' Amor de Espías ' ♠ {'BigTimeRush'} ♣

' Capitulo Sesenta y Tres...

                                                              [~Carlitos~]

Hay tres cosas que me quedan claras en este momento, uno no quiero que esto se termine nunca, dos no estoy seguro de cuánto tiempo ha pasado desde que llegamos al hotel y tres sinceramente no me importa la segunda, mientras pueda estar con ella, abrazarla, tocarla, besarla… no hay nada más importante.

Me encantaría quedarme aquí para siempre pero mi estúpida conciencia con cara de Kendall me dice que tenemos que regresar, así que no me queda de otra más que despertar a Tc.

-    Despierta dormilona –susurre dándole un pequeño beso en la oreja.
-    Hmmm –gimió- déjame dormir… estoy muy cansada –se volteo dándome la espalda.
-    Vamos Tc!, es tarde y tenemos que regresar antes de que los demás se preocupen.
-    No quiero! x3 –lloriqueo, se veía tan divertida e inocente.
-    Ok señorita, te doy tres para que te levantes y ya llevo dos –le advertí.
-    Ashh! ¿En qué momento te volviste tan mandón? –pregunto haciendo pucheros.
-    En el momento en el que recordé que Kendall nos matara si no nos apuramos, así que muévete.
-    Esta bien papá –puso los ojos en blanco- antes eras agradable –sonrió mientras me miraba tiernamente y no pude evitar acercarme a ella y besarla de nuevo.
-    Créeme que si por mi fuera me quedaba aquí contigo toda la noche, pero tenemos una misión que cumplir –le di un tierno beso en la frente para después levantarme a buscar mi ropa.
-    Uuuuuuy si, una súper misión que cumplir –sarcástica.

                                                                [***]

Mientras tanto en la recepción del hotel…

-    Buenas noches señorita ¿alguna novedad? –preguntó aquel hombre en tono amable mientras esperaba la llave de su cuarto.
-    De hecho, una de las chicas vino hace rato…
-    ¿Cuál de ellas?
-    No lo se, no me dijo su nombre, solo me pidió la llave de la habitación y se la di.
-    ¿Y por qué no me avisaron antes? –preguntó enojado.
-    Lo siento señor pero es que…
-    Sabe qué -la interrumpió- olvídelo, al menos sabe si viene sola o si sigue por aquí?
-    No, no viene sola, viene con un joven y creo que si siguen por aquí a menos que hayan salido por la ventana porque por esta puerta no han vuelto a pasar…
-    JA-JA muy graciosa –sarcástico- ahora podría darme la llave de la habitación?
-    Lo siento pero la llave la tiene ella, aunque podría hablarle al gerente para que le autorice una copia…
-    ¿Y que es lo que esta esperando? –exclamo exaltado- *ahhh pero que mujer tan mas desesperante* -pensó- sabe que, dígale al gerente que lo espero arriba –dijo mientras salía corriendo rumbo a los ascensores

                                                            [~Carlitos~]

-    Listo! Creo que tenemos todo –me dijo Tc sonriente mientras cerraba la mochila.
-    Entonces, creo que es hora de irnos –tome la mochila poniéndola sobre mis hombros para después tomarla a ella de las manos.
-    Como quieras –exclamó encogiéndose de hombros, esta vez un poco seria.
-    ¿Qué pasa pequeña? –le pregunté un poco desconcertado al notar su cambio de humor tan radical.
-    Nada, es solo que… -soltó mis manos, se sentó en el borde de la cama y comenzó a llorar.
-    ¿Qué pasa Tc? ¿Por qué lloras? –pregunte arrodillándome frente a ella.
-    Yo… -no dijo nada más y puso sus manos en su rostro mientras seguía sollozando.
-    Hey! No te escondas –me acerque más a ella quitándole las manos de la cara haciéndola que me viera- háblame, dime qué te pasa –solo me miro fijamente sin decirme nada- Tc vamos, estas asustándome -sus sollozos aumentaron y sus lágrimas no dejaban de correr por sus mejillas.

Se levantó aun sin mirarme a la cara, siempre con la cabeza agachada o dándome la espalda.

