Blue Sky | Chankai

003;

El aire ese día estaba seco pero el cielo gris con sus gordas y algodonadas nubes cubrían la mayor parte de la luz del sol que le daban un semblante flojo a la ciudad, Chanyeol desde el balcón de su habitación fue testigo como la última farola de luz naranja en su calle se apagó mientras bostezaba y trataba de quitarse las lagañas de los bordes de sus ojos.

-Debes salir más de casa, hermano.

Chanyeol arrugo la nariz ante ello pasando el celular de una oreja a otra porque estaba muy caliente por el tiempo que llevaba colgada de la línea su hermana desde tempranas horas de la mañana, Chanyeol no podía quejarse porque era su hermana y ella no tenía la culpa que se hubiera echado a dormir recién a las cuatro de la mañana sin todavía terminar un sistema cerrado para esa corporación de fármacos. Elevó un poco el auricular para bostezar nuevamente y estaba seguro que si lo escuchaba una última vez, lo reprendería.

-No sé a lo que te refieres, noona. - dijo suspirando e inhalando aire fresco desde el balcón de su habitación, mirando la calle de su vecindario todavía desierto.

-Park Chanyeol, no te hagas el tonto que sabes a lo que me refiero, - su hermana chillo y Chanyeol pensó que aún era muy temprano para hacerlo. -Necesitas despejarte un poco más, conocer personas...

-Son las siete treinta, estoy cansado, no he dormido nada y tengo amigos. Gracias. - Ironizó con una mueca de disgusto y hubiera rodado los ojos pero hasta para hacer eso le dolían.

-Correr.

-Sabes que nunca fui bueno en eso.

-Sí, pero...

Chanyeol resoplo, -Yoora, no lo hagas. - pidió mirando lo más lejano de la calle y fue estrechando poco a poco sus ojos al notar una figura que avanzaba más sobre la acera del frente. -Estoy bien así, de verdad.

Escuchó un ronroneo como si fuera un gato y sonrió ante ese sonido que jamás pudo deshacerse su hermana cuando estaba frustrada. Chanyeol diría que esta vez gano la partida.

-Entonces, veras. - Oh no, ese tono de voz hacia que empezara a sonar una alarma en su cabeza que ya conocía. -Tengo una amiga que tiene su hermana menor que es abogada... - Chanyeol no pudo evitar soltar una pequeña risa, acaso su hermana no se daba por vencida con las citas a ciegas que incluso de aceptarlas y sean un fiasco, por su parte, o que las rechazaba rotundamente, ella seguía insistiendo. -No te rías, se llama Hyeran y tiene veintinueve, ella... es linda.

Veintinueve, como el hermano de Junmyeon. El mismo chico que había sido quien vio segundos atrás trotando a un solo ritmo y ahora estaba frente a su casa terminando de hacer ejercicios de estiramiento sobre la acera en su entrada y que traía el pelo empapado de sudor.

Chanyeol se preguntó en ese instante como era posible que un joven-adulto podría tener dos hijos con esa edad y luego otra que asistía a citas a ciegas casi todo el tiempo como esa hermana de su amiga que decía Yoora y después estaba él, que no era ni lo uno ni lo otro y tenía treinta y uno.

- ¿Chanyeol?, - la voz de su hermana se filtró por sus pensamientos y recordó que estaba hablando por teléfono. - ¡Chanyeol!

- ¿Qué? No hace falta gritar, te estaba escuchando, - era mentira, no recordaba luego de que hablo de la hermana de su amiga.

Vio todavía a Jongin que hacia estiramientos de sus brazos hacia los lados, dejando que el borde de la sudadera negra de su conjunto deportivo se elevara un poco y mostrara un pedazo de su piel y al segundo siguiente tenía a su nuevo vecino agitándole la mano en saludo junto a una sonrisa cuando se dio cuenta de la desgarbada figura de Chanyeol lo observaba desde su balcón como si fuese un acosador, según él mismo.