Debemos Empezar De Nuevo.

Capítulo 18:

-Mire señor Sykes, _____ me ha contado sobre su miedo de hacerle daño a su hija pequeña, pero tambien dice que ya quiere salir de aquí.
-Ajá, ¿entonces que sucederá?, ¿pasará más tiempo acá o cómo?
-Lo pensado es que debe irse, pero, usted la tiene que vigilar, es como un tipo examen que debe pasar para que pueda terminar ya.
-¿Y que se debe hacer? -dije suspirando.
-Dejar que ella lleve su vida normal, en casa, pero que siga tomando sus medicamentos y si nota algo extraño me llamen inmediatamente.
-Bien, pero, ¿vigilar que o qué?
-Su comportamiento frente a Ashley, un mes de prueba donde tome sus pastillas y el otro donde las deja, viendo como reacciona con ella, veré que hacer.
-Esta diciendo que quiere que ponga a mi hija de carnada -susurre.
-Como usted lo quiera llamar señor.
-Eso es de cierta forma muy cruel, no lo permitiría.
-¿Quiere que su mujer y su hija estén bien viviendo en el mismo lugar?
-Sí -dije suspirando.
-Entonces debe hacerlo Sykes, es por el bien de su familia.
-Lo sé -susurré- ¿cuando empezamos?
-Mañana mismo, le daré este día a usted para que vaya y lo hable con su familia.
-Gracias, con permiso.

Salí algo desconcertado del lugar, no sé como le explicaría a toda la familia para que _____ no sospeche, es astuta, lo sé, pero debemos actuar bien.

Reuní a las dos familias y a nuestros amigos, no sabía por dónde empezar y la verdad es que me tomó mucho más de lo que yo esperaba, dar la explicación.

Su familia optó por poner cámaras en las habitaciones, sólo por protección de Ashley, también en que nos tendríamos que turnar para cuidar de ambas y ver que ______ tomé a sus horas sus pastillas.

Fui con mi madre y mi hija al centro comercial, quería que el día de mañana se viera hermosa para recibir a su madre en casa, así que fuimos a comprarle algo de ropa.

Pasamos el día riendo y comprando golosinas por doquier, Ashley estaba toda llena de comida por su carita, y yo con la ropa manchada, mi madre sólo nos iba regañando en todo el camino devuelta a casa.

Eran las 7:00 de la mañana y yo ya estaba listo, me levanté y acomode algunas cosas, los demás aún seguían durmiendo, aproveche para ir a comprar un regalo, esta noche tal vez le pida que sea mi esposa.
Sí lo sé, la segunda vez que estaré comprometido y tal vez ella no quiera por todo lo que hemos vivido pero, haré lo que sea por tenerla siempre a mi lado, el que no arriesga no gana.

Se dieron las 12:00 del mediodía, subi al auto y maneje a donde estuve yendo todos estos meses, al llegar salude a Kary, la señorita de recepción, después entré con la psicóloga Eunice y al final fui ya algo impaciente con ______, quería llevarla a casa.

-No lo sé Oliver, no quiero irme, tengo miedo, no les quiero causar más daño -susurró dolida.
-No lo harás, te apoyaré en todo y buscaremos fin a nuestros problemas.
-Lo malo aquí es que yo soy el problema.
-No lo eres, ese miedo que sientes es normal, pero sé que amas a tu niña y darías todo por verla feliz.
-Por eso mismo es por el cuál no me quiero ir de aquí Oliver.
-Tienes que cuidar de ella, también te necesita, quiere ver a su madre.
-Lo sé, esto es tan difícil, siento que no podré, que voy a fracasar en el intento -dijo llorando.

Tome su rostro entre mis manos.
-¿Quieres ver a tu hija feliz?
-Sí -asintió muchas veces.
-Entonces ¡debemos empezar de nuevo! -sonreí- así cómo tu una vez dijiste, debemos olvidar el pasado _______.
-Eso intento -susurró.
-Ven a casa, regresa hoy y te juro que seremos la familia que tanto deseamos, cuidaremos de Ashley y seremos muy felices -besé sus labios desesperado.
-¿Y si no puedo?
-Estaré contigo pase lo que pase, no dejaré que caigas de nuevo.
-No lo sé, no puedo.
-No puedes o ¿no quieres?

Se quedó callada y dirigió su vista hacía mi.

-Promete que pase lo que pase estarás conmigo.
-Lo prometo cariño -sonreí.
-Abrazame fuerte -suplicó.

Me acerqué y la tomé entre mis brazos, ella tan sólo comenzó a llorar aún más fuerte.

-¿Crees que pueda lograrlo?
-Lo harás y verás que pronto seremos muy felices, nuestra pequeña familia crecerá y las cicatrices desaparecerán.

Soltó un gran suspiro y susurró.
-Vamos a casa.