Capítulo 24

4 0 0
                                    

Llevábamos un mes preparando los preparativos de la boda, ya estábamos acabando no nos quedaba casi nada para que nuestro gran día estuviese perfecto. Pero nos vimos obligados a dejarlo todo ya que mi madre se había puesto de parto y tuvimos que salir directos para él hospital, los chicos se habían ido a ver a sus familias ya que eran sus vacaciones, Cristian y yo tendríamos la casa para nosotros solos y tenía algo planeado para esta noche que no se le iba a olvidar nunca. Mi madre tardaría varias horas en dar a luz según nos había dicho el doctor y mis padres nos habían mandado ir a descansar para después volver para ver a mi hermanito.


El trayecto transcurrió tranquilo, yo estaba demasiado nerviosa como para hablar y simplemente escuchábamos la música que salía de la radio. No tardamos tanto en llegar a la casa, esta estaba completamente vacía, no se oía ningún ruido, las luces estaban todas apagadas y por fin solo estábamos él y yo, llevaba demasiado tiempo esperando este momento quería que fuese único e inolvidable. Subimos a mi habitación, le dije a Cristian que se pusiese cómodo que yo me pondría el pijama y que saldría rápido. Entre en el baño donde ya tenía preparadas las cosas que me iba a poner para nuestra noche especial, tenía unas bragas y el corse rojos, junto con unos tacones altos negros para resaltar el color rojo, deje mi pelo largo rubio caer sobre mi espalda, hice unos rizos en las puntas y me dispuse a salir del baño para que me viese.

-Cristian... creo que tu y yo tenemos algo pendiente desde hace mucho tiempo, y ya que tu querías hacerlo antes de la boda pues que mejor momento.- Dije viendo su cara, está iba a ser mi primera vez y con el hombre de mi vida, iba a ser inolvidable, ya lo había querido hacer conmigo pero yo en aquel momento no estaba lista, acabábamos de empezar una relación y no quería que se fuese a la mierda.

-OH!! madre mía, ¿tú quieres volverme loco? si querías hacerlo conmigo no encontraste mejor forma, me encantas por dios!!! ven aquí.- Dijo él, estaba desesperado por tenerme cerca de él.

Y así fue, me metí en la cama justo a su lado y empezamos a besarnos, estaba sorprendido de que yo le recibiese así, estaba ansioso de mí, tamto como yo de el. Subía sus manos por mi espalda y las bajaba sucesibamente, por fin llego a mis nalgas y las apretaba con fuerza mientras que me besaba, no me dí cuenta de cual fue el momento en el que su mano estaba dentro de mis finas bragas y jugaba con mi clítoris, me separé un poco de él para decirle lo que nunca antes le había dicho -Cristian, ya estoy preparada para tí pero auún soy virgen por favor hazlo con cuidado- Me miró sorprendido, pensaba que se había dado cuenta, la mayoría de las chicas cuando no son virgenes no tienen ningúin problema por hacerlo con la gente nada más conocerlo.

-¿Por que no me lo habías dicho nada? Ahora mismo ya me has cortado todo el royo y se me ha bajado todo de golpe, no quiero hacerte daño, porque quitarte la virginidad duele pero no tanto y tengo miedo a que no lo disfrutes por lo que yo creo que es mejor que esperemos a la boda, en nuestro viaje de luna de miel lo haremos así será más fácil.- Dijo él, ahora mismo no me siento bien por no haberselo dicho antes pero tenía que decirselo.






Mi vida con élWhere stories live. Discover now