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-N-no! No pueden llevarselo!- Gritaba en súplicas la niña mientras corría más rápido dejando caer una hilera de lágrimas por sus mejillas.

-Miku! No podemos mantenerlo! Él merece una familia que pueda ocuparse de él!- Decía la señora jasta encontrar a su pequeña hecha bolita en un rincón entre un mueble y una masera agachándose a su altura con una mirada preocupada seguido de acercar su mano para tomar una de las de ella y ser rechazada con un golpe algo brusco.

-Déjame!- Gritó la niña rompiendo en llanto hasta ver que su madre volteaba dejando ver una figura pequeña en medio del pasillo.

-Miku...- Dijo avanzando hacia ellas seguido de recibir a una muy desanimada Miku correr a abrazarlo.

-N-no te vayas!- Decía entre sollozos aún aferrada a su amigo seguido de que su atención sea llamada por él haciéndola verlo de frente.

-No creo que no nos volvamos a ver....vendré a visitarte...- Dice con tono leve conteniéndo sus lágrimas mientras la niña también lo hacía.

-¿L-lo prometes...?-

-Lo prometo- Finalizó y abrazarla.

-Aún Len se quedará dos días- Llamó a su atención la madre provocando una sonrisa en los niños.

-De acuerdo!- Exclaman al unísono para luego bajar al primer piso junto a los presentes.

Al entrar primero al salón se acercó a la pareja y con la mirada agacha ae dispome a inclinarse completamente apenada -L-lo...lo siento....- Dice culpable la niña reciniendo una sontisa de parte de ambos adultos.

-No te culpamos pequeña, es una actitud comprenxible, ¿Verdad querida?- Preguntó el hombre sonri3ndole conmovido a su esposa.

-Asi es, y no te preocupes, puedes visitar a Len cuando quieras, serás bienvenida-

-M-muchisimas gtacias!- Dice con un leve sonrojo en sus mejilas algo avergonzada.

Esa misma tarde, los padres de Miku citaron a una asistente social, ésta al recibir el relato sobre la situación legalizó la adopción de manera exitosa aunque tuvo que cobrar una pequeña multa debido a la ilegalidad de acoger a un huérfano de esa manera, no fue muy cara la paga ya que fue de bue corazón lo que han hecho asique la señora al día siguiente se dirigió a la casa de los nuevos padres para hacer un control de hogar, no parecían malas personas pero podría anotar algunas cosas y que pudieras mejorar la calidad de vida del recién llegado.

Al pasar los dias Miku y Len se fueron despidiendo hasta que el niño se tuvo que retirar de la casa. Había tristeza en las miradas de los jóvenes pero una sonrisa cariñosa en ellas, sabían que se volverían a ver asique así será.

Muy bien, ¿Quién quiere segunda temporada? Okno, aquí no acaba, es muy corto sino, lamento la demora pero no sabia que escribir, además ultimamente no tengo tiempo para nada y como escribo en madrugada tiendo a dormirme (no c por qué) y bueno, debí ver actualizado ayer pero para recompensarlos voy a escribir y un cap bastante largo que voy a publicar mañana, asique espero que se preparen, el cap que sigue es el que da lugar al título de éste libro, nos vemos! ^^

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