Rosas para los muertos

Documento número uno

Por excelencia, sé que sabes mi nombre.

Soy esa inexplicable «cosa» que paraliza cada parte de tu cuerpo cuando te conviene actuar, soy ese ser despiadado y cruel al que muchos no pueden ni imaginar. 

Creen que vengo para llevarme lo que no es mío, creen que lo que no me pertenece termina siempre en mis manos. 

A lo largo del tiempo se contaron muchas historias sobre mí, cada una desde una perspectiva diferente, cada una con un final alternativo. 

Debo admitir que acertaron cuando me llamaron lo peor que le ha pasado al universo. Para muchos eso es lo que soy, por supuesto. Yo causo la muerte, la locura, incluso la depresión y la desesperación. Hay quienes ríen al hablar de mí como también hay quienes ni siquiera pueden abrir la boca ante la idea de mi existencia. 

La verdad es que nadie puede verme pero todos pueden sentirme de miles de maneras diferentes y complicadas a la hora de explicar en palabras.

¿Ahora sí puedes recordarme, pequeño renacuajo?

Espero que uses esa cerebro de mosquito por una vez en tu vida, que para algo se supone que lo tienes.

Te creo lo bastante inteligente como para tener al menos una idea de quién puedo ser. En caso contrario, si es que sigues con dudas, te he sobreestimado. Lo siento, pero tendré que pedirte que te retires. Este lugar no es para ti. Aquí sólo pueden entrar quienes ya saben del terror y del miedo, de historias tristes y felices, de sangre y de dolor. Si nunca tuviste la grata sensación de estar siendo observado, si nunca despertaste entre lágrimas, si nunca ahogaste un grito o sentiste la necesidad de partirle la cara a nadie, vete ahora y no vuelvas en tu mísera vida.

Si eres valiente puedes seguirme, pero quiero que tengas en cuenta que como me toques y llegue a sentir tu miedo a través de esa débil tela que llevas encima, no podrás volver jamás.

A la vida, digo.

Serás mío lo que resta de la eternidad.

Ese es el precio que tienes que pagar por conocerme.

Debe ser todo un placer para ti, ¿a que sí?

Sé que puedo ser cruel ante tus ojos, pero si algo destacada de mi existencia es lo que ustedes denominan sinceridad. Yo no soy el ser más despiadado que existe. Ese eres tú, maldito, egocéntrico e incrédulo humano. Dejemos las pretensiones de lado y veamos las cartas sobre la mesa porque sé que están bien puestas y nunca se equivocan: allá abajo, en el mundo, todos ustedes generan odio día tras día, noche tras noche, se destruyen poco a poco sin la necesidad de que yo ayude o intervenga. 

¿Ves la guerra? ¿Ves a ese niño pequeño muriendo de hambre? ¿Ves a esa mujer siendo perseguida? ¿A esa otra siendo secuestrada? ¿Oh, y esos hombres matándose entre sí qué te parecen? Yo no generé eso, ni siquiera tuve algo que ver. Podría haberlo hecho, pero por desgracia alguien llegó antes que yo a la fiesta: tú. 

Es increíble que, aun así, tengan las agallas de pensar que los monstruos somos nosotros.

A veces pienso que me tienen miedo para evitar temerse entre ustedes.

¿Qué sería de ese ego que manejan si pudiesen verse como de verdad son, no?

Ahora que ves, sígueme. Ven si te atreves y conocerás las historias que podemos contar. 

Ten siempre presente que ninguna de ellas las inventamos nosotros.

Las crearon todos y cada uno de ustedes. Si comprendes eso, entonces eres bienvenido a ninguna parte, hogar de las rosas para los muertos. 

Cuida tu vida o terminarás entre ellas.

Hey, hola, bienvenido/a :)

Aunque no tenía planeado publicar esto todavía, creo que es una necesidad (?) Porque últimamente he tenido ideas de historias cortas en grandes cantidades. No sé, ni yo me entiendo, pero esto está sucediendo y de este problema nace "Rosas para los muertos".

Así que aquí, en este lugar, pienso publicar las historias (one shoots, como te guste llamarlo) que se me ocurran. Serán cortas y entre sí no tendrán ningún tipo de relación, pero créeme cuando digo que las ideas que tengo suelen ser locas.

No prometo que vaya a actualizar cada semana ni nada. Si las ideas llegan, las historias también. Si no llegan, pues no. Mi única razón para publicar todas en una sola parte es porque parece que escribo más de 40 obras por día y no, no es así, en realidad son en su mayoría historias cortas, jajajaja.

Espero que les gusten estas mini-historias tanto como a mí :)

Ah, y una pequeña advertencia: es posible que en todas las historias termine muriendo alguien. De ahí el título y el tema de las rosas para los muertos, aunque ya tengo una idea para una historia de esas (cof cof hashtag próximamente cof cof)