Capítulo 20.

843 48 0
                                    

Tres meses pasaron. Estábamos a principios de Abril y mi vida en el colegio iba de lo más bien: mi equipo de hándbol había llegado a la final nuevamente y estábamos entrenándonos para ese fin de semana que sería la final, mis calificaciones nunca habían sido tan buenas, me estaba esforzando mucho en mantenerlas así. Jazmín había logrado hablar con Christian, el chico nuevo, mientras que Jenny y yo seguíamos solteras. ¿Por qué? Fácil. Jenny no estaba interesada en nadie en aquel momento mientras que yo seguía teniendo sueños con Niall y pensando en el cada tanto, escribiendo canciones acerca de él, de lo mucho que lo extrañaba y demás.

Por otro lado, mi padre estaba viviendo en Estados Unidos porque decidió hacer The X Factor allí, por lo que estaba viviendo con mi madre y mi nana, Lucy. Estaba segura que en cuanto terminen las clases nos iríamos, cosa que no quería porque quería pasar mi último año de instituto en el mismo colegio y con mis amigos de siempre.

De One Direction no sabía mucho. Sabía que pasaron las fiestas cada quien con su familia y que pronto volverían a Londres a ensayar para el Tour con los demás ex participantes del programa, además de hacer algunas otras cosas. Mi padre y ellos firmaron contrato por lo que tendrían un álbum y, estaba segura, se harían mas famosos.

Era lunes y acababa de llegar del colegio y el entrenamiento de hándbol. Estaba bastante cansada por lo que me di un baño refrescante y relajante y luego me tire en la cama a terminar algunas tareas que me quedaban de Biología. Prendí la tv y le baje el volumen. Tenía la manía de tenerla prendida con el volumen bajo cuando hacia tareas, sentía que había un fondo sonoro o algo así. Me concentre en el trabajo frente a mí.

-¡One Direction nuevamente reunido y en Londres!- dijo la mujer de la televisión.

Levante mi mirada para ver la televisión y vi imágenes de los chicos bajando de una camioneta negra y entrando a un hotel, rodeados de guardaespaldas y fans gritando y llorando por ellos. Ellos se veían bien, saludando y sonriendo a todas sus fans.

Subí el volumen para poder escuchar que decían de ellos. Hacía varios días no me comunicaba con ninguno de los cuatro con los que hablaba porque con el colegio y los entrenamientos casi no tenía tiempo libre para utilizar mi portátil, además tenía la cabeza en otras cosas que hacían que me olvidara de ellos.

-Los cinco integrantes de la banda que salió tercera en The X Factor, se junto nuevamente para los ensayos del Tour de The X Factor, el cual compartirán junto con otros ex participantes del programa como el ganador, Matt Cardle y Rebecca Fergusson que salió segunda en la competencia.-dijo la mujer mientras se veían mas fotos de los chicos a su lado. -también, se confirmo que los chicos firmaron un contrato con la productora de Simon Cowell, SYCO Music y que pronto estarán trabajando en su primer álbum. Ya lo esperamos con ansias. Parece que One Direction promete mucho. -al terminar de decir eso mostraron algunas fotos mas y algún que otro video y luego cambio de tema para hablar de la última película de Selena Gómez.

Baje el volumen nuevamente y me incorpore en la cama. El trabajo estaba casi terminado, podía terminarlo y luego mandarle un mensaje de texto a alguno de ellos. Mire la hora, eran las 5 de la tarde, tenía tiempo de terminar, llamarlos para saber cómo estaban y luego poder hacer algo mas como disfrutar tocando el piano, la guitarra, el violín y cantar.

Me senté frente al piano y abrí mi carpeta. En ella se encontraban todas las últimas canciones que había escrito, cerca de 20 canciones. Esos últimos meses había estado muy inspirada. Revise cuales habían sido mis últimas canciones escritas pero no sentía la necesidad de cantar alguna de ellas, quería cantar una canción que siempre me había gustado, que siempre me había hecho sentir bien y en aquel momento quería cantarla: Big Girls Don't Cry de Fergie.

Luego de cantarla me concentre en tocar notas en el piano, de diferentes canciones que me gustaban, que disfrutaba de ellas. Tenía la necesidad de tocar el piano, muchísimo. De los tres que sabia tocar era mi favorito por varias razones. Me tranquilizaba mucho ver mis dedos jugar sobre las teclas del gran instrumento, parecían bailar con una elegancia impecable y limpia.

Tocar el piano me recordaba Navidad, cuando cante frente a mis familiares y les encanto mi actuación. Recordaba aquel momento como especial, mágico e inolvidable. Quería volver a hacerlo, a cantar frente a más gente pero no sabía frente a quien ni dónde y, por eso, lo hacía para mí misma.

Al final del día, no había llamado a los chicos. Con todo lo que me concentre con el piano y el canto me olvide, y ya era muy tarde. Tenía que dormir y prepararme para el sábado, aunque recién seria martes.

Y la semana paso. El sábado llego bastante rápido. Con los chicos no me había podido contactar, ya que siempre que los llamaba me daba el buzón de voz y nunca me devolvían las llamadas ni mensajes. Era extraño. Los entrenamientos fueron bastante duros esta semana, la entrenadora quiere volver a ganar, al igual que nosotras, y obtener el bicampeonato.

Estaba nerviosa, tal vez más que la final pasada. Quería volver a ganar, destacar otra vez, no dejarme pasar por arriba por el otro equipo pero no me sentía tan preparada como el año anterior, eran muchas sensaciones juntas, mezcladas.

Guarde todo en mi bolso y lo cerré, para luego mirarlo por unos segundos sobre mi cama. Al levantar mi vista vi el trofeo y la medalla del año anterior y me di cuenta que de verdad quería un trofeo nuevo y una medalla nueva acompañándolos. Además, no sabía si volvería a ese colegio al siguiente a Setiembre porque tal vez me mudaba a EEUU con mi padre aquel siguiente verano, cosa que no quería.

Tome el bolso y salí de mi habitación, preparada para volver a ganar.

The Secret ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora