Capítulo 4. Fiesta de arrepentimientos.

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Mi cabello estaba suelto, lucia unos vaqueros combinados con un top escotado color rojo cubierto por la casaca color negro. Me mire al espejo durante unos segundos como pensando si lo que estaba a punto de hacer no se convertiría mas tarde en el peor error de mi vida.
Sabía lo que estaba en juego si iba a la fiesta, correría grave peligro de encontrarme con Jungkook, especialmente si este se hallaba bajo los efectos del alcohol. Suspire. La decisión ya había sido tomada, no había vuelta atrás.
Salí fuera de casa y cogí el primer taxi que cruzo por la calle.
Le di la dirección que estaba en la tarjeta y en eso de cinco minutos ya me encontraba en una de las zonas más exclusivas para celebrar fiestas, al principio creí que sería en un club o local, pero en realidad era una inmensa casa rodeada por chicos y chicas, la música a todo volumen y los vasos de alcohol de un lado a otro.
Baje del taxi con sumo cuidado para dirigirme directamente hacia dentro de la casa, el ambiente infestado por el aroma de alcohol y seguramente de otra cosa más.

Mis ojos de una forma inconsciente comenzaron a buscarlo entre todos los chicos y chicas, la fiesta había comenzado hace dos horas pero había decidido ir mas tarde para no contar con el riesgo de ser la primera en llegar o que alguien me mirara de mala manera por ser una de las muchas desadaptadas.


Dentro de la casa la pista de baile estaba lleno de personas, otras permanecían conversando sentados en sillones mientras que otros corrían hacia el baño con una mano en la boca. Una típica fiesta de chicos jóvenes. No conocía a nadie, no tenía la menor idea de dónde ir o donde ponerme. Decidí acercarme a la barra para poder aparentar ser una de las más invitadas en la fiesta, algunas chicas estaban tan ebrias que su comportamiento era realmente sorprendente, un comportamiento que los chicos aprovechaban.


-¿Quieres algo?- me pregunto el barman.
-No muchas gracias.- le conteste cortantemente.


No me volvió a preguntar nada más. Observaba a las demás personas bailar mientras que otros hacían el ridículo, no había señales de Jungkook hasta el momento, cosa que realmente me sorprendía. Podía ver a las amigas de Hyuna pero no a esta ni a su acompañante.

Busque a los guardaespaldas de Jungkook por todos lados pero no había ni una señal de ellos, quizás Hyuna había venido sola con sus amigas o las amigas de Hyuna habían venido sin ella. Y Jungkook no había venido.


-¿Estás sola?


Gire para encontrarme con un chico, tendría mi edad, cabello castaño con cuerpo bien formado, piel blanquecina y unos hermosos ojos cafés. En pocas palabras era una chico muy atractivo, algo en el me resulto familiar pero no tenía la menor idea de porqué.
Una sonrisa amigable surcaba en sus ojos, a diferencia de los demás no tenía indicios de estar ebrio.
-¿Se nota mucho?- volví la pregunta.


Rio durante unos segundos.


-En realidad se nota que no eres la clase de chica que encuentras en esta clase de fiestas.
-¿Es un cumplido?
-Algo así.- hablo.


Nos miramos por unos segundos sonriéndonos, el Dj realmente estaba haciendo un muy buen trabajo con la música.
-¿Cuál es tu nombre, linda?
-Hanna - me apoye a la barra.- ¿Y el tuyo?
- Jimin, pero puedes decirme Chim Chim
-Como quieras. Y dime... ¿Qué haces acá?
-Un pariente fue invitado.
-¿Un pariente?- cuestione.
-Mi hermano mayor. Se puede decir que no me llevo muy bien con él pero... qué más da.


Hablamos de unas cosas a la ligera, comentando acerca del ambiente y del comportamiento de algunas personas, el tiempo que pasábamos hablando me di cuenta que teníamos varias cosas en común y él tenía una personalidad realmente encantadora.

Yo, drogada de amor - EL, borracho de odio (Adaptación) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora