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2 años después

El tiempo pasaba volando y el dinero también, ya los niños tenían 7 años y medio y no paraban de jugar, aunque los últimos años habían sido difíciles para Len, su mejor amiga se la pasaba encerrada en su cuarto estudiando diariamente junto a profesores y cuando no los tenía aún seguían ahí. De las 24 hs sólo tenía umas 18 libres pero varias de esas las usaba para dormir y la madre de Miku jugaba con él, pero al pasar el tiempo, ella y su esposo empezaron a aucentarse más entristeciendo al pequeño.

Él no se quedaría con los brazos cruzados, no perdería a su mejor amiga por esas tonterías mientras los mayores no estaban ya él perdía el tiempo. Tomó paso hacia la habitación de lavchhica y abrió la entre-abierta puerta npara acercárcele y reclamar.

-Miku!- Gritó el rubio serio sin vacilar

La chica extrañada volteó a verlo

-¿Ya no me quieres?- Interrogó con ojos llorosos ante su compañera

-Si! ¿Por qué no lo haría?- Respondió dudosa

-Ya no pasas tienpo conmigo, te la pasas todo el díaaquí leyendo y todo eso...además no creo que todo eso le den a otros niños de nuestra edad...- Dijo algo grustado y preocupado a la vez

La chica agachó su mirada a un costado completamente apenda, tenía razón, pero ella era curiosa, demasiado, asique se adelantaba y trataba de aprender todo lo que pudiera. Estuvo tan sumergida en sus estudios que ya había olvidado lo que era...una niña que no debrria preocuparse, sino jugar y disfrutar de su niñéz, no pasaba mucho con sus padres peri tenía un amigo que le hacía companía.

Sonrío decidida y abandonó su puesto para luego abrazarlo

-Lo siento....¿Qué te parece si jugamos ahora? Prometo que nos veremos más seguido, le diré a mamá y papá- Dijo con voz dulce y transmitiendole gran aprecio en un sólo acto.

Su abrazo era una de las cosas que más extrañaba de ella y adoraba que lo volviera hacer, para él nunca sería su hermana, sino una amiga, una amiga muy especial para él...

Los días pasaban y los niños se la pasaban jugando y riéndo felizmente mientras la empleada mantenía al tanto a sus padres de sus acciones conmovida y alegre por la presencia de los niños, quienes en muchas ocaciones competían para ver quién ayudaba más, tratando de hacer su trabajo lo cual era adorable de ver, pero ella no se quedaría atrás, venía a trabajar y eso haría, asique para no molestar a los niños les limitaba ciertas labores para que todos cooperaran en igualdad.

No pasó mucho para que la aqua-marina despertara en su suave cama y escuchara el eco de una conversación de varias personas en el living inferior, lo cual le daba curiocidad por lo cual salió hacia las escaleras sin ser vista para oir a sus padres hablar junto a una pareja sobre temas de comodidad, lo cual le era extraño, y más aún a esas horas de la mañana.

Bajó rápidamente con cautela para poder ver a Len junto a ellos con su típica mirada tímida agachada ante esos dos desconocidos oyendo la conversación.

-¿Qué les parece?- Preguntó la mujer con una cálida sonrisa

-Me parece bastante aceptable- Respondió su madre para luego proseguir viendo a un muy cansado Len en su regazo -¿Ustedes tienen hijos? Es que, verán, él es muy tímido  y le cuesta estar entre otras personas...- Comentó algo preocupada

-Si, tenemos una hija pequeña de su edad, también una adolesente que no le da mucho caso, es que trabaja, está en sus cosas...se esfuerza mucho y no le da el tiempo para estar siempre, nos gustaría alguien que le haga compañía, ella es muy simpática y alegre pero no hay niños en nuestro vecindario y pensamos en buscaele un hermanito para que juegue- Dijo sonriente con tono dulce

-Me parece bien, así podría adaptarse y acostumbrarse a estar con otras personas. No podemos cuidarlo para siempre sino lo hunieramos adoptado, ya tenemos una hija y los gastos no nos alacanzarán en el futuro, me alegra bastante encontrar personas que puedan cuidarlo y adarle el cariño que necesita- Dijo el padre sereno y seguro de sus palabras

-Si todo sale bien- Empezó su esposa ojeando su agenda mental para luego continuar -Podrá irse con ustedes....en 2 días-

-No!- Interrumpió una voz infantil para que todos voltearan a ver una pequepa niña sumerhida en lágrimas observandoños -N-no pueden llevarselo!- Dijo la niña para luego salir corriendo del luagr hacia las escaleras para subir y ocultarse en su cuarto entre las sábanas de su cama a llorar

-L-lo lamento mucho....disculpen- Dijo la madre algo nerviosa para correr tras ella -Miku! Espera!-

Al fin! He vuelto! Y máhicamente cambiando de batería el teléfono anda bien, ¿No es extraño? Bueh, aquí les dejo el siguiente cap, espero que les guste n.n bye

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