Capítulo 6.

3.3K 234 36
                                    

¡Hola! Acá les dejo un humilde capítulo para que lo disfruten, sjdnkfs. Disculpen la tardanza pero ya saben, yolo. 

¿Alguna queja o sugerencia? Favor de pasar aquí para decirlo... ahqué. Que tengan un buen...  casi fin de semana, cuídense personitas.

http://ask.fm/CarolinaSanchezLL

Louis había tomado asiento en una de las sillas frente a la mesa, esperaba a que Maura terminara lo que hacía para poder hablar de lo quesea que ella quisiese hablarle. Una vez que termino su trabajo, se sentó en una silla frente a Louis y le sonrió maternalmente, se acomodo y se apresuro a contarle todo. 

—No sé ni cómo debo empezar. —Comenzó a hablar Maura con un tono serio en su voz. Louis se asusto pensando que él había hecho algo mal y comenzó a pensar rápidamente en todo lo que había pasado últimamente… nada malo. Según él. 

— ¿Hice algo malo? —Pregunto Louis con la voz ligeramente temblorosa, sus dedos temblaban y se sentía una tensión incomoda en el ambiente, pero eso solo lo sentía Louis ya que por su parte, Maura estaba bastante tranquila.

—No, no has hecho nada malo cariño. Lo que pasa, es que el domingo pasado que dejaste aquí a Harry, bueno, lo escuché hablar con mi hijo y le decía cosas como que buscabas un trabajo pero no entrabas nada, pero también que querían rentar un departamento y aun no tenias el dinero suficiente. —A Louis se le abrieron los ojos como platos. Recordó que le pidió a Harry guardar el secreto y el rizado prometió hacerlo, pero al parecer no logro hacerlo. Louis no culparía a Harry. 

—Uhm, es cierto. Buscaba trabajo pero es difícil encontrarlo porque no estudié y todos piensas que soy un bueno para nada y comienzo a darles la razón. —Soltó Louis frustrado y enojado consigo mismo. 

—No pienses así, es muy lindo que lo intentes hacer por Harry, porque ¿Es por él verdad? —Louis asintió y Maura se sintió orgullosa de Louis, porque ella era testigo de que Louis quería lo mejor para Harry y él se esforzaba pero pocas veces lograba su objetivo y eso le rompía el corazón a la mujer y más, porque Louis era muy orgulloso y no aceptaba la ayuda que ella y su esposo Bobby le ofrecían. 

—Gracias, pero realmente no sé qué haré. Siento que le estoy fallando a Harry y eso es lo que menos quiero, ¿me explico? Ese niño de cabezota rizada y bonita sonrisa es mi vida, por él me esfuerzo, por él intento ser mejor pero ¡Todo me sale al revés! Le prometí un departamento y me mata saber que no puedo cumplírselo. Me siento como un idiota que jamás lograra nada en la vida. —Estaba a punto de llorar cuando sintió unos brazos femeninos y conocidos rodearlo y sabía que debía ser fuerte y no débil. Odiaba que la gente lo viera llorar.

—Cállate, es admirable lo que haces por Harry. Tu esfuerzo será recompensado y da gracias que escuche a Harry decir eso, porque pude hablar con Bobby y nos dimos cuenta de que en nuestra Cafetería nos hace falta un empleado más y quiero ofrecértelo Louis. 

Y de un momento a otro, Louis sintió que las nubes negras y tristes se alejaban de él, dándole espacio para que el sol brillara en todo su esplendor haciéndolo sentir mejor, como si su vida se estuviera resolviendo repentinamente gracias a ella. No podía creer lo bueno que podía ser una persona, no podía creer que alguien fuera tan buena y comprensiva con él, tanto como para querer ayudarlo siempre.

Louis se soltó del abrazo con los ojos rojos y con una sonrisa de felicidad en su rostro. Se lo cumpliría a Harry y así dejaría de sentirse como una basura. 

— ¡No puedo creerlo! No sé cómo pagarle todo lo que ha hecho por nosotros. De verdad, gracias. —El llanto lo ataco, pero de felicidad y por primera vez le dio igual si lo veían o no llorar, se sentía demasiado feliz como para preocuparse en eso. 

—Podrías pagarme, aceptando mi oferta de trabajo. —Sonrió y acaricio la mejilla de Louis intentando quitar las lágrimas que seguían saliendo de sus ojos. —Quiero que aceptes mi oferta, quiero ayudarte Louis. Debiste contarme hace mucho tiempo que buscabas trabajo, entonces… ¿aceptas? 

— ¿Cuándo debo empezar? —Louis había terminado de limpiarse esas lágrimas de sus ojos y una sonrisa inundo su rostro. Lleno de esperanza. 

—El lunes, ¿te parece bien? A las 8:00 a.m. Me gusta la puntualidad, Louis. —Advirtió y rió al ver la expresión graciosa de Louis. El chico acepto gustoso e hizo una pregunta que Maura, ya esperaba y estaba ansiosa por escuchar y poder responderle. — ¿Harry podrá acompañarme todos los días? No puedo dejarlo en cualquier lugar y Niall va a la escuela, ¿poda venir? —Maura agacho la cabeza y negó rápidamente, Louis sintió se alarmo. ¿Dónde dejaría a su pequeño ahora?

