Cartas a mi profesor

VI

Estimado profesor,

Llevo tiempo queriendo escribirte, pero no sé sobre qué.
El vídeo que he puesto en este capítulo es una de las mejores canciones para describir mis sentimientos. Mi desesperación solo va en aumento. ¿Por qué me siento como si estuviera rompiendo contigo? Siento... Dolor, pero distinto al que sentía hace un mes, la cuestión es que no entiendo en qué se diferencia, sólo sé que es distinto, que todo ha cambiado para mi. Es como si hubiera despertado de un sueño hermoso para encontrarme con una cruel realidad. Quiero verte, cruzarme contigo en el pasillo, tirarme a tus brazos y besarte hasta quedarme sin aliento, pero a la vez quiero perderte de vista. Quiero enamorarme de alguien de mi edad, poco a poco me fijo más en mis compañeros, hay alguno que ha captado mi atención, quizás no sean todos tan feos e idiotas como siempre me he dicho a mi misma.
¿Sabes en lo que estoy pensando ahora? Dios estoy tan adolescente. Estoy pensando en tus labios. En besarlos como nadie los ha besado, en meter mis manos entre tu pelo y pasar mis manos por tu barba... Necesito ayuda.
Es todo tan raro... ¿Te estoy superando de verdad? Creo que poco a poco voy pensando menos en ti. Antes miraba en todos los recreos a ver si pasabas por el pasillo o si bajabas a la cafetería, o miraba a ver si me cruzaba contigo de camino a clase. Pero ya no lo hago. Y estoy orgullosa de mi misma.
Por supuesto mi opinión sobre ti se mantiene. Eres un hombre maravilloso que se merece lo mejor, y seguiría haciendo lo que fuera por que tú fueras feliz. Eres uno de los hombres más extraordinarios y sensibles que jamás he conocido y probablemente jamás conoceré, eso siempre va a ser así. Esté enamorada de ti o no. Te deseo mucha suerte, enserio.
Hoy he visto a tu mujer y algo se ha revuelto dentro de mi. No eran celos, no era un sentimiento negativo, era algo, algo nuevo que jamás había sentido. Tampoco era admiración, podría ser respeto. Ella me ha mirado fijamente, y en el momento no he entendido qué es lo que veías en ella. No la conozco y estoy segura de que es una persona extraordinaria, no te conformarías con menos. Pero la cuestión es que su físico no era para nada su punto fuerte, no sé si me sigues. Supongo que es muy típico de ti, conocer a alguien más allá de lo superficial.
Hay algo muy curioso que me ocurre siempre. La gente tiende a quedarse con mi yo más superficial. Con lo que todo el mundo sabe. Con que canto muy bien y soy mona e inocente. Eso es lo que se dice de mi por ahínco, según me han dicho. La verdad es que tiendo a impresionar a la gente, siempre me pasa. Cuando me conocen descubren que hay mucho más en mi que una simple chica mona que canta bien y que es muy dulce. Descubren que tengo mi carácter indomable, que tengo grandes metas y aspiraciones, que busco una realidad muy utópica y que lo más importante en mi vida siempre ha sido y serán las personas. También descubren que tengo muchas dudas e inquietudes, que soy una chica muy inquieta y curiosa, que solo quiero ser feliz y hacer felices a aquellos que me rodean. Curiosamente a ti no te pasó eso. Me calaste desde el momento uno. Y eso fue lo primero que me atrajo a ti. Que no te quedaste en lo meramente superficial como hacían los demás, ni me juzgaste sin conocerme como hacen todos, sino que no paraste hasta llegar al fondo. Y esto es lo que me gusta tanto. En soy eres tan especial.
Cuantas veces te lo habré dicho ya. Eres muy especial, no dejes que nadie te lo niegue jamás.

Enamorada de tus defectos y virtudes,

Otra alumna más