party:)

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Rompí a llorar en cuanto entre a casa. Todas las veces que él me había dicho, “nunca te voy a dejar ir” “Sos lo más hermoso que tengo”,  todo tirado a la mierda. No me merecía su amor, nunca me lo merecí. Él era muy cariñoso, bueno, atento y a la primera que podía le ponía los cuernos.

No me llamo como yo esperaba, habían pasado 3 semanas… Era el tiempo más largo que habíamos estado separados.

Me planteé olvidarme de él, lo había lastimado y traicionado, por más que me doliera.

Empecé 3°, y seguía sin saber nada de él. Me había cansado de mandarle mensajes y llamarlo. Ya habían pasado tres meses desde ese encuentro en su casa, donde me había pedido que me fuera.

Ya no me dolía tanto si me preguntaban por él, pero aun lo quería. Él había sido la primera y única persona con la que había estado en la cama.

Primer día de clases, ya me quería suicidar. Había visto a las chicas todo el verano claro, iban a mi casa, bueno la casa de mis nonos  y mi papa, donde yo había estado todo el verano. Para evitar que me deprimiera, iban a animarme, salíamos a comer, a caminar, mirábamos películas, diosss como las amaba. Eran de oro.

Las abrase cuando las vi, paradas en la fila, esperando para entrar a clases antes de presenciar el acto de bienvenida.

- Como las extrañe. – dijo Mari

- Ay nena, nos vimos antes de ayer. – rezongo Sofía

- No sé porque me sigue sorprendiendo tu mal humor. – le contesto Mari

- Animo, empezamos 3° zorras. Somos adultas. –

- No te la creíste ni vos a esa. – dijo riendo Debo

- Bueno, pero este año estamos de pura joda, con los 15. – Acoto Sofía

- Tenemos que estudiar para que nos dejen ir a todos. – dije seria

- Sí, eso. – afirmo Mari

Nos callamos cuando la directora empezó a hablar. Este año había muchos chicos nuevos, asique les dio la bienvenida, dio unas palabras, nos recordó las normas y nos hizo entrar a nuestras aulas.

Entre teniéndome la pollera que se levantaba por el viento y me choque con los chicos.

-          ¿Desde el primer día zorreando Morolla?

-          Repítanlo y van a desear no haber nacido. –

-          Cállense porque les va a hacer comer los lápices. – dijo Facundo

-          A vos ya te paso. –

-          Deja de hacerte la mala.- dijo Lucas

-          Vos te callas, no me olvido cuando te cruce en el centro y no me saludaste. –

-          Lucas estaba con la novia y no me dejo cruzar a saludarte. – se defendió Facundo

-          Ya sé, estas perdonado por eso. –

Se acercó y me beso la mejilla.

-          Te extrañe gruñona. –

-          Yo también Facu. –

Lucas se acercó y me susurro:

-          Perdón. –

-          No me importa si  estas  gobernado, te cruzas de calle y me saludas como es debido. – le dije mirándolo a los ojos

Nunca dejes de amarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora