Hoy era como cualquier otro día, miraba por la ventana de una forma hipnótica, viendo los árboles y casas pasar a una velocidad que mis ojos apenas podían distinguir por la neblina que había en las calles. Aparte la vista de la ventana. Me sentía mareada por la velocidad. Mire a mi lado, unos audífonos estorbaban mi vista de la ventana del otro extremo del auto. Fruncí el ceño, siempre con esas cosas en las orejas. El auto se paró repentinamente. Yo ni entendí a qué hora habíamos llegamos. Y si yo no lo entendí. Makena menos.
- ¡Makena ya muévete! ¡Qué llegamos! - Dijo en un tono burlón al bajarle los audífonos y casi empujarla contra la puerta. Makena miró atontada, estaba con algo de sueño, igualmente sonrió y abrió la puerta para bajar.
-Nos vemos en la tarde tío Miguel- Dijo al bajarse por fin del auto.
-Adiós papá- le dio un beso en la cara y se bajó para ver que Makena se volvía a poner los aparatos.
Las 2 chicas empezaron a caminar hacia el liceo de una forma algo graciosa cantando una canción que solo consistía en la palabra "La" que mezclado con el sueño y la mañana. Hacían una melodía pegajosa que solo ellas podían entender. Al llegar a su destino se detuvieron. Un gran edifico de un celeste con blanco, ventanas de marco azul, una señora en la entrada.
-Mucha gente entrando, algunos presurosos, probablemente con pruebas o trabajos, otros muy atontados por el sueño de todas las mañanas. Decenas de personas que se miraban la cara todos los días y nunca cruzaron ni cruzaran palabras, decenas de personas que se miran todos los días y nunca supieron ni sabrán sus nombres. Personas que sufren todos los días para conseguir un título, para que su familia este orgullosa. O simplemente porque son forzados por la misma vida a avanzar por un camino que ellos no quieren. Un lugar lleno de nerviosismo, lleno de inseguridades. Lleno de miedo, pero al mismo tiempo lleno de risas y adrenalina. Ésa era la típica vida liceana. -Pensó Makena hasta sentir una mirada sobre ella, era Alma que esperaba que esta avanzara.
-¿Cuánto rato quede parada?- Se preguntó nuevamente a sí misma al seguirla dentro del liceo. Doblar y subir la escalera para entrar a su fría sala. La luz estaba apagada con algunas personas esparcidas sentadas más distantes que otras. Las dos chicas fruncieron el ceño, Alma prendió la luz mientras que Makena solo se fue a sentar.
Makena miró la hora desde su puesto "7:30"... levanto la vista, una chica de mirada cansada pero sonriendo y con un cintillo que en las puntas tenían orejas de gato. Makena sonrió, se levantó para saludarla recibiendo un leve caderazo de parte de Alma para poderla abrazarla primero.
-Buenos días- Dijo eufórica Alma al abrazarla.
-Alma, cuanto tiempo- Respondió ella al corresponder el abrazo tiernamente.
-Buenos días Ñiau- Dijo más tranquila Makena al sentarse nuevamente.
-¡Mak! ¡Te extrañe!- Dijo igual de tierna plantando un suave beso en su mejilla y abrazándola.
La gente empezó a entrar y acomodarse en los asientos que habían escogido para el inicio de ese nuevo año escolar, 3 meces sin verse, era demasiado tiempo, o demasiado poco. Los respectivos grupos no se demoraron más de 10 minutos en formarse. Grupos, en el curso habían demasiados, hasta grupos que se dividían a si mismos en sub-grupos completamente aparte, además de el o la que siempre va saltando de grupo en grupo como si fuera un "viajero del espacio". Saltándose las leyes y rompiendo las barreras del universo. Esas personas eran escasas, pero poderosas.
9 en punto. Tocaba lenguaje con la profesora Carla, la "temible Carla Hernán"... Ella estaba llegando tarde al primer día de clases. Una irregularidad hablando de ella, temida por profesores y alumnos, con honores del liceo, por sus increíbles métodos de aprendizaje y la forma que los niños aprendieran de cualquier medio posible...Habían miles de rumores de esta profesora buenos y malos. Entre esos que todos los promedios subían con su presencia. Que sus métodos de enseñanzas eran efectivos. Y a su vez pegaba a los alumnos o los denigraba en frente de sus compañeros, incluso uno fantástico diciendo que tenía poderes malignos y controlaba a la gente.
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The Eyes Colors
Mystère / ThrillerSe conoce con el nombre de estereotipo a la percepción exagerada, con pocos detalles, simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten ciertas características, cualidades o habilidades. Ahora pasando de eso, nadie piens...