Justin nunca llegó. Ni apareció en las siguientes horas.
Pero aquello había empezado a afectarle menos.
Rogaba que no apareciera todavía. No mientras tuviera un cadáver en su departamento.
No se había atrevido por nada del mundo a esconderlo o sacarlo de ahí. A penas podía con el recuerdo de su valiente acto… pero no podía todavía asimilar que lo había hecho.
Las horas habían pasado. Ahora de madrugada, Eli dormía acurrucada entre las sábanas de la cama de _______________________. Dormía tan profundamente. Tan libre de problemas. Tan inocente. Era ella quién le daba paz a toda esta jodida historia.
Se movió en la cama y __________________ observó atenta. No podía dormir y suponía que no podría dormir en las próximas noches tampoco. No mientras se quedase en el mismo departamento. ¿Y si volvían? Dios, no tenía a donde ir. Además no podía moverse, pues Travis le había dicho que llegaría al amanecer a la dirección que _________________ le había dado. Debía quedarse, esperarle y obedecerle por segunda vez en la vida. Sabía que él podría pensar mejor en ese momento.
Caminó de un lado para otro y se asomó a los ventanales de su balcón. Sin abrirlos, se asomó y sus mejillas tocaron el frío cristal. Estaba amaneciendo. Una noche en vela y seguramente habrían muchas más que pronto vendrían.
Cuando Eli había cerrado por fin los ojos, las lágrimas habían salido de ________________ casi inmediatamente. Y había llorado fuerte. Desahogando su tensión.
Se preguntaba… ¿Cuándo acabaría todo esto?
Parte de la visita del calvo le había dado entender lo que Tentation quería de ella. “Tu jodido culo robando bancos”… Dios… ¿por qué coño no se buscaban a otra? ¿qué habían visto en ella que era malditamente necesario? Podía presumir que nunca había fallado en una misión pero… ¿por qué no buscaban a Justin en vez de a ella? Por lo que sabía era un profesional de los natos. Sabía que había algo en todo esto que no encajaba en ninguna parte. Sin embargo no le tocaba descubrirlo todavía.
Caminó hasta su cama y se tumbó en ella intentando conciliar el sueño. Cuando cerró los ojos, su cabeza se llenó de imágenes perturbadoras que la obligaron a ponerse en pie minutos después.
Entre varios pensamientos y cosas que planteaba sobre Tentation, la luz del día por fin iba poniéndose sobre la ventana. Probablemente eran las seis. El sonido de los autos se escuchó cada vez más y la gente ya empezaba a movilizarse.
Volvió a asomarse a la ventana y después de un rato ahí, el sonido de la puerta se escuchó hasta su habitación, dándole dio un buen susto. Corrió rápido hasta la cama y buscó el móvil. Marcó el número de Travis.
Este contestó a la primera.
- Hola. – le dijo sosegado. – buenos días.
________________ corrió, abriendo su habitación, esquivando el cuerpo del tío y llegando a la puerta principal.
- ¿Eres tú? – preguntó una __________________ totalmente desesperada por verle.
- ¿Por qué no me abres la puerta y hablamos?
Sus ojos se abrieron y una sonrisa se posó en sus labios. Quitó las seguridades que ella misma había construido, ya que las otras habían sido violadas, y abrió la puerta.
Al verle se quedó petrificada y con el móvil en el oído.
Estaba malditamente guapo.
Traía unos jeans y una sudadera negra sin cuello. Despeinado. Varias llaves colgaban de los bolsillo de sus pantalones y de su ancha espalda colgaba una cazadora.
- Deberías colgar. – le dijo mirándola. Mojó sus labios al verla mirarlo bastante encantada. Era un buen comienzo.
___________________ dejó caer el móvil al suelo, corrió y trepó sobre Travis. Sus piernas enredaron las caderas de ese hombre guapísimo que hace mucho no veía. Sus brazos hicieron lo mismo con el cuello de él y lo abrazó fuerte, dejándose llevar por sus movimientos. Travis posicionó sus manos bajo los muslos de ___________________ y se los acarició. Entró al departamento y cerró la puerta.
- Mierda. – dijo oliendo y mirando horrorizado el cadáver. - ¿me he perdido de algo?
Pero ella no respondía. Sus pequeños brazos abrazaban a Travis con toda la fuerza de su cuerpo. Era un deleite poder abrazarlo y a la misma vez pasar sus dedos por su cabello dorado. Al hacerlo, podía olfatear el delicioso olor masculino que Travis transmitía.