—Me encantaría darte autorización para que Harry te acompañe, pero no se puede. Es un niño, es inquieto y puede que se aburra fácilmente, es por eso que Niall nunca me acompaña, 10 minutos después ya se está quejando de que quiere irse y probablemente Harry también se queje y por eso… 

—No se quejara, le advertiré que no puede hacerlo. —Interrumpió Louis intentando convencer a Maura, pero no lo logro, recibiendo otro “no se podrá, lo siento” de su parte Louis sintió que el mundo se le venía abajo. — ¿Dónde lo dejare? 

La puerta principal se abrió y el pequeño rubio salió disparado a recibir a su padre con mucha felicidad. Maura volteo y visualizo la figura de su esposo mientras abrazaba a Niall y a Harry, y, saludaba a los otros dos muchachos que se encontraban sentados en uno de los sofás. El hombre se dirigió hasta la cocina y saludo a su esposa con un cálido abrazo y un beso rápido, al igual que saludo a Louis con un apretón de manos y un rápido abrazo, como si también fuera su hijo. 

Maura le comentaba a su esposo acerca de la situación de Louis y que él insistía en llevar a Harry a la Cafetería y con mucha esperanza Louis quería que Bobby se pusiera de su lado pero no fue así. Bobby también se negó con una sonrisa en su rostro, pero no era burlona, al contrario, era una sonrisa paternal como las que solo él le regalaba. 

Louis dudo si tenía que seguir en puerta su oportunidad de trabajar en la Cafetería, no quería dejar ir esa oportunidad única, pero tampoco quería dejar a Harry en cualquier lado, pensó en algunos amigos que tenía. Drogadictos, alcohólicos, algunas prostitutas, adictos al tabaco, olvídenlo, esa opción fue descartada rápidamente, no dejaría a Harry con ellos ni loco. Entonces pensó que quizá esa no era la oportunidad de su vida.

— ¿No has pensado en la escuela, muchacho? —Bobby pregunto, sacando a Louis de sus pensamientos. Louis negó con la cabeza, el nunca podría pagarle la escuela a Harry, aunque lo deseara con todo el alma.

—No puedo pagarla. Es la escuela o el departamento, por ahora mi primera opción es el departamento, debo darle un hogar seguro a Harry. —Respondió desanimado. Ambos adultos se miraron y se sonrieron. 

—Queremos que Harry vaya a la misma escuela que Niall. —Comentó Maura, tomando asiento en una de las sillas. Louis volvió a negar, sonrió por cortesía, pues él no podía pagar la escuela donde Niall se encontraba, era privada y muy cara. Prefirió no hablar de su situación económica y decir que estaba roto de dinero. 

—La pagaremos nosotros. —Habló Bobby mientras se serbia un vaso de agua. Louis abrió los ojos como platos por la propuesta que acaban de hacerle, pero se negó. Demasiada cortesía para una noche. 

—Sería demasiado, pero gracias de verdad. Después me encargaré de buscarle una escuela pública a Harry, por ahora quiero concentrarme en el departamento. 

—Si no aceptas que le paguemos la escuela a Harry, no podremos darte el trabajo, Louis. Tú decides. —Louis sintió un nudo en su estomago, le avergonzaba que fueran tan amables con él. Le avergonzaba que no supiera cómo pagarles todo.

—Acepta por favor. 

Louis acepto. No tenía otra opción realmente y después de agradecerles infinitas veces a los Señores Horan, se dispuso a salir de la cocina con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. Las miradas de los chicos se posaron sobre él y se sintió intimidado por sus miradas, pero no quito su sonrisa, al contrario. Podría darle una educación a Harry, el estudiaría y sería alguien en la vida, sería lo que Louis jamás pudo y quizá, jamás podría ser. Louis ya se sentía orgulloso de Harry por ser un niño tan educado, tan adorable y amable, sabía que conseguiría muchos amigos, sabía que Harry lograría superarse; él no estaba solo, él no estará solo como Louis lo estuvo unos años de su vida. 

Louis tenía sueños, pero fueron destruidos cuando su padre murió. Tenía sueños de un niño normal: Ser bombero, policía, astronauta, doctor, arquitecto, mago… si, Louis quería ser un mago; pero todo se fue al demonio cuando se quedo solo. Y después llego Harry, para sacarlo de su agujero negro, para salvarlo de la oscuridad en la cual el no esperaba caer. 

El rizado era inteligente, Louis lo sabía y confiaba plenamente en que aprovecharía la oportunidad que los Horan le estaban regalando. Sabía que Harry correría emocionado por todos lados cuando le dijera que iría a la escuela, cuando le contara que había conseguido un trabajo y que podrían costear un departamento. La suerte de Louis ya estaba sonriéndole y eso le hacía sentirse feliz.

—Cuéntanos, ¿te ganaste la lotería o porque la sonrisa? —Bromeo Zayn. 

—Harry, ¿me acompañas a arriba? Tengo cosas que contarte. —Dijo Louis ignorando completamente el comentario de Zayn, cosa que al moreno no le molesto en absoluto. El rizado asintió y se levanto de su asiento rápidamente y corrió a donde se encontraba el mayor, tomándolo de la mano para después subir las escaleras juntos.

We are not real brothers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora