Puppy (Sterek)

Maquinas expendedoras, identidades dobles y el efecto mariposa.

Punto numero 1: Derek había desparecido. Derek el lobo, no Derek Hale, porque Punto numero 2: Derek Hale había comparecido.

Robandole su momento de gloria, pero había comparecido.

Estaba en el hospital, en una de las sillas de la sala de espera bufando porque, El-no-queria-estar-allí.

Quería ir a buscar a Derek, porque Derek le importaba más que ese tío, ese tío que parecia sacado de un anuncio de calzoncillos Calvin Klein, pero que para el era alguien sin importancia.

-Te quedas aquí mientras yo esté ahí.-Señaló la puerta donde Hale estaba descansando y le miró amenazadoramente.

-Pero papa...-Stiles intentó protestar.

-Nada de peros, encontraremos a tu perro, pero ahora tengo que trabajar y no quiero que vagabundees por el barrio a las 3 de la madrugada, ¿entendido?

Stiles volvió a bufar pero asintió a desgana.

Pocos segundos despues de que su padre desapareciera por la puerta de la habitación 205, Scott, Isaac, Jackson y Boyd aparecieron y se sentaron a su lado, los dos primeros dándole una sonrisa y los otros dos, simplemente ignorándole.

-¿Que haceis aquí?

-Cocinar, ¿Quieres gofres? -Jackson le miró.

¿Le estaba retando? ¿Creia que era mejor que el en el sarcasmo? ¡Idiota!

-¿Te has vuelto a escapar de psicologia? ¿Que te dijo el doctor, Jackson? ¡La ultima vez tiraste la máquina expendedora al suelo!- Dijo en alto mientras una enfermera pasaba a su lado.

-¿Que? ¿¡Fuiste tu?!-La enfermera le cogió del brazo y empezó a arrastrarle por el pasillo.

-Señora...-Whittemore intentó quejarse.

-Te callas, se te va a caer el pelo jovencito.-Desaparecieron por el pasillo mientras Jackson le miraba amenazadoramente.

-Luego te va a matar...-Murmuró Isaac. Para luego los tres estallar a carcajadas.

Stiles se vio contagiado por las risas y empezó a reír con ellos. Las lágrimas inundaban sus ojos y sus estómagos dolían.

-¿Stiles?- Su padre salió de la habitación y vio a los demás chicos.-Oh, estás con amigos.-La última palabra parecía una pregunta. El sheriff parpadeó un poco.- Esto... ya puedes irte a casa, ni se te ocurra buscar a Derek, le encontraremos mañana por la mañana.

Los tres chicos se miraron entre ellos y luego a Stiles como si fuera un extraterrestre.

-¿Y tu?- Preguntó a su padre indiferente a las miradas de sus "amigos"

-Yo me quedo aquí hasta que despierte, nos han dado ordenes de que no le despertemos porque necesita descansar, su hermana Cora llegará mañana, se ve que se había marchado a Nueva York a buscar a su hermano.

-No, yo me quedo, tu vete a dormir, hace días que no descansas como es debido.-Le dijo.

El mayor negó con la cabeza.

-Ni hablar.

-Mañana no hay clase.

-Me da igual.

-Te llamaré al segundo que despierte.

-No.

-Papa....

-No.

-Porfavor.-Le miró con cara de pena.

Su padre se pasó una mano por la cara.

-Tus amigos se van a casa.-Les señaló a los tres- Y tu te vas a las 7 de la mañana, Parrish te relevará.

-Sí,claro, ningún problema, ahora vete a casa y métete en la cama.-Le ordenó, olvidando por un instante que él era el hijo y John era su padre.

-Está bien.-Este asintió.-Nos vemos luego... Y vosotros, largaos a casa.-Los tres chicos se levantaron sin protestar para despedirse con la mano de Stiles y marcharse.

El sheriff miró a su hijo orgulloso.

-Así que, has jugado a Lacrosse y has hecho amigos...-Su padre le pasó un brazo encima de los hombros.-Así me gusta Stiles.-Le besó en la frente y se despidió mientras bosteza.

Stiles, no iba a mentir, estaba jodidamente preocupado por su padre. El pobre no descansaba como era necesario y eso no era para nada saludable.

-En fin.- Se levantó de la silla y abrió la puerta donde Derek Hale estaba durmiendo.

Los médicos habían dicho que no tenía heridas graves, que la sangre que le recubría todo el cuerpo (Literalmente, tenía toda la cara ensangrentada) probablemente no fuera suya.

Cosa que podría ser buena, o mala. Buena porque no estaba herido de muerte como había parecido en el campo y mala porque, bueno, la sangre tenía que salir de algún lado ¿No?

Se sentó en un sillón y reposó la cabeza. Tal vez podría pegar una cabezadita.

El pecho del moreno subía y bajaba lentamente, estaba tranquilo y su profunda respiración se oía por toda la habitación. Tenía unos cuántos rasguños en la cara y en los antebrazos pero estaban casi curados ya.

''Ni siquiera está monitoreado'' Pensó Stiles.

Se preguntó que cojones debería haber estado haciendo tanto tiempo desaparecido. Tal vez le habían secuestrado.... Tal vez tenía una amante y se había escapado con ella un tiempo... A lo mejor... A lo mejor tenía una identidad doble y era algo así como Batman y se las pasaba salvando el mundo, tenía su enemigo y todo eso.

Sacudió la cabeza alejando todas sus teorías para centrarse en su problema actual.

Tenía que encontrar a su perro. Sí, tenía que encontrar a Derek porque si no encontraba a Derek le iba a dar un ictus o algo por el estilo. Tal vez no tendría que haberle cogido tanto cariño al animal, a fin de cuentas, Derek no era un perro normal, era un lobo, un animal salvaje.

Su jodido mejor amigo era un animal salvaje que se había marchado dejándole solo. Que raro ¿Eh? Otro más a su lista.

Chasqueó la lengua con fastidio y miró la hora en el reloj de su móvil. Las 2 de la madrugada. Se llevó una mano a la sien y se la empezó a masajear.

Algo raro estaba ocurriendo. Lo llevaba notando una temporada. Los populares habían empezado a hablarle, había jugado en el equipo de Lacrosse, Scott era su amigo, se había atrevido a joder a Jackson (Realmente estaba preocupado porque Jackson se lo tomara muy mal y fuera a darle la paliza de su vida.).

Algo estaba ocurriendo, pero también le estaba afectando a él.

Miró al hombre que dormía a pocos metros. Tal vez también le estaba afectando a Derek Hale. En plan efecto mariposa.

Suspiró y intentó relajarse.

Oía algún que otro ruido desde el pasillo, gente caminando, enfermeras hablando, familiares preocupados... El tío de la habitación de al lado roncando como si fuera un elefante...

Sus parpados empezaron a pesar y decidió cerrarlos unos segundos.

La puerta abriéndose le desperezó y se atrevió a abrir los ojos. Los pocos rayos de sol que entraban a través de las cortinas le dieron directamente en la pupila.

-Stiles.- Una mano le zarandeó. El mencionado dio un respingo por el susto, pero se tranquilizó al ver quien era.

-¿Que pasa Parrish?-Le preguntó rascándose los ojos y estirándose.

-¿Dónde está Derek Hale?

Stiles se giró rápidamente a mirar la cama, que, efectivamente, estaba vacía.