Capítulo 14

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Había caído la noche y apenas llegaba al hospital, porque fui a casa a darme una ducha y para cenar algo.
Lee se había quedado con mi hija, mientras yo iba más que nervioso con ______, no sabía que es lo que había decidido y eso me inquietaba.

Camine despacio entre los pasillos de aquél ahora tétrico lugar, nunca me habían gustado, siempre me daban mal rollo y mas siendo de noche y yo sólo por este lugar, creo que me afecto mucho ver esas películas de terror.

Estaba casi temblando, no sabría decir si porque me da algo de temor ir solo, ó el echo de él que me dirá ella, a todo esto, ¿dónde esta su habitación?
Me había perdido, todo por ir pensando tanta estupidez.
-Genial, ¡khemosion! -susurré.

Di muchas vueltas por el lugar hasta que llegue a la salida, luego trate de estar lo más concentrado posible, cuando llegué, ella estaba llorando.

-Hey, ¿qué pasa?, ¿que sucede?, ¿te encuentras bien linda?, ¿te duele algo? -dije preocupado.
-Sí -dijo tartamudeando.
-¿Qué cosa?, ¿quieres qué llamé al doctor? -dije temblando.

Tomó una de mis manos y la colocó en el lado izquierdo de su pecho.
-Mi corazón -susurró.
-¿Te duele?, trata de mantenerte tranquila, ahora vuelvo -dije asustado.
-Esta roto Oliver, ya no hay nada que pueda curarlo.
-Oh ______, no me asuste así -susurré- con amor y buenos cuidados estarás bien, ahora dime, ¿que decidiste?

Ahora yo fui quién tomó sus manos y las entrelaze con las mías, mientras sonreía.
-Nada.
-¿Cómo qué nada?,  ¿acaso no pensaste en lo que te dije?
-No.
-¿Y qué es lo qué quieres?
-Morir.
-¿Otra vez con lo mismo?, _______ no puedes pasar toda tu vida diciendo que quieres morir, ¿sabes a cuántas personas les harías un daño irremediable con eso?
-El mismo daño que tu me haz echo.
-Te equivocas, no se compara.
-¿Por qué? Me sigues haciendo daño.
-Entiende maldita sea, no es lo mismo perder a alguien por tus estúpidos errores y saber que esta viviendo y cada vez se recupera, que perder a ese alguien para siempre, que lo único que sabes es que ésta putos metros bajo tierra, no es lo mismo no verla nunca jamás a verla de vez en cuando en la ciudad. Pero tu no entiendes, Ashley te necesita, yo te necesito -dije casi llorando.
-Matame Oliver -susurró.

Solté sus manos inmediatamente.
-¿Cómo me pides eso? Estas loca, jamás te haría eso.
-Me estas matando lentamente, tu eres el culpable de esto.
-No me quieras culpar de algo que yo no provoque en su mayoría, ya, acepto que te hice daño, pero tu, _______ Malia, te estas haciendo un daño peor.
-Siento que me asfixio cada vez que estas cerca de mi, eres el culpable de que esto sucediera así.
-No me culpes de eso, la culpable eres tu, no quieres salir de esto, quieres seguir atascada en ese mismo poso que tu creaste, ¿recuerdas lo que me decías a mi?, deberías tomar tus propios consejos.
-¿De que sirve?, tu ni siquiera los tomabas en cuenta.
-Si lo hacía, otra cosa fue que no aceptara que te amaba del todo y que si estaba enloqueciendo, fue por amor, por eso trataba de alejarte, y fue de la peor forma, al final, cuando tu ya no estabas, yo hice lo posible por salir adelante, recordando cada cosa que salía de tu dulce boca, esa era mi motivación.
-Mentiroso, eres un jodido idiota, te odio, mejor matame ya, prefiero eso a seguir escuchándote.
-Bien -me levanté- por la mañana haré que te trasladen.
-¿Qué?, no, no, no, Oliver, Oliver, detente - gritó.
-Trata de descansar, que a partir de esta mañana, nada será igual linda -sonreí.

Debemos Empezar De Nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora