Traición..

Capítulo 5

-Un maravilloso aroma procedente de la cocina sacó  al rubio de sus reflexiones, y fue en ese instante cuando descubrió a Sasuke en el umbral del salón, observándolo con una extraña intensidad. Se acordó entonces del niño, y se volvió bruscamente para disimular el terror que sentía. Por ningún motivo debía saber Uchiha de su existencia. Durante los oscuros días que habían seguido a su boda se había dado cuenta de que sabía muy poco de aquel hombre poderoso y enigmático con quien se había casado, pero había algo que sí  sabía: era del tipo de personas que luchaban con uñas y dientes por lo que era suyo, y no tenía intención de le sucediera lo mismo a su bebé. Era suyo, todo suyo, se dijo con fiereza.

-Ven a comer -le pidió Sasuke con voz tranquila pero firme.

-Poco después Naruto tuvo que admitir que la fina y esponjosa tortilla y el pescado frito aderezado con limón y finas hierbas estaban deliciosos. Uchiha había abierto una botella de vino que encontró en la nevera, y pareció levemente sorprendido cuando el doncel insistió en que sólo quería zumo de naranja, aunque no dijo nada. Sin embargo, una vez que terminaron de comer y se sentaron en el salón a tomar el café, Sasuke sí que dijo muchas cosas. Demasiadas.

-¿Y bien? ¿ya me has castigado suficiente o piensas seguir adelante con esta mascarada? -le preguntó fríamente Uchiha.

-¿Mascarada? ¿Crees acaso que esto es una farsa, un juego, Sasuke? Pues piénsalo dos veces - repuso Naruto tenso,  mientras dejaba su taza en la mesa.

-Si te comportas como un niño, deberías esperar que te trataran como tal. ¿Cómo pudiste marcharte así, sin decirme una sola palabra? Fue el colmo de la estupidez

-Porque soy estúpido, Sasuke. Me creí cada unas de las palabras que me dijiste, ¿no? - dijo el rubio con frialdad.

-Yo jamás te mentí - cuando Naruto lo miró incrédulo y furioso, añadió-: parece que no estás de acuerdo con eso...

-Tú... tú me dijiste que me amabas - lo señaló-

-y te amo, dobe. Fuiste tú quien me abandonó, ¿recuerdas? Yo no me fui a ninguna parte. - respondió Uchiha tratando de controlarse.

-¿Y todavía te extrañas? Me dejaste en nuestra noche de boda para irte con otra...

-Yo no escogí dejarte -repuso Sasuke con tono tranquilo-. Recibí una llamada desesperada de ser humano que necesitaba ayuda porque yo era la única persona a la que podía recurrir.

-"Por supuesto" -pensó el doncel con una punzada de dolor.

-Te guardaste el secreto -lo acusó-. No me contaste lo que había sucedido aunque tuviste oportunidades para hacerlo. Nunca me lo habrías dicho, ¿verdad?

-No, nunca te lo habría dicho. No tenía ninguna necesidad de molestarte con algo  tan desagradable -respondió fríamente el azabache-. Eso era mi problema, y tenía que resolverlo solo.

-¿Te casaste conmigo porque querías ampliar tu imperio comercial -declaró Naruto-, y no te molestes en negarlo; se que es verdad. Y yo fui lo suficientemente estúpido como para dejarme manipular por ti. Pensabas seguir exactamente como  hasta entonces, ¿verdad? Yo no habría significado nada en tu vida. Jamás hubo un verdadero compromiso por tu parte.

-Todo eso no son más que patrañas, y lo sabes. -replicó furioso-. Jamás te mentí, si me hubieras preguntado por Sakura, o por las conversaciones que mantuve con los abogados de tu madre, te habría dicho todo lo que querías saber.

-Eso es muy fácil de decir ahora -le espetó irritado-, pero ¿como podía preguntarte por algo de lo que no sabía ni una sola palabra? -siempre se había considerado una persona pacífica, pero en aquel momento ansiaba atacarlo, hacerle daño-. ¿Le compraste ese apartamento a Sakura tan sólo unas semanas antes de que nos casáramos? -le preguntó con voz temblorosa-. ¿Lo hiciste?