' Amor de Espías ' ♠ {'BigTimeRush'} ♣

' Capitulo Treinta y Tres... "No siempre fui un chico malo: Kendall"

- Tsss! Tk…despierta –Kendall la movía delicadamente para no despertarla muy de sorpresa Hasta que al fin comenzó a moverse y abrir lentamente los ojos- ¿Estás despierta?
- No Kendall estoy dormida y soñando con pepinos -sarcasmo- tal vez Chris tenga razón y si eres raro jaja.
- Ash bueno… pero por que soñarías con pepinos? –extrañado.
- Yo que sé, tengo hambre! –hace un puchero.
- Por eso te desperté, ¿me acompañas a buscar comida y agua antes de que los demás despierten?
- De acuerdo pero…¿Por qué yo?
- Amm tal vez por esto –levanta su muñeca y con esta la de ella- y además… -guarda silencio- me da miedo ir solito.
- Al gran Kendall Schmidt le da miedo ir “solito”? –riendo mientras se levantan y salen de la carpa- Creí que eras todo un chico rudo y malo –en tono burlón.
- Eso depende…-ella se voltea a verlo- ¿Te gustan los chicos malos? –en un tono seductor, acercándose peligrosamente a ella.
- Pues… -se sonroja- supongo que no lo había pensado… -se separa de él y siguen caminando en silencio.

Tk observaba el lugar, estaba algo húmedo pero no hacía demasiado frio… se sobresaltó un poco al escuchar la voz de Kendall nuevamente.

