Llevábamos un mes preparando los preparativos de la boda, ya estábamos acabando no nos quedaba casi nada para que nuestro gran día estuviese perfecto. Pero nos vimos obligados a dejarlo todo ya que mi madre se había puesto de parto y tuvimos que salir directos para él hospital, los chicos se habían ido a ver a sus familias ya que eran sus vacaciones, Cristian y yo tendríamos la casa para nosotros solos y tenía algo planeado para esta noche que no se le iba a olvidar nunca. Mi madre tardaría varias horas en dar a luz según nos había dicho el doctor y mis padres nos habían mandado ir a descansar para después volver para ver a mi hermanito.
El trayecto transcurrió tranquilo, yo estaba demasiado nerviosa como para hablar y simplemente escuchábamos la música que salía de la radio. No tardamos tanto en llegar a la casