Sokevic

Siguiendo el curso.

Dara no olvidaba la primera vez que Luhan le llamó "mami", fue en el cumpleaños número 15 del menor, ella había estado yendo a menudo al orfanato y aquel pequeño niño al que todos molestaban por su aspecto femenino, había ganado todo su cariño. Era normal que ella fuese a aquel lugar, donaba grandes sumas y se aseguraba de que los huérfanos tuviesen una buena vida, adoraba de verdad a los infantes, aunque ella no tenía hijos. Luhan era su bebé, pero ya no era un niño pequeño, había cumplido 18 años y era tiempo de que dejase el orfanato. Como no tenía un lugar al cual ir, Dara le acogió en su casa.

"Mamá, ¿has visto mi playera negra?" Luhan apareció, logrando que Dara dejara aquellos hermosos y nostálgicos recuerdos de lado, concentrándose ahora en el joven que estaba a sus espaldas.

"Sí, cariño, está en el segundo cajón de tu cómoda" Le respondió, acercándose a él, revolviendo su cabello en un gesto amoroso.

"¡Mamáaaaa, no hagas eso!" El joven frunció el ceño y se arregló el flequillo para luego gruñir y correr a su habitación para cambiarse la camisa de dormir.

Habían pasado algunas semanas de la muerte de Park KyungRee, y la policía aún no daba con el culpable; no había pistas que pareciesen negar el supuesto suicidio de ésta, y todo había vuelto a la normalidad.

Dara rió, divertida, y se acercó al teléfono para ordenar una pizza. Sabía que el repartidor era algo así como el crush de su hijo, y ahora eran clientes frecuentes de aquel local de comida solo por jugarle travesuras al pelinaranja.

"Buenas tardes, me gustaría ordenar una pizza con tocino, pepperoni y doble queso" Dara les dio la dirección y colgó el teléfono, la pizza tardaría media hora en llegar a su lugar de trabajo, ya que era ahí donde se dirigía junto a su hijo.

Dara estaba arreglándose para volver al trabajo cuando Luhan se le acercó ya vestido a hablarle.

"Mamá, ¿qué está pasando con el...?"

"¿El caso de Park KyungRee?" Inquirió la mayor, interrumpiendo a Luhan, estaba terminando de maquillarse cuando este se acercó a ella.

"Es que es extraño". Murmuró este, encogiéndose de hombros.

"Bueno, sí. Lo es y bastante, pero no creo que debamos preocuparnos, el departamento de policía lo está investigando. Hyuna ya no es la sospechosa principal, al igual que los que trabajaban en la casa. Fuera del tema de su herencia y sus problemas familiares con Hyuna, no hay mucho avance, al menos no hasta donde sé". Respondió esta, Luhan le oía con atención, era curioso y le gustaba hablar con la mayor.

"¿Qué sucede con el abogado Bang?" Cuestionó Luhan directamente, sabía que él y Dara habían tenido una relación porque a veces la acompañaba al orfanato, pero desde hacía algún tiempo no se les veía juntos, Dara no tocaba el tema. Dara nunca hablaba o mostraba sus sentimientos con Luhan, no quería que este le viese ser débil.

"Pues nada". Respondió esta, encogiéndose de hombros. "Creo que le gustó el mayordomo de la muerta".

"Mamá". Luhan reía, Dara tenía esas salidas un tanto desubicadas, pero no le molestaba.

"Ay perdón. ¿Estás listo? Le dije al de las pizzas que la llevara a la oficina, así que vamos". Luhan rodó sus ojos y asintió.

Ambos se encaminaron hasta la alcaldía, la gente ahí parecía ocupada en su trabajo, todos excepto Bae SuJi, quién estaba en la recepción limándose las uñas e ignorando el teléfono que llevaba un buen rato sonando.

"Señorita Bae, responda el teléfono. No se le paga por hacerse la manicura". Dara habló con un tono de fastidio al pasar junto a ella, no era la primera vez que la encontraba haciendo aquello; sin embargo, no era tan sencillo despedirla, ya que fuera de aquellas fallas, no era del todo una incompetente en su trabajo.