– No, de aquí no me muevo hasta que me digas como has hecho eso – Dijo Kiara con un tono autoritario.
– ¡COMO QUIERES QUE LO SEPA, NO SE NADA JODER, NADA!- Dije con lágrimas saliendo de mis ojos. -¡No entiendo nada! No entiendo que acaba de pasar, no entiendo que me pasa, no entiendo que ha estado pasando estos dos últimos años. Solo quiero que todo sea como antes, con Jack, con mama y papa, todos unidos ¿vale? Quiero ser feliz como antes, esto no es fácil, vivir así no es fácil. – Me calmé – Mira, ahora solo quiero saber si te han hecho algo, he tenido que madurar rápido para poder sobrevivir, estamos con personas a salvo. Esta Jack y mucha gente. Tenemos médicos que pueden revisarnos, así que ahora, por favor te lo pido, volvamos.
Kiara asintió cabizbaja y se subió de nuevo al coche por el lado del conductor. Me leyó la mente, yo en este estado no podía conducir. Lo que acababa de pasar me afecto mucho más a mí que a ella. Normal, era mi mejor amigo.
Aunque ella no sabía el camino, se iba guiando de lo que decía yo, y llegamos después de media hora más o menos.
Nos recibieron corriendo, estaban todos menos Lexa y Jack. Nos quedamos sentados en el coche y se pararon todos de golpe. Estaban mirando a Kiara, extrañados por una cara nueva. Salte del coche, con lágrimas en los ojos, y vino Parker, el entrenador de Jack. Miro el coche y comenzó a preguntarme donde estaba Ian, me cogió y me comenzó a sacudir mientras gritaba.
Estaba en shock, no sabía qué hacer, ni que responder. Le mire a los ojos y me derrumbe a llorar. Todos se quedaron quietos mirando, iba escuchando voces susurrando "está muerto", "¿lo abran raptado?" o "seguro que han sido los alienígenas y están volviendo, como hace dos años".
Me levante cabreado y empuje a Parker, con rabia. Fue con tanta fuerza que él, aun siendo apodado "la estatua" le desplace unos 20 metros hasta que se chocó con una pared. Vinieron Lexa y Jack corriendo hacia mí, me miraron y se apartaron. Note miedo en ellos, en todos...
Me aleje, me fui corriendo, deje a Kiara, a Jack, a Lexa, y a Parker (que no sabía cómo se encontraba) atrás en el campamento.
No me seguía nadie, lo notaba, así que me fui a un bosque al que solo iba yo. Tenía frío, mucho, así que me puse a hacer ejercicio para calmarme. Le pegue un puñetazo a un árbol y lo derrumbe. Me quedé asombrado mirando mi mano y me puse a pensar.
– ¿Porque tengo tanta fuerza?, esto no es para nada normal, ¿será por eso que me inyectaron en el hospital? – me quede recapacitando sobre todo, y me dormí...
Me despertó un fuerte brillo, y ruidos muy cercanos. Me sentía extrañamente cómodo, como si fuese la luz de casa, el ruido sonaba al horno que teníamos, que estaba hecho una chatarra y hacia mucho alboroto, y olía a bizcocho, el de mi madre...
Tenía que abrir los ojos para creérmelo.
Nunca debí de haberlos abierto...
-Skay-
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Quicksand
Ciencia FicciónHace dos años nos invadieron unos seres que no conocíamos, jamas he visto yo uno, pero se llevaron a mi familia. Solo estamos yo y mi hermano, sobreviviendo en un refugio en el cual nos han acogido.