' Capitulo Cincuenta y Ocho...

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-    Hey tu! –gritó Dustin sacando a Kendall de sus pensamientos- Vas a subir o te quedaras ahí parado?
-    ¿Dustin? –preguntó confundido.
-    Emmm no se, déjame ver –movió el espejo retrovisor de la camioneta para ver su reflejo- pues según el espejo si, soy yo –bromeó.
-    JAJAJAJAJA tonto! –exclamo subiéndose a la camioneta al igual que los demás- ¿Qué pasó contigo? ¿Por qué regresaste?
-    Bueno, digamos que… de nada te sirve ser el delincuente numero uno si no tienes amigos con quienes compartir esa felicidad –sonrió viendo a cada uno de los chicos.
-    Awww que tierno! –exclamo James en tono de burla- y ahora que lo pienso si eres el delincuente numero uno, pero el numero uno en ser sentimental.
-    ¿Sentimental? ¿yo? Pfff para nada, es solo que… el hambre me pone así –sonrió de nuevo.
-    En ese caso, vamos a buscar algo de comer antes de que Dustin termine declarándole su amor a alguno de nosotros –exclamó David mientras los otros comenzaron a reír.

                                                                […]

Todos estaban sentados en una enorme mesa del restaurante junto a la ventana, cuando una chica se acercó a Kendall viéndolo asustada.

-    T-tu…F-fuiste tú el que… el que me… -sus ojos estaban aguados y mostraban el enorme temor de la chica. Kendall recordó de donde la conocía, al igual que los demás que comprendieron de inmediato, se puso de pie y comenzó a caminar hacia ella con una sonrisa malvada, haciéndola retroceder- Yo… llamaré a la policía –dijo casi en un susurro, el miedo no le permitía gritar ni moverse mayormente.
-    Escucha, bonita –dijo sobre su oído- No te haré daño ni a ti ni a nadie en este lugar si mantienes la boca cerrada, ¿me oíste? –ella asintió con lagrimas en los ojos- entonces vete…-le dio un beso en la mejilla y le sonrió con la misma sonrisa malvada de antes, ella salió corriendo del restaurante y él volvió a sentarse a la mesa con los demás como si nada- Descuiden, creo que no tendremos problemas con ella –encogiéndose de hombros.
-    Eres un idiota –Tk lo golpeó en el brazo- pobrecita… te miraba con terror, Schmidt. De veras la traumaste de por vida… -miró sus manos, nerviosa de ver a ese Kendall… tan diferente al que ella conocía.
-    ¿Que querías, que le diera una segunda ronda? –dijo en tono burlón y a la vez pervertido- además, no podía dejar que nos delatara o tendríamos a toda la policía aquí en cuestión de minutos…Y dudo que les agrade la idea de que tengamos al presidente con nosotros.
-    Yo en tu lugar, –todos voltearon a ver a James, esperando un comentario pervertido de su parte- la habría llevado detrás del restaurante y le daría la “segunda ronda”, como dices… -sonrió- no sé porque no lo hiciste...
-    No lo sé, creo que… ya soy el rostro que ve en sus pesadillas –dijo sonriendo complacido.
-    ¿Tan mal estuviste? –todos rieron por el comentario de Tk, Kendall se sonrojó apenado.
-    Está bien lo lamento, ¿si? –levantó el rostro de Tk para que lo viera a los ojos- Sé que piensas que soy un monstruo o algo parecido, y es muy probable que sea verdad pero… ya no hay nada que pueda hacer. No puedo retroceder el tiempo y deshacer las cosas, simplemente no puedo Tk. Pero ahora ya no soy así… gracias a ti ya no soy así, eh cambiado… por favor no te molestes conmigo, bonita… -sujeto sus mejillas y la besó tiernamente.
-    ¿Crees que puedes besarme y ya está todo arreglado? –Kendall asintió de una manera tierna, Tk suspiró- odio que tengas razón –rió y él volvió a besarla, ella unió sus manos detrás de el cuello de él.
-    Ya dejen de comerse en público, enamorados! –se separaron sonrojados al oír a Carlos, los demás los molestaban y se reían.
-    Si Tj me besara por cada chica a la que eh violado ya… -Tj lo interrumpió.
-    Descuida eso no pasará –todos se rieron.
-    Pero te gustaría que pasara, ¿no es cierto?…
-    Ya cierra la boca, Maslow!
-    ¿Por qué no me la cierras tu? –Antes de que pudiera hacer algo, James ya la estaba besando a la fuerza.
-    Vaya que drama, de ahí me cuentan el final de la novela de los señores Maslows –le da un pequeño beso a Kendall- vuelvo enseguida –se levantó de la mesa.

