Chapitre quatre

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Pov. Kenlin
Lo último que vi fue a aquel depredador salir por la ventana, el me da miedo...en ese momento me recoste en mi cama,tenía todas mis ideas estaban desordenadas, pero sobretodo no entendia por qué mi corazón latía frenético con solo un beso, talvez fue el miedo del momento o talvez fue...que me gusto el beso...mejor me voy a dormir,mañana lo discutire con ese lobo no puede entrar a mi casa y besarme como si fuera algo mio..necesito dormir.

Narrador omnisciente
El joven Kenlin se recostó en su cama y cerro los ojos, pasados algunos minutos se quedo profundamente dormido, por otro lado, el lobo Luke daba vueltas de un lado a otro en su cueva, sabia que habia estado mal ir tan rápido con el joven chico. Sin embargo, se sentia feliz por haber besado a su pequeño, ya no había vuelta atrás tenia que hacer que su caperucito que fijara en el, tenia que hacer que su caperucito lo amara solo a el.
Con ese pensamiento se fue a dormir, tenia que estar preparado para ir con su amado en cuanto amaneciera.

Al llegar los primeros rayos del sol a aquella obscura cueva, logrando despertar al lobo por la luz de un nuevo día.

Pov.Luke
Al sentir los rayos del sol en mi rostro me desperte, aunque me sentia un poco desorientado, pero al recordar a mi caperucito de inmediato me levante y corri al arroyo y comencé a bañarme, tenia que verme presentable para mi futuro concubino, me vesti con la mejor ropa que tenia y por esto me refiero a la unica que no estaba rota, cuando llegué a la ventana de mi amado me di la libertad de observar dentro de esta, notando de esta manera que mi caperucito no estaba, me sentía ansioso al no verlo, sin embargo me tranquilice y comencé a analizar la habitación buscando alguna pista y para mi suerte noté que no estaba su canasta por lo que tenía dos hipótesis, la primera era que habia ido con su abuela y la segunda que había ido al pueblo, ambas eran buenas opciones pero tenia que descartar una opción así que seguí observando por la ventana buscando otra pista, noté que faltaban las botas de lluvia lo cual me llevaba a la conclusión de que fue a la casa de su abuela ya que era temporada de lluvias y el bosque estaba lleno de lodo, tendre que tomar un atajo para llegar a la casa de la anciana antes que mi caperucito. Después de pocos minutos llegué a la casa de la anciana para mi suerte mi amado aun no llegaba asi que me senté en una roca para esperar a mi novio. Cuando al fin lo vi acercarse espere a que me pasara de largo para después sorprenderlo, posicionandome sobre el, con delicadeza aspire el olor de su cabello definitivamente su olor era delicioso.

-¿Qué pasa caperucito? ¿Te atrapo el lobo? -dije burlón y acaricie la frágil espalda del menor -

-¿Qué estás haciendo? -Pregunto con un leve sonrojo en sus mejillas mientras trataba de levantarse -

-Sólo visito a mi pareja -sonreí leve y acaricié la cadera del menor-

-Yo no soy tu pareja -dijo mi amado avergonzado -

-Ahora lo eres -me acerqué lentamente a el y lo besé en los labios con delicadeza -

Le Petit Chaperon rouge (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora