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Los padres se adentraron más al interior de ese húmedo y polvoriento lugar para no tardar en ver algo completamente distinto a lo esperado.

Entre llantos -Mamá! Papá! Ayudenlo!-

Los mayores se miraron completamente descomcertados ánte la situación, su hija, su única hija estaba abrazando a un chico vompletamente andrajoso en medio de la inconsiencia, no había tiempo que perder, asique cargaron al rubio y salieron corriendo hacia la mansión apurados ántes que la tormenta empeorara, o más importante, ántes de que se nefermaran y el chico empeore.

-Mikuru Selene tendrás que explicarnos ésto- dijo su madre muy seria

-Si madre, vayamos a casa- Dijo fríamemte la jóvencita mientras se adentraba en su hogar

Poco después, ahí estaba, junto al fuego viendo cómo sus padres atendían a su amigo. Sus padres no criticaban a las personas, además, comprendían la situación completamtente, su hija tenía un amigo que necesitaba ayuda. El padre pensaba en qué pasaría ahora, aunque también sentía pena, su hija por razones misteriosas tenía un amigo, lo que ella necesitaba, en muchas ocaciones últimamente su hija la pasaba sola, acompañada de la empleada, la cual se ocupaba de sus labores y no podía jugar demasiado con la aguamarina, lamentablemente ellos estaban pasado por momentos económicamente críticos, asique no podrían tratar de adoptarlo, se notaba que el niño estaba sólo, pero ellos no podían con nadie más.

Por otra parte, su madre estaba curándolo, esperaba que despertara para ayudarle al rubio, necesitaba un baño, y no dudaría en hacerlo, también haría falta ropa nueva. Su hija no conocía gente de su edad ajena a su familia, sabía que no podrían adoptarlo pero podrían acogerlo mientras le hallaran hogar, primero, esperarían a que se adaptar y estuvieta en condiciones para que alguien se encargara de él, no sería tan mala idea que viviera por un tiempo con ellos.

-Hija, ¿Él es Len?- Preguntó su madre ràpidamente mientras cargaba al muchacho

-Si...- Respondió algo nerviosa ánte la situación

-Hija, ve a cecar a Simón- Ordenó el mayor mientras se acercaba a los tres

-Está bien...- La pequeña salió lentamente de la habitación, algo dudosa, encontró a Simón sentado moviéndole ls cola y temblando un poco

El perro se acercó a ella y se iba a sacudir hasta la peqieña llamó su atención

-Simón! Mamá se va a enojar, en la casa no te sacudas- Dijo mientras iba hacia el baño que estaba arriba, ese es el que tenía un secador. No podría usarlo pero podría bañar al perro y quitarñ el lodo y la suciedad, además, habían toallas para que no goteara.

Comenzó a bañar a su peludo amigo mientras pensaba ¿Por qué sus padres la mandaron a otra parte?  Y más importante ¿Qué le pasará a Len?

Miku quería saber el por qué la alejaron, ella aún no comprendía que no podría estar con el chico mientras se bañaba, pero debería de aprender, o se sentiría algo avergonzada y tal vez traumada cuando creciera y lo entendiera.

Por otra parte el chico ya estaba en el baño, siendo aseado cuidadosamente por la madre la damita, el agua le estaba sentando bastante bien, era cálida.

Ya había pasado media hora y todos estaban junto al fuego de la chimenea calentándose.

Sodo había un eterno silencio, hasta que la madre habló

-Niños, estuvimos hablando, y decidimos que éste jovencito se quedará el tiempo que sea necesario con nosotros-

Los niños se abrazaron felíces, y Len ya no tendría que preocuparse por la soledad ni hámbre, tenía un hogar, junto a Miku.

Esa noche no pudo ver terminado mejor, todos cenaron y s e fueron a dormir tranquilamente.

Hola! Lamento no ver publicado el jueves, no había acabado y el viernes me olvidé(? Xddd sorry :'v

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