-    Soy una tonta! –dijo entre sollozos.
-    Oh vamos Tc, no eres nada de eso –me acerque a ella abrazándola por la espalda y plante un pequeño beso en su sien.
-    Si lo soy, soy la tonta más grande del mundo, me entregue a ti y ahora debes de pensar que soy igual a todas esas chicas fáciles con las que debes de estar acostumbrado a salir…
-    Hey! eso no es cierto –dije secando sus lagrimas, pero inevitablemente seguía llorando- jamás pensaría que eres como ellas, Tc tu eres única, no tienes comparación… -la abrace pegándola cada vez más a mi pecho mientras sentía como sus lagrimas mojaban mi camisa- vamos pequeña, deja de llorar si –me separe un poco de ella e hice que volteara verme, puse mi cara de perrito tratando de hacerla sonreír, pero todos mis intentos de robarle una sonrisa fracasaron, aunque por lo menos había dejado de llorar- entonces… ¿no me vas a hablar? –pregunté, ella solo negó con la cabeza- ¿segura?... –se quedo callada por varios segundos observándome hasta que…
-    Carlitos, nunca me dejes –exclamo al mismo tiempo que me rodeaba con sus brazos apretándome cada vez mas fuerte contra ella- tengo miedo…
-    ¿Miedo de que?
-    Miedo de que un día te canses de mi y de mi forma de ser y decidas dejarme sola y… -pero no la deje terminar, simplemente me separe de ella, tome su rostro entre mis manos y la bese, la bese como nunca lo había hecho, de la forma más tierna posible tratando de demostrarle todo el amor que siento por ella.
-    Te amo Tc –exclame separándome de ella y viéndola directamente a los ojos- te amo desde el primer día. Amo tu forma de ser, tu bipolaridad, tu complejidad, amo todo de ti porque eso te hace ser diferente a las demás. Te prometo que voy a estar contigo siempre, pase lo que pase, voy a cuidarte a protegerte y nunca, escúchalo bien, nunca voy a hacer nada que te lastime, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida y no sé si merezco que me ames o no, solo sé que contigo soy feliz y que por ti estoy dispuesto a cambiar…
-    No, no quiero que cambies por mí, es mas no quiero que cambies por nada del mundo, eres perfecto…
-    No, no soy perfecto y lo sabes…
-    Eres perfecto para mí y eso es lo único que importa –me sonrió.
-    Eres tan tierna –exclame devolviéndole la sonrisa- en verdad no entiendo cómo es que te enamoraste de mi.
-    Ahora que lo dices… –pensativa- yo tampoco entiendo cómo es que paso eso, no se tal vez debo estar un poco loca y me falta un ajuste de tuercas y tornillos en la cabeza o algo así –ambos comenzamos a reír- pero mientras lo averiguamos agradece que hay alguien  que te ama y que daría todo por ti, porque seamos realistas, nunca vas a encontrar a nadie que te quiera como te quiero yo, admítelo Carlitos soy perfecta para ti y lo sabes –y otra vez esa molesta modestia tan típica en ella.
-    Tienes razón, eres más que perfecta para mí –le sonreí para después inclinarme y besar su frente- ahora si hay que irnos, creo que las chicas ya deben de estar desesperadas porque no llegamos con su ropa limpia.
-    Cierto! Sobre todo Tj –dijo y de nuevo ambos comenzamos a reír de nuevo.

Estábamos a punto de salir cuando de repente escuchamos unas voces afuera de la habitación.

-    Si, eso fue lo que me dijeron en la recepción… Si ahora mismo voy a comprobarlo... -la voz de un hombre se escucho del otro lado de la puerta- sea quien sea que este dentro de esta habitación le ordeno que salga! –dijo mientras golpeaba demasiado fuerte la puerta.
-    Oh shit! –exclamó Tc un poco preocupada.
-    ¿Qué pasa Tc?   
-    Emmm –nerviosa- Carlitos recuerdas que hace rato te dije que algún día te tocaría a ti ser espía por un día?
-    Si… creo –dudé.
-    Bueno pues, creo que ese día llegó antes de lo planeado... -el tipo volvio a golpear la puerta.
-    ¿Qué? Tc explícame eso porque no te estoy entendiendo…
-    ¿Te parece bien si te lo explicó después de que saltemos por la ventana?
-    ¿Quéeeeeeeeeeeeee!? ¿estás loca? Tc son tres pisos!
-    Bueno o saltas por la ventana y te rompes un pie o en el peor de los casos la cabeza, o esperas a que William entre por esa puerta y te lleve a la cárcel donde pasaras el resto de tus días, tu decides Carlitos –exclamo decidida mientras salía por la ventana.
-    Mierda! ¿Por qué no me conseguí una novia normal?...

                                                                [***]

Mientras tanto afuera de la habitación…

-    ¿Podría apurarse? –exclamo William desesperado y a la vez enojado.
-    Lo siento señor pero no encuentro la llave –dijo el gerente del hotel un poco apenado por la situación.
-    Al diablo con la llave, hágase a un lado, voy a tirar esa puerta –empujándolo hacia un lado.
-    Pero señor… no puedo dejarlo hacer eso… –era demasiado tarde William acababa de tirar la puerta.

Entró casi corriendo en la habitación y comenzó a buscar por todos lados, pero no encontró a nadie. Volteo hacia la ventana y pudo ver como ésta se encontraba abierta, se asomó pero no vio nada.

-    Mierda! Ve lo que acaba de hacer –enojado.
-    Lo siento señor pero… -lo interrumpió.
-    Pero nada y que bueno que lo sienta, porque gracias a su incompetencia acaba de dejar escapar a uno de los delincuentes más buscados del país… ahhh – frustrado pasó sus manos por su cabello- pero esto no se va a quedar así, juro que los voy a encontrar y entonces si BTR va a pagar por todo lo que ha hecho.