Prólogo.

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"Yo no fui, ella... Ella me obligó a hacerlo, no soy culpable de nada si me defiendo, ¿verdad?"

"No, claro que no, esa estúpida era una bestia, se merecía lo que hiciste".

"¿Tú piensas eso?"

"Seguro, tu secreto está a salvo conmigo".

"¿No piensas abandonarme después de esto?"

"No digas eso, te aseguro que estaremos juntas por siempre".

*

"A todas las unidades". Habló aquel policía de grandes ojos por su radio. "Una mujer ha sido encontrada muerta en Sokevic".

Aquella había sido una mañana caótica, la prensa sólo se enfocaba en el supuesto asesinato de la mujer que había sido identificada como Park Kyung Ree. Las personas anonadadas y asustadas por aquel terrorífico suceso, comenzaron a perder la compostura, nunca se imaginaron que algo así podía suceder en un pueblo tan tranquilo como lo era Sokevic.

"Por favor cálmense todos" Pidió la alcaldesa a su gente en la conferencia aquel día.

"¿Cómo espera que nos calmemos con un asesino suelto, alcaldesa Park?" Contestó un ciudadano. "¡Estamos en peligro!"

"En primer lugar, debemos siempre mantenernos serenos". Respondió la mujer, no podía negar que ella también se encontraba estupefacta, pero debía mantener el control ante su gente. "Debo recalcar, que nuestra estación de policía está realizando la investigación y que los principales sospechosos están siendo interrogados. Además, esta es la primera vez que nos enfrentamos a algo así, no debemos perder la compostura".

"¿Quiere decir que está esperando a que ocurra un nuevo asesinato o algo así?" Inquirió la joven encargada del periódico local.

"Oh Dios santo, no ¿cómo insinúa algo así? Sólo he dicho que es un caso aislado y que en un pueblo tan pequeño, es imposible que el culpable se nos vaya entre los dedos".

*

"No voy a hablar sin un abogado aquí". Habló uno de los detenidos por el caso, era alto y de voz grave, eran cuatro en total, dos chicas y dos chicos.

"Eso se puede solucionar" Respondió el jefe de policía, SungJong. Era joven, pero era muy competente y hacía poco acababa de obtener el puesto. Aunque en un pueblo tan tranquilo como Sokevic, un caso como aquel, no había ocurrido en décadas.

"Ya llegó el abogado". Habló un sujeto más alto, de aspecto un poco amenazador. SungJong le dirigió una despectiva sonrisa y esperó a que este estuviese junto a los sospechosos. Por otro lado, también entró el fiscal. No era tan alto como el abogado y se veía mucho más amable que este. Pero en esa situación, los cuatro acusados, se sentían bajo presión. Una de las chicas incluso tenía cara de querer llorar.

SungJong se quedó de pie mirando fijamente al fiscal y le saludó con una leve reverencia, el ambiente era algo tenso, pero no se podía pedir algo más relajado, debido a las circunstancias.

"Bien, creo que ya todos saben por qué estamos aquí. El día de hoy, a las seis de la mañana fue encontrado el cuerpo sin vida de Park Kyung Ree, la autopsia aún no define si ha sido asesinato o suicidio. Por lo que, ustedes, las personas que habitan en la casa que era de ella, son sospechosos por su muerte. Uno a uno, digan su nombre y fecha de nacimiento, luego de esto, procederemos con las preguntas pertinentes". Para ser alguien que tenía un rostro bonito y angelical, SungJong podía llegar a ser muy intimidante.

Hubo un suspiro general y uno a uno comenzaron a hablar, la primera en hacerlo, fue una de las chicas. Tanto el fiscal como el abogado, escuchaban con atención y escribían.

SokevicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora