Aún

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Todo el día haciendo cosas que realmente me aburren, no me gusta perder mi tiempo así, sólo quiero una oportunidad de probar al mundo quien soy y que yo no sirvo para esto, soy algo más, no quiero pasar toda mi vida frente a un escritorio siendo nada más que un eslabón en la cadena, un engranaje que podría ser desechado. Sin embargo es mi ocupación, no tengo nada más que esto aunque lo odie.

Aún teniendo un día pésimo y rutinario,  lo peor del todo es este tráfico que me quita la mayor parte del tiempo. Aún estoy muy lejos de mi destino, por lo que no puedo bajarme y sólo caminar, así que más me vale ser paciente.

Esto es cansador, los minutos parecen horas y sólo puedo escuchar música para perder mi tiempo.

Pronto un ruido poco normal se hace presente acompañado de un temblor repentino que me saca de mis pensamientos haciendo también que me quite los audífonos.

-¿Qué es eso?

Dice un niño divisando una columna de humo cerca donde nos encontrábamos, a unas cuantas cuadras.

Al parecer nadie había salido de su asombro, sólo el niño había logrado romper el hielo, pero a parte de eso nada, pero nada más se oía,  ni bocinas, ni susurros. Todo había quedado en un sepulcral silencio.

Pronto a los lejos se oyen gritos. ¿Por qué?  Nadie cerca mío estaría seguro ya que todos parecíamos saber lo mismo: Nada.

Pronto una mujer a una cuadra se hace presente, es una pelirroja corriendo y aportando al bullicio que era aún lejano.

La muchacha de bello aspecto al estar con zapatos de tacón no tarda en caer, pero no hay nadie fuera quien la ayude y un muchacho sale de uno de los autos presto para ayudarla.

¿Pero qué es eso? Alguien corre hacia la mujer antes que el muchacho pueda acercarse, este camina de forma bastante rara, parece ser como y a la vez no cae y sigue caminando hacia ella.

La pelirroja sólo a pone a llorar mientras esa persona, la que no pude ver el rostro pues hasta ahora  me daba la espalda todo momento, el ambiente es tétrico de alguna forma.

-Ayudenme...

Dice bajo pero audible aquella muchacha mientras de repente el desconocido se lanza sobre ella a destrozarle el cuello con esas manos grisaceas. Al parecer no lo había notado hasta ahora, ¿Pero quién se fijaros en las manos de alguien quien parecía sólo ir a ayudarla?.

El muchacho que se había bajado antes para ayudar a la pelirroja corre a la escena para socorrerla, pero todos ven que es tarde ya que hay todo un charco de sangre.

Nadie podía moverse, parece ni respirar. Todo había pasado demasiado rápido al parecer,  yo me incluía en ese montón, pero salí del auto luego de un rato. Saber primeros auxilios  nunca estaba demás y en esta situación quizá podría hacer algo.... o eso esperaba.

Pero al acercarme junto con el muchacho ese alguien volteó a nosotros que aún estábamos algo lejos.

Sus manos manchadas de sangre, su piel de tono gris y con esos ojos de tono blanquecino nos miró y lanzó algo así como un gruñido.

Se saltó a nosotros con la intención quizá de dejarnos como la pobre pelirroja tendida en el piso, pero el muchacho pensó más rápido y me empujó al lado contrario para que corriera y asi nos dividieramos  en dos caminos, lastimosamente yo tan sólo caí mientras el otro corrió sin darse cuenta.

Esa cosa cayó al piso pero se levantó muy rápidamente y de cuatro patas empezó a gatear hacia mi.

Yo di un grito de susto mientras me ponía de pie y empezaba a correr.

Esa cosa fue más rápida que yo.

Sentía como saltó sobre mi espalda y nuevamente caí al piso
[4/24 19:18] KATYUNI: Sus manos sobre mi espalda y sentía un desgarre en esta.

Dolía, dolía demasiado, las lágrimas por el dolor no a hacían esperar. No quiero morir, a pesar de que mi vida haya sido mala, nunca quise morir, siempre pensé que tendría más tiempo para arreglar las cosas, más tiempo para disculparme por tantas estupideces que había hecho a otras personas y más tiempo para decir cuanto quería a esas personas que habían dado por mi.

No quiero morir, no aún...¡No!

Hice un intento por levantarme, pero mi cuerpo no respondía como queria, sólo pude moverme un momento antes de que todo se formará borroso y posteriormente negro.

No, no quiero morir, aún no...

Aún oigo el eco de mis pensamientos, aún siento el dolor de desgarre, aún el olor a sangre me invade, aún veo el piso teñido de carmín por tan cruenta escena e injusta muerte de la que me hicieron víctima...Aún.

Historias cortas de miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora