Capítulo 2

10 1 0
                                    


Llegó el gran día, mi primer día de trabajo, no sabía como iba a ser esto de estar trabajando con tanta gente desconocida sabiendo que yo no iba a encajar entre todos ellos. El sueldo era muy bueno pero el miedo a que me trataran mal era tan grande que no podía soportarlo.

Me cambié, ya que nada mas llegar al bar me dieron una camisa blanca y unos pantalones vaqueros ajustados y negros y un pequeño mandil para ponerme sobre la cintura y llevar una libreta y un bolígrafo. Mi horario era demasiado largo no me daría tiempo a hacer nada por la tarde por lo que me tendría que quedar allí esperando a que llegara la hora de volver a entrar. Me daban de comer y de cenar, no estaba acostumbrada a comer tan tarde ya que acababa a las seis de la tarde y mi estómago lo iba a notar.

Mi jornada acabó rápido, solo tenía que seguir así unos cuantos días para que mi jefe supiese que yo quería y que yo podía hacer todo lo que el mandaba. Nunca se me iba a olvidar que esto lo hago por ayudar con todo lo que pueda a mi madre, que ella se lo merece después de tanto trabajar para poder mantenerme a mí, la adoro, es una gran luchadora y se que aunque ella se este muriendo de hambre y no hay para comer preferiría dármelo a mí.

Al llegar a casa me encuentro con ella en el sofá, esta durmiendo y por como tiene sus ojos se que ha estado llorando, la despierto para que se vaya para la cama y que descanse mejor. Ella me coge de sorpresa cuando se abraza a mí y me dice al oído que lo siente. Me quede en shock no sabía ni que decir ni que hacer, simplemente enrolle mis brazos por su espalda.

-Hija mía, he estado hablando con tu padre y necesito que no conozcas, se que no quieres pero tienes que entender que yo ya no tengo dinero par mantenernos a las dos y además pagar la casa y todo lo que tenemos que pagar, por lo que él se ofreció a tenerte hasta que nos recuperemos de todo esto y ya podrás volver conmigo a casa.

-No mamá, no quería decirte esto pero esto trabajando en un bar para ayudarte a pagar todo lo que a ti te haga falta y me pagan muy bien, se que trabajo muchas horas pero quiero quedarme contigo, yo a ese hombre no lo conozco de nada por lo que me voy a sentir muy mal estando donde no se me quiere, o eso es lo que me dio a entender cuando no abandono sin más y no nos dio nada para ayudarnos a nosotras y que saliésemos adelante.

-No hija, te confundes el si que nos quiso dar todo lo que necesitásemos pero yo no quise su gratitud no la acepte, él te quería conocer pero no tenía tiempo, ahora tiene que ser el managger de un grupo de chicos con los que tiene que estar todo el día para que ellos trabajen en sus canciones.

No podía entender todo lo que me estaba diciendo ella, ahora quiere aparecer en mi vida después de tantos años sin saber de esa persona. No lo conocía por lo que me daba miedo aparecer en ese sitio y decirle "hola, soy tu hija a la que abandonaste sin decir nada y a la que no visitaste en catorce años." No tengo cara para ser así de mala con él por mucho que me hiciese el daño que me hizo, se que tengo que ir a visitarle por mucho que sea poco tiempo, espero que mi madre se recupere pronto para no tener que pasar ese mal trago.

-Está bien iré, pero que sepas que no me gusta nada esta opción, pero solo con una condición, que aceptes el dinero que él te dé para que puedas vivir mejor, así podré ayudarte en cuanto vuelva y volveré a trabajar en ese bar para que tengamos más dinero y no tengamos que preocuparnos e nada. - Me voy a mi habitación sin dejar que diga nada, se que me arrepentiré de haber cedido a ir a ver a mi padre.

Me dispongo a ir a mi habitación y llamar a mi jefe para decirle que a partir de ahora no iré a trabajar porque me voy a vivir con mi padre y no estaré en la ciudad hasta dentro de un tiempo. Me encanta el trabajo por muchas horas que tenga que estar allí se que estoy contenta con mis compañeros y que no lo cambio, tomé una gran decisión en empezar a trabajar allí y aunque solo llevo un día parece como si los conociese desde hace mucho tiempo.

Me iría mañana hacía mi nueva vida, no se como sería convivir con una persona que nunca conocí y que mi vida sin esa persona fue muy diferente, sabía que con dos sueldos nuestra casa sería diferente, mi vida sería diferente en el colegio, no se meterían conmigo en ningún caso, supe asumir todos los comentarios de la gente aunque no me gustasen y fui valiente enfrentándome a los errores que mi padre había cometido en su vida. Me dispuse a hacer las maletas, sabía que iba a necesitar mas de una, ya que no sabía cuanto tiempo tendría que pasar en ese lugar tan desconocido para mí. Tampoco me iba a poner siempre la misma ropa, no me gustaba ponerme siempre lo mismo ya que si no me veía igual siempre.

Llevo el dinero que me había dado el señor para el que trabajaba sabía que no era necesario que lo hiciese pero el insistió, dijo que era mi primer día de trabajo y que como lo hice mejor que algunos camareros merecía el dinero que me estaba dando, y así no tendría que pedirle nada a mi madre. Así cuando estuviese allí me compraría las cosas que me hiciesen falta, las que no me dejasen pasar el en avión, no quería pedirle el dinero a mi padre, me bastaba con que le mandase a mi madre la cantidad de dinero que a ella le hiciese falta. Decidí dejar de pensar en que mañana tendría que irme de mi casa y conocer una nueva demasiado lejos. Mis maletas estaban hechas y yo necesitaba dormir, mi día había sido demasiado largo y por la mañana me esperaba un viaje en avión en busca de mi padre y saber como era ahora...

Mi vida con élWhere stories live. Discover now