' Amor de Espías ' ♠ {'BigTimeRush'} ♣

' Capitulo Sesenta y Dos...

                                                                [~Tk~]

Comencé a despertar lentamente. Hasta que al fin me reincorporé, estaba en una cama de hospital. Revisé mi pierna, en el lugar del disparo tenía unas pequeñas marcas, pero no me dolía demasiado. Giré mi cabeza y vi a Kendall y Scott, estaban de mi lado izquierdo viéndome fijamente.

-    Mm…hola? –sonreí y ambos me abrazaron de inmediato.
-    Dios, Me diste el susto de mi vida, hermanita. Creí que…
-    ¿Hermanita? –dije en tono confundido- ¿Quiénes son ustedes? Y…¿y quién soy yo? -ambos abrieron los ojos como plato, confundidos y preocupados- Sólo bromeo jajaja, no perdí la memoria.
-    Muuuy graciosa ¬¬ Deja de hacer estupideces, ¿quieres? Tk Piaget nunca debiste atravesarte cuando tenía la pistola, de verdad me preocupé.
-    Estoy de acuerdo con mi cuñado, ¡No debiste hacerlo! Preferiría estar muerto a que te pasara algo.
-    Finalmente algo en lo que estamos de acuerdo, Schmidt –chocaron las manos y me regañaron con la mirada.
-    No es justo, son dos contra uno. Además, Kendall arriesgaría mi vida por ti las veces que fuera necesario. Haría lo que fuera con tal de que estés bien –se acercó a mi y me besó, cuando nos separamos mi hermano nos veía con cara de asco.
-    Mejor acostúmbrate, Scott –dijimos al mismo tiempo, creo que será divertido molestar a Scott en pareja jaja.
-    Tk, ¡Es un delincuente! Sólo te quiere para cumplir sus sucios deseos contigo, hermanita…
-    No sólo por eso –Kendall sonrió pervertidamente, lo golpeé en el brazo.
-    No puedes pedirme que me agrade que estés con esta cosa –cruzó los brazos.
-    Sé que no te agradará, con que a mi me agrade ya es suficiente. Sólo te pido que lo aceptes, Scotty. Nunca he sido tan feliz como lo soy ahora y…como eres el mejor y más increíble hermanito del mundo –giró los ojos- sé que quieres lo mejor para mí, ¿o me equivoco?
-    Tienes razón, si quiero lo mejor para ti… -me besó en la frente y luego se dirigió a Kendall- Pero si Tk llega a botar tan solo una lagrima por ti –lo agarró del cuello de la camisa- no vivirás para contarlo.
-    Descuida –se liberó de su agarre- las únicas lagrimas que haré salir por sus ojos serán de felicidad.

Scott lo miró fijamente por unos segundos y luego salió dejándonos solos. El se acercó a mí y tomó mi mano.

-    Me asusté demasiado, Tk… -sus ojos comenzaban a cristalizarse- creí…creí que te perdería –acaricie su mejilla, las lágrimas ya salían de sus ojos- creí que no volvería a verte, hablarte, besarte… Creí que ya no volveríamos a aburrirnos juntos nunca más –sonrió ligeramente- Tenía miedo, demasiado miedo –lo abracé, el apoyó su cabeza sobre mi hombro- sé que parezco el chico más idiota y cursi del mundo pero…te juro que prefería morir a no tenerte aquí a mi lado…

Me separé de él y limpié sus lágrimas. Era el delincuente más lindo, tierno y perfecto del mundo. Lo besé tiernamente, rodeando su cuello con mis brazos. Perdí la noción del tiempo, no sé si estuvimos así por segundos, minutos o quizás incluso horas. Sólo nos separábamos por la falta de aire para luego volver a unirnos y así sucesivamente.

-    Tk… -Kendall junto nuestras frentes, nuestras respiraciones estaban agitadas- creo que ya es muy tarde, será mejor que te deje descansar –sonrió, haciéndome sonreír a mi también.
-    Creo que estamos locos, Schmidt –dije riendo.
-    Si, pero locos de amor, Piaget.

Se despidió de mi con un último y pequeño beso y salió de la habitación. Me recosté bien en la camilla, esa sería una larga noche.