- No siempre fui un “chico malo”, sabes? –Ella intento mirarlo pero El esquivó su mirada- Hablo de esto yo…yo nunca quise esto para mí… nunca quise hacerle daño a nadie y ahora… ahora no dejo de pensar en todas las vidas que eh destruido y…y en todas las personas que eh lastimado…-la voz de Kendall comenzaba a romperse, nunca le había dicho eso a nadie, ni siquiera a James, Carlos o Logan.
- Tranquilo…-fue lo único que se le ocurrió decir a Tk mientras tomaba la barbilla de Kendall para hacer que la viera, pero de algún modo logró ayudarlo- Por que me dices todas esas cosas?
- No tengo idea –suspira- ni la más mínima idea de porque te digo esto…ni siquiera a mis amigos se los eh dicho pero…hay algo en ti que…por más cursi que suene, me hace sentir bien y…seguro y que te puedo decir cualquier cosa…-sonríe.
- Te entiendo…-le sonríe- pero…si no querías nada de esto, ¿Por qué lo hiciste? ¿Como llegaste a ser lo que eres?.
- No fue algo que planeé…sólo era un niño cuando pasó…en ese entonces creo que tenía unos doce o quizás trece años…-comenzó a contar mientras miraba hacia la nada- estaba caminando solo por la calle cuando un hombre me atacó de la nada, y yo me defendí Ya desde ese entonces poseía una fuerza extraordinaria –Tk sonrió algo incrédula ante eso último pero El prosiguió con su historia- La pelea terminó cuando le di un golpe final en la cabeza, El cayó inconsciente. Yo entre en shock ante la posibilidad de haber matado a alguien y me escondí cuando se acercaron un par de policías, era pequeño y tenía miedo, no se me ocurrió más que quedarme oculto ahí. Permanecí ahí mientras llegó una ambulancia y se llevaron al hombre, y nunca me enteré si lo había matado o no, pero otro hombre, vestido de negro y con aspecto frío apareció y me dijo que había sido testigo de todo y me aseguró que el hombre había muerto. Yo me desesperé y él me tranquilizó, me dijo que me ayudaría a ir por un buen camino y yo le creí. Comencé a conocerlo, y El a mi. Una noche de tormenta yo escapé de mi casa, mi padre me había reclamado por milésima vez que no me juntara con ese señor de negro…que no era bueno para mi y que hasta podía ser peligroso. La discusión se tornó más violenta, mi mamá intentó defenderme pero mi padre estaba tan molesto que se desquitó con ella y la empujo, tampoco fue tan fuerte pero bastó para hacerme sentir odio por primera vez. Me encerré en mi habitación y esa misma noche, mientras caían fuertes rayos y relámpagos del cielo, me escapé. –la voz de Kendall sonaba fría y se estaba quebrando. Tk puso una mano sobre su hombro para ayudarlo a continuar- Ese señor de negro me recibió en su hogar y me crió. Me entrenó en artes marciales y otros tipos de lucha, y me convirtió en alguien tan frío, sin sentimientos y tan peligroso como era El. Me convirtió en el monstruo que soy ahora, Tk –por primera vez se giró un momento para mirarla, con sus verdes ojos aguados- Con el tiempo Stephen logró más cosas en mí, logro hacerme perder el remordimiento al hacerle mal a los demás. Logro hacerme cometer más y más crímenes cada vez más graves…y supongo que el resto ya lo sabes –suspiro- me volví un delincuente sin corazón ni capacidad de amar a nada ni nadie. Una vez me di cuenta de todo, con dos amigos estábamos asaltando una tienda de antigüedades, le habíamos disparado a un viejo y ya teníamos todo bajo control cuando vi entre la gente que estaba en la tienda a una niñita, una pequeña niñita con lagrimas en los ojos que me miraba fijamente a mi, con los ojos más grandes, tristes, y hermosos que jamás había visto…estaba asustada y lloraba en silencio mientras seguía viéndome, mis amigos ya tenían lo que querían así que yo sólo me fui corriendo pero jamás pude olvidar a esa niña ni sus ojos, algo en mí cambio ese día y, si bien ya no podía arreglar nada de lo que había hecho, estaba totalmente arrepentido y lo que más deseaba era volver el tiempo atrás y cambiar las cosas…pero no podía –suspiro- no hay minuto del día en que no piense en eso, en que hubiera pasado si hubiera escuchado a mi padre…si no hubiera aceptado la “ayuda” que me ofreció el señor de negro…Después de eso me dijeron que mi familia dejo de decir su apellido por la vergüenza de tener un delincuente de su sangre…nunca más supe de ellos –las lagrimas caían de las mejillas de Kendall- que tal si tengo mas hermanos? O…una hermanita, mis padres siempre hablaban de tener una niña y yo siempre quise tener una a quien molestar y sobreproteger, para que nadie le hiciera daño…-Tk lo abraza y el sigue llorando abrazado a ella- pero quien querría una basura de hermano como yo?! Nadie! Nadie jamás querría tenerme de hermano…o de hijo…ni siquiera de novio…-suspiró pensando en su pesadilla- si pudiera cambiar algo toda mi vida sería diferente…tendría familia…habría ido a la escuela…en lugar de robar las cosas y ya juntaría dinero para conseguirlas…podría estar con la chica que quiero –casi sin pensar se separa de Tk y la toma de la mano- cumpliría mi sueño…desde pequeño soñé con cantar…una tontería, ¿no es así? –bufo mirándola.
- Ni un poco… -hablo al fin Ella con un tono dulce- apuesto a que algún día saldrás de esta, Kendall, y de seguro todo lo que quieres sucederá…No te conozco hace demasiado tiempo, pero al mismo tiempo siento que te conozco de toda la vida…eres un chico increíble y a pesar de todo, cualquiera sería afortunada de ser tu hermanita…-sonríe- y si no te regalo a mi hermano en papel de regalo y todo –ambos rieron- nunca dejes de hacer eso quieres –dijo en tono serio.
- ¿Qué cosa? –confundido.
- Sonreír, te ves hermoso cuando sonríes –dijo en tono amable, Kendall río enternecido al escuchar lo mismo que El le había dicho cuando se “aburrían juntos”.
- Tu te vez hermosa en todo momento –dijo sonriendo, ella aprovecho para limpiar los restos de lágrimas que quedaban en su rostro y le devolvió la sonrisa- y no sabía que tenías un hermano…-dijo cambiando de tema.
- Si, se llama Scotty…bueno se llama Scott pero lo molesto diciéndole Scotty, es mi maestro y según El soy irrespetuosa, indisciplinada, incompetente y blablabla –vira los ojos- pero igual me adora, aunque hice explotar su motocicleta la ultima vez que lo vi –hace una mueca.
- Jaja wow… que loco ser espía
- Igual de loco que ser delincuente, supongo.
- Solo que tu te preocupas de hacer lo correcto y yo de todo lo contrario…
- Pues luego de lo que me contaste ya no te considero tan molote como antes, amigo.
- Oye si soy malo –se encoge de hombros.
- Jaja si, hasta llegas a dar miedo –en tono burlón.
- Te estás metiendo con fuerzas que no conoces, princesita.
- ¿Princesita? no eres malo, eres molesto –sacándole la lengua graciosamente.
- Tu no eres muy simpática que digamos –sonriendo- te mostraré lo “malote” que puedo ser…
- Ok…? Y se puede saber como quie… -Kendall la interrumpe con un beso. Ella lo toma por sorpresa pero luego se deja llevar hasta que…
- Hey! Chicos! –se separan asustados al escuchar a Chris que los miraba conteniendo la risa.
- Me arrepentí tal vez no me gustaría tener hermanitos –susurrándole a Tk.
- Kendall! -le pega en la cabeza- Chris que haces aquí? Y más importante…nos…viste…? –avergonzada.
- Compartiendo saliva? Si, si los vi –sonriendo, Tk y Kendall se sonrojan- un consejo Tk, podrías conseguir algo mejor, sobretodo considerando que a este tonto lo golpeó dos veces un niño de ocho años –señalándose.
- Jajajaja, tal vez tengas razón, Chris…-le guiña el ojo a Kendall- ahora mejor vamos a la carpa antes de que tu hermana se preocupe.