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El lejano sonido de una televisión encendida despertó poco a poco a Chanyeol y gimió en la almohada antes de girarse de espalda y llevar su brazo a los ojos para eliminar un poco la luz del nuevo día.

Después de un minuto de escuchar ruido en la parte baja de la casa se animó a quitar el brazo de su cara y abrir los ojos. Se estiro en su cama que en realidad era la de invitados y recordó donde había terminado durmiendo. Se levantó con pereza y salió de la habitación arrastrando los pies sobre su piso directo al pasillo hasta el baño y cerró la puerta.

Subió la tapa del inodoro con su pie y desenredo la cintilla del pijama para vaciar su vejiga mientras miraba el techo a las luces amarillentas despejando por completo su sueño. Presionó con su dedo gordo del pie el botón para bajar el agua, se giró para enjuagarse las manos en el lavado. Miro otra vez su rostro y su piel no lucia bien, esta semana se tomaría un descanso de trasnocharse aprovechando que tenía adelantado su trabajo.

Cuando termino de lavarse y limpiarse correctamente bajo las escaleras con una toalla pequeña enredada en su cuello mientras se secaba el rostro. En el sofá grande como si no hubiese intentado que sea un sueño, los hijos de Jongin estaban absortos en las caricaturas que pasaban por televisión y Chanyeol paso de largo directo a la cocina donde fue escuchó un par de voces entremezcladas con un olor a comida bastante agradable.

Chanyeol se estaba secando un mechón de cabello que goteaba sobre su pijama cuando vio a Junmyeon y a Jongin fundidos en un abrazo pero con Jongin sentado en el regazo de su hermano hundiendo su rostro en el cuello del otro.

—O-oh, — Chanyeol dijo llamando la atención de los dos hombres, Junmyeon dejo de acariciar el pelo castaño de Jongin y le regalo un sonrisa de antaño a Chanyeol dejando que Jongin se deslizara de sus brazos.

—Hola Chanyeol, — saludó su amigo dándole una mirada a Jongin que estaba sorbiendo su nariz y Chanyeol no quiso decir nada de los ojos aguados de su amigo ni de su huésped. — ¿Te despertamos?

Chanyeol negó de inmediato regalando su primera sonrisa desganada del día acercándose a su amigo y darle un apretón en su hombro. —En realidad no, desperté solo pero aún es temprano para que estés por aquí. ¿No tienes trabajo?

—Tenía que ver como llego Jongin con los niños y aproveche de pasar por aquí luego de dejar en el aeropuerto a Zitao que tuvo que regresar a casa.

—Pensé que se quedaría hasta la boda, no lo sé.

Chanyeol miro a ambos hermanos que aun mantenían sus manos unidas antes de Jongin hacer un gesto de sorpresa antes ir a la estufa y revolver algo en una olla y girar algo en un sartén. Fue en ese instante que Chanyeol capturo el olor delicioso a chocolate con leche caliente que acaparaba toda la cocina.

—En realidad tal vez no regrese, quedamos en que la boda sea en uno de los hoteles de su padre en su ciudad natal. De todos modos, mis invitados son pocos. ¿Está bien contigo, cierto?

— ¿Por qué me preguntas eso a mí? Jongdae...

—Quiero que seas uno de mis padrinos, — su amigo dijo y Chanyeol abrió la boca un poco en shock y solo dejo de mirar a su amigo cuando escucho la risa de Jongin mientras tenía una espátula en la mano.

—Parece que no se lo esperaba, hyung. — Jongin sonreía para volver a aplanar los sándwiches a la plancha que estaba haciendo según lo que veía desde esa distancia.

— ¿Padrinos? — pregunto todavía algo atontado y la sonrisa de Junmyeon se ensancho más por su reacción. — ¿No se va a molestar Jongdae?

—En realidad estaba contento cuando se lo dije, también dijo que era menos presión para él, — Junmyeon se levantaba de la silla para ir a uno de los estantes y tomar un par de paneros para que Jongin pueda colocar los apetitosos sándwiches franceses.

Blue Sky | Chankai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora