Mi hermoso Ángel

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Notas iniciales:

Nuevo capítulo! creo que estoy inspirada xD

Por cierto gracias a los que dieron su opinión en el anterior sobre quien era el extraño.

Ahora sabrán o no quién es él ;)

Sin más que decir nos vemos y disfruten! :3

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- ¿Quién eres?- Preguntó ella bastante insegura y con miedo de sus palabras.

- Si te lo dijera ahora... no sería divertido...- Habló de forma tranquila como lo había hecho anteriormente. - Sólo puedo decir que he venido a ayudar...-

Rigel se había quedado perpleja al escucharlo y no sólo eso, al verle, había algo en él que era extraño. Al ver su rostro había comprobado que él era un Kaio-Shin. Su piel era de un color verdoso un poco más oscuro que el de Zamasu, su cabello era extraño. Blanco, pero particularmente tenía cabello a los lados, cosa que era diferente a los kaio-Shins, ademas que era más más largo de uno de sus lados cubriendo su ojo derecho.

Miles de preguntas se albergaron al verle pero además sus palabras resonaban en su cabeza, ¿Cómo sabía quién era ella realmente? Y...lo más importante...¿Ayudar?...¿En qué?

- No soy un enemigo, Rigel...no quiero que me consideres así.

Él se alejó un momento y de forma repentina frente a la joven de cabellos rubios apareció Gowasu. Inmediatamente se colocó cerca de Rigel protegiéndola, su mirada se dirigió al árbol donde yacía su alumno inconsciente.

-¿Quién es él y qué sucedió aquí?- volteó a mirar a la joven y luego vio al extraño.

-No lo s...- no pudo terminar de hablar, aquel individuo le había interrumpido.

- Extrañamente he llegado a un universo que no tenía planeado venir, discúlpeme Supremo...

-Gowasu. - Respondió de manera cortante y seca. Aquel entendió que no le agradaba su presencia.

- Tengo asuntos que... discutir con el universo 7... mejor dicho, tengo que hablar con el Supremo Kaio-Shin de ese universo.

- Todavía no me ha dicho quién es usted - Gowasu veía los pendientes verdes que este llevaba consigo.

- Mi nombre es...Zaiko... un Kaio-Shin de un universo antes destruido por Zeno-sama...

- ¿Y cómo es posible que usted se encuentre vivo aquí?- Lo miraba de forma perpleja y no podía comprender el por qué de su llegada.

Zaiko, levantó uno de sus brazos retirando la túnica que le cubría y en su mano, más específicamente en uno de sus dedos, tenía un anillo del tiempo. - Con esto pude viajar hasta este punto, discúlpenme pero era importante hacerlo.- Rigel contemplaba el anillo que él tenía y juraba que en algún lado lo había visto. Por otro lado, Gowasu había entendido que se trataba de una situación muy importante ya que el viaje del tiempo era algo excepcional y que sólo se usaba en ciertos casos o medidas extremas.

- Entiendo... - Gowasu volteó a ver a la joven.- Rigel querida, necesito que lleves a Zamasu al templo para que descanse y se recupere...¿ Podrías hacerlo?...- Rigel miró a Zamasu, no quería estar con él, pero sería egoísta de su parte no ayudarlo. Zaiko miraba muy de cerca a la joven y luego miraba a Zamasu.

- Si me deja puedo ayudarle Señorita...- Habló casi inexpresivo como antes, clavando su ojo frio y gris en ella.

- No gracias, puedo hacerlo sola - Recalcó esa última palabra para él, bajó hasta donde Zamasu se encontraba y notó que se encontraba perdido, sus ojos estaban entrecerrados y murmuraba cosas sin sentido. Tal parecía que se encontraba ido por el golpe que recibió.