- Me has extrañado ¿eh? – dijo tratando de concentrarse en ella. Aunque con todo lo que podía ver era realmente difícil.
- Sí… - sollozó. Entonces él pudo darse cuenta que lloraba.
- No llores… Dios, ¿estás llorando por mí? He viajado nueve horas por ti.
- Gracias por estar aquí. – dijo sobándose la nariz. – no sabes cuánto te necesitaba, Travis.
Él tragó saliva. Vaya… entonces él no había sido el único.
- ¿Has dormido algo? – le preguntó de pronto.
- No ¿por qué?
- Te ves terrible.
- Gracias.
- Necesitas dormir. – caminó y observó el cadáver. Olía tremendamente mal. - ¿Cómo es que no has sacado esta mierda todavía?
- Te extrañé tanto. – continuó ella sin dejar de abrazarlo. Había acostado su rostro sobre el hombro de Travis y reposaba como un bebe.
- Y yo nena. – quiso mirarla a los ojos y transmitirle cada sentimiento que contenía esas tres palabras. Pero ________________ se quedó abrazándolo. - ¿Dónde está tu cuarto? – preguntó inspeccionando. – la segunda puerta. – le indicó. Travis caminó y abrió un poco más la puerta de esta. Lo primero que pudo ver fue a Elisabeth durmiendo profundamente sobre la cama.
Su piel se erizó. El efecto era bastante fuerte.
- ¿Cómo está?
_________________ se le separó, aún sin bajar de él, y giró la cabeza para mirarla descansar.
- Un poco asustada. – le dijo y bajó la mirada. – como yo, supongo. – los dedos de _________________ jugaron sobre el pecho de Travis. Y este… este no pudo evitar mirarla y desconcentrarse mientras lo hacía.
- No tienes por qué.
- Ha sido una pesadilla. – le confesó ella. Su voz casi se parte de en dos.
- Ya pasó nena. Estoy aquí. – acomodó el cabello de _________________ hacia atrás y se concentró rápidamente en su boca. Dulce, rosada y deliciosa.
- Cielos… te extrañé. – volvió a abrazarle, dejándole con las ganas de un jodido beso en la punta de la lengua. – estás más guapo que antes.
- Y tú más buena que antes.
__________________ soltó una risita.
- ¿Acaso estás saliendo con alguien? – enarcó una ceja.
- ¿Qué? ¿Crees que porque estoy realmente bueno tengo que estar saliendo con alguien?
_____________________ lo miró mal. Sí, ese era su Travis.
- No salgo con nadie __________________. Me conoces.
- Tú follas.
- Y muy bien. Podrías saberlo, pero…
- ¡No quiero saberlo! – le golpeó el pecho, riéndose.
Él se quedó observándola mientras reía. Era la escena más bonita que había visto jamás.
- Oye… - susurró él.
- ¿Sí?
- Han sido las peores nueve horas de toda mi vida.
- También quería verte. – volvió a sobar sus manos sobre el pecho de Travis. La sensación era única. Sus dedos contra su pecho, subiendo y bajando… era mágico.
- Mientras viajaba solo pensaba en una cosa.
- ¿Sí?… ¿en qué?
- En besarte.
Presionó la espalda de _________________ con ambas manos y acercó su rostro al suyo para así besarle la boca. __________________ abrió los ojos sorprendida. Pero pronto el movimiento de los labios de Travis sobre los suyos le hizo querer moverlos también. Así que lo hizo. Movió sus labios lentamente, acoplándose a los de Travis. Su labio inferior quedó atrapado entre ambos labios de Travis, que pasó a mordérselo y estirarlo suavemente. Ella gimió casi inaudible. Pero la sensación no le molestó. Al contrario, el acto solo la llevó a colocar ambos brazos sobre los hombros de Travis y enredar sus manos tras su nuca.
Él abrió más la boca. Y el beso iba aumentando de volumen y de rapidez. Le acarició los muslos mientras la besaba. La deseaba tanto… Dios, tanto… debía controlarse o era capaz de tumbarla y follarla de una vez por todas.
Lentamente introdujo su lengua en la boca de ____________________, invadiéndola completamente. Y gimió mientras la besaba. Su cuerpo estaba caliente y su polla se mecía dentro de sus pantalones. Soltó sus labios para poder respirar y pronto se inclinó para besarle el cuello y el pecho…
- ¿Qué estamos haciendo? – preguntó ella en gemidos, un tanto aturdida.
