vez que siento mis sentimientos aflorar o comienzo a pensar demasiado en ti cojo mi móvil, abro wattpad y escribo. Sí, has leído bien, mis sentimientos. Si bien dije que creía estar superándote, ya no estoy para nada segura de eso. No tengo ni idea de cuáles son los síntomas de cuando estás superando a alguien, pero creo que todavía no los he vivido. Sigo necesitando hablarte, verte, sonreírte... La cuestión es que ya no es tan exagerado, es decir, claro que pienso en ti, pero sólo cuando alguien menciona tu nombre o cuando pasas por el pasillo. Estoy aterrada, debo reconocerte, últimamente la estoy cagando, y mucho, pero eso ahora es irrelevante, la cuestión es que tengo miedo de elegir mal el año que viene. Sé que no debería ser para tanto, que todos aquellos que me conocéis decís que coja lo que quiera, de todas formas acabaré estudiando algo de sociales... Pero es que tengo mucho miedo de escoger mal, por no mencionar que, y esto es algo que muy poca gente sabe, porque cuesta admitirlo, en 1* me vi sola en clase y lo pasé bastante mal. Sé que ya no soy la misma niña insegura de primero, pero sigo temiendo que algún imbécil me haga la vida imposible y no tenga amigos en ls que apoyarme en clase. Por una parte pienso, bachillerato no es como la ESO, la gente está más centrada en sus estudios, más a lo suyo, además, son menos horas, pero por otra parte quiero ir con mis amigos, por él itinerario de biología que también me gusta y pasar un buen rato. Estoy dividida. Pasar un buen rato con mis amigos o coger mi futuro itinerario.
Demasiadas preguntas, ninguna respuesta. Típico.
En fin, estoy divagando. La cuestión es que, como ves, poco a poco me centro más en mi vida, he descubierto que tengo derecho a ser una adolescente como todos los demás, puedo liarla un poco en clase, que me pongan una incidencia y sentir la adrenalina y la felicidad de estar haciendo algo más que ser la buena de la clase que nunca mueve un dedo. Y eso me hace feliz. Quiero ser una más, a pesar de que las expectativas de muchos no me lo permitan. Y en este saco te incluyo a ti. Quiero ser una más, quiero experimentar, descubrir la vida, enamorarme de alguien de mi edad que me corresponda y que ambos descubramos lo que ello supone... Y eso tú no puedes dármelo. Tienes una vida forjada, tienes mujer y dos hijos, tienes un trabajo estable, coche, casa, hipoteca... Ya has sido adolescente y has hecho locuras, y ahora te toca estabilizarte, y a mí todavía no. A mí me toca ser alocada y descubrir el mundo, por eso, y esa es la única y verdadera razón válida, es porque no podemos estar juntos, y no porque seas mi profesor, seas más mayor o no me correspondas, porque eso son típicos obstáculos, que, si se quiere, se pueden vencer, pero la verdadera razón no, y por eso es porque ahora, definitivamente, te digo adiós. Será un adiós largo, no espero olvidarte en dos segundos, al fin y al cabo, eran sentimientos muy intensos, pero es un adiós. Y no sólo un adiós, sino unas gracias por haberme enseñado todo esto, por abrirme los ojos a la realidad, porque estaba perdida y mi amor hacia ti me condujo a ser mejor persona, y tú me condujiste a seguir mis sueños, gracias. Ahora sí, me despido, y espero que la próxima vez que escriba una carta sea para un nuevo amigo, y no para el hombre del que estoy enamorada. Siempre serás especial, eres mi primer amor, y te debo mucho aunque no lo sepas, nunca lo olvides. Esta carta, era un adiós.

Adiós y gracias,

Otra alumna más

Cartas a mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora