Debemos Empezar De Nuevo.

Capítulo 4:

Después de llamar a mamá para que me dijera que hacer con Ashley, salimos de casa y fuimos directo al hospital.

Al llegar, entré casi corriendo hasta que llegué a la habitación de ______.
Su madre y Lee estaban con ella, se le veía algo confundida y triste.

Me acerque lentamente hasta estar frente a ella, volteó a verme y su mirada cambió radicalmente, sus ojos expresaban angustia, odio, rencor y sobre todo dolor.

-Bien, creo que debemos dejarlos sólos, tienen mucho que hablar, mamá debemos irnos -dijo Lee.

Ambos salieron de la habitación y me acerqué más a ella.

-¿Qué haces aquí? -suspiró- deberías estar con ella.
-No podría.
-¿Por qué? -dijo tratando de controlar sus lágrimas.
-No me lo perdonaría, desde el maldito incidente he estado aquí cada jodido día ______, al fin pude ver que tan equivocado estaba y todo el dolor que te cause -suspire- se que no quieres verme pero... lo único que quiero es que me perdones.
-Claro, esperaste hasta que atente contra mi vida para reconocer tus errores Sykes.
-Entiendo que estés así, que me digas eso, pero no quiero causar más daño, sólo quiero tu perdón, por favor sólo perdóname _______.
-¿Dónde esta Ashley? -dijo evitando mis súplicas.
-Aquí, ¿acaso no la ves?
-¿Cómo, acaso ya la conoces?
-¿Tú que crees? -respondí con sarcasmo.

Ella se quedo callada por un par de segundos que para mi parecieron que fueron horas.

-No has cambiado nada.
-Es hermosa, ¿sabes?, se parece mucho a ti -dije ignorando su comentario.
-¿De que hablas?, es tu jodida copia, prácticamente te veo a ti en pequeño.
-Por eso hiciste eso -susurre.
-¿Qué?, a ella no la metas en mis jodidas acciones estúpidas Sykes.
-¿Entonces por qué lo hiciste?
-¿Aún lo preguntas?
-Bien, creo que ya es suficiente, no es sano que estemos hablando de esto frente a ella -mire a la bebé.
-¿Podrías..., ¿me dejarías cargarle?
-Por supuesto, ¿como preguntas eso?, es tu hija también.

Camine tres pasos y entregué a Ashley en sus brazos, en cuanto estuvo en sus brazos no pudo evitar llorar, joder, últimamente me estaba volviendo más sentimental y débil de lo normal, ver esa escena que me pareció muy conmovedora por poco y lloraba.

-No lo hagas por mi, ni por ti _____, hazlo por ella.
-No lo sé, Sykes.
-Sabes que de todas formas compartiremos momentos en la misma habitación o el mismo espacio en este jodido mundo sólo por Ashley, porque es mi hija y estaré al pendiente de ella, y sobre todo, no la dejaré sola y tendrá todo lo que necesite, así que te guste o no, me verás más seguido y hablaremos las veces que sea necesario.
-Lo sé -susurró- sigues igual de egocéntrico y arrogante que antes.
-¿Entonces?
-Suspiró pesadamente- Ya qué, estás perdonado.
-Gracias -sonreí.
-Imbécil -dijo enojada.
-¿Cómo lo supo? -reí.
-Sal, vete de aquí -gritó.
-Con gusto, pimienta.
-Maldito idiota infantil.
-Yo también te amo hermosa.
-Jodete Sykes.

Salí sonriendo triunfante con Ashley en brazos, mamá Malia me veía con una sonrisa, al parecer escuchó todo, sólo sonreí tímidamente y bajé mi cabeza un poco, estaba muy avergonzado.

Llegaron las 12 del día y fui con Lee al restaurante más cerca por algo de comida.

-Pensé que reaccionaría diferente al verte, pero gracias al cielo no fue así.
-Yo también pensé lo mismo viejo.
-No parecía -dijo riendo.
-El echo de que estuviera actuando de esa forma no significa que no tuviera miedo, me preocupaba mucho que se pusiera como loca y recayera.
-La pusiste como loca de todas formas -rió- sigues causando lo mismo en ella a pesar de todo.
-¿Tu crees? -dije antes de bajar del auto.
-Es muy obvio, Oliver -sonrió.

Bajamos y entramos de nuevo al hospital, Lee llamó a su madre para que comiera un poco mientras yo me alejaba lo más que podía, aún sentía un poco de vergüenza por lo sucedido anteriormente.