- ¿Te lo tengo que explicar?
- No pero…
- Quiero hacerlo contigo
_____________________. Lo he querido siempre. No me mires como si no lo supieras. – tragó saliva y miró a ________________, que se mordía un labio inocentemente. – sabes bien lo que siento por ti.
- ¿Te parece ahora un buen momento? Hay un jodido cadáver ahí afuera. – le dijo ella.
- ¿Por qué siento que si fuera Justin quién te pidiera esto no se lo negarías? – enarcó una ceja. Dolido. Muy dolido.
- ¿Qué tiene que ver él en…
- Mucho. Por ejemplo, que te has pasado dos años pensando en él y ahora lo has encontrado con una novia y una vida. ¿Por qué demonios no lo aceptas todavía?
____________________ endureció la mirada y se movió un poco para darle a entender que quería bajar. Travis la soltó y ella pudo tocar suelo con los pies.
- Ya lo he aceptado. Créeme.
- ¿Y qué estás esperando?
- Quiero que sepa sobre Elisabeth, es todo.
- Sabes mejor que nadie que eso no es todo. Estás esperando a que Justin regrese contigo… te conozco tan bien.
- No. – negó decidida. – no me interesa si vuelve o no conmigo. Quiero que sepa que tiene una hija y poder irme de aquí a esconderme en otra parte.
- Mnh. – le dijo para nada convencido. – y dime… ¿qué crees que podrá decir Justin al enterarse? ¿Qué dirías tú si han pasado dos años y recién puedes conocer a tu hija?
El corazón de _________________ latió con fuerza. Dios… dos años…
- Justin tiene que saberlo. Es lo más justo que puedo hacer. Pero las cosas no van a cambiar ¿entiendes? La decisión que él tome no me afectará ni a mí ni a ella, no le hemos necesitado en mucho tiempo.
Él bajó la mirada.
- Tiene que saberlo cuanto antes. – caminó ignorando a _________________ y llegando hasta la cama donde se encontraba Elisabeth. Cruzó los brazos y endureció la mandíbula. – Tiene que saberlo aunque no se lo merezca. Estoy harto de que hagas cosas por él.
- No te metas en esto ¿quieres?
- ¿Y quién más va a decirte que estás haciendo las cosas mal?
- ¿Mal? - _____________ enarcó una ceja. Parte de lo que había escuchado le había herido en orgullo. – ya he hecho las cosas bastante mal los últimos años de mi vida. Elisabeth no merece vivir todo esto. No me interesa si lo entiendes o no Travis, pero esta vez no se trata de nosotros ni de Justin, se trata de ella.
- Yo puedo protegerlas… - susurró él, mirando a Eli descansar sobre las sábanas.
_________________ lo miró. Aun puesto de espaldas podía reconocer su expresión facial. Sabía que estaba cabreado por todo esto. Se había encariñado con Eli y sentía que tenía más derecho que Justin en poder tenerla.
- Has hecho tanto por nosotras. - ______________ bajó la mirada. Soltó aire y trató de encontrar las palabras correctas. – nunca voy a dejar de agradecerte todo lo que has hecho.
- ¿Por qué no le dejas elegir?
Se volteó y miró a ________________ con los ojos llenos de fe, pero podía ver en los de ella que sucedía exactamente lo contrario. Había tomado una decisión y al parecer nadie le haría cambiar de opinión esta vez.
- Voy a deshacerme del hijo de puta de afuera. – levantó los hombros y volteó, cambiando de tema radicalmente. Se encaminó hasta la puerta de la habitación de ________________ y desapareció a los pocos segundos.
Mientras avanzaba sus pensamientos se encargaron de hacerlo añicos.
¿Por qué __________________ no podía ser para él? ¿Por qué no podía cuidarla como tanto deseaba? al parecer todos los chicos malos tenían tatuados en sus cuerpos a la chica que siempre los rechazaría. Pero su historia no tenía un final feliz, pues su chica tenía a otro tipo de su misma especie. A otro chico malo.
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Tentation... ( Tercera Temporada)
FanfictionLa critica Historia de ________ continua ¿Qué sera de la vida de ______ y los nuevos problemas que enfrentara? Descubrelo en la Tercera temporada de esta enigmática historia.