Tk caminaba hacia el baño que se encontraba cerca de la entrada, cuando de pronto…

-    ¿Scott? –Abrió los ojos con sorpresa al ver a quien acababa de entrar al restaurante- ¡Scotty!
-    Tk!! –corrió y la abrazó, estaba tan sorprendido como ella- ¿pero que es lo que haces aquí?! Me dijeron que no sabían nada de ustedes, no han podido localizarlas de ningún modo, como si se las hubiera tragado la tierra o algo… -rió.
-    Oh, extrañaba asentir y fingir que me importa lo que dices mientras pienso en otras cosas! –lo abrazó otra vez, él giró los ojos fastidiado- hablando en serio, nos han pasado demasiadas cosas –hizo una mueca recordando que no podía contarle sobre BTR… y mucho menos sobre Kendall- Pero que hay de ti, ¿Qué haces aquí?
-    Me asignaron una misión realmente increíble! Y pues quise desviarme un poco y venir a comer algo antes de empezar… por cierto ya tengo una nueva motocicleta –Tk sonrió recordando lo que le había pasado a la otra… bombas explosivas- y no pienso prestársela a nadie, en especial a ti. Mírala, está por a… -quería señalar por la ventana pero se detuvo en seco al ver esa mesa, las demás chicas junto a BTR…
-    Scotty, puedo explicarte… es una historia muy graciosa, en serio! Yo… –nerviosa.
-    Graciosa?!? Tk, no tengo ni la más mínima idea de lo que ocurrió pero ¡Están conviviendo con ellos, riendo con ellos en lugar de cumplir su misión?! Te puedo asegurar que me parece de todo menos gracioso! –la miró furioso- ¿ES QUE NO PENSASTE EN LAS CONSECUENCIAS!? Es la cosa más estúpida que has hecho!!, son criminales Tk! Entiendes eso? Delincuentes!
-    P-pero… -sus ojos se cristalizaron- pueden cambiar, Kendall es… -la volvió a interrumpir.
-    ¿Cómo pudiste ser tan tonta?! –la vio a los ojos- claro… él te gusta verdad? –pasó sus manos por su rostro, frustrado- No pienso quedarme de brazos cruzados mientras esos idiotas arruinan más vidas! Haré lo que ustedes debieron hacer en un principio… -se dio cuenta de que sus armas estaban afuera, vio el bolso que Tk llevaba- dame eso –se lo arrebató y ella comprendió al instante lo que quería hacer, él saco una pistola y la cargó.
-    No, Scott, no dejaré que lo hagas! –intentó quitársela pero él se movió más rápido y comenzó a apuntar a uno de los chicos.

Tk se subió a su espalda y logró tomar el arma pero Scott también la sujetaba, comenzaron a tirar de ella como lo habían hecho muchas veces cuando niños, pero por un juguete o un dulce.

-    Suéltala, Tk! –jalaba más fuerte, intentando que ella la soltara pero era inútil.
-    No! No dejaré que les hagas daño, Scott! –tiraba con fuerza, a pesar de que sabía que no era más fuerte que él- por favor, sólo déjame explicarte, yo…
-    ¡DAME LA MALDITA ARMA, Tk! –todos en el restaurante voltearon a verlos ((como no lo notaron antes? ._. ah si porque yo no escribí que lo notaban antes(? ya que xd)), pero ellos siguieron peleando por la pistola, ignorando todo lo demás.

Kendall se dio cuenta de que por lo que peleaban era una pistola y se comenzó a acercar hacia ellos.

-    Scott, por favor…si me escucharás yo sé que…
-    Que, Tk?!? Que se supone que debería entender?!? –seguía tirando de la pistola- Suéltala!
-    Tú suéltala!
Ambos tiraban firmemente de la pistola mientras Kendall se acercaba lentamente con la intención de detenerlos. La pistola estaba boca abajo, como apuntando en dirección al suelo. Se escuchó un balazo. Para Tk todo se volvió negro, luego de escuchar a Kendall gritándole algo sus piernas ya no sirvieron y su cerebro dejo de reaccionar. Luego…oscuridad. Nada más que una negra y horrible oscuridad.

-    ¡NOOO! –Kendall se acercó a ella, cuyo cuerpo ya estaba en el piso. Las lagrimas caían sin parar desde sus ojos. Sentía como una parte de él, o incluso todo él, se quebraba.

' Amor de Espías ' ♠ {'BigTimeRush'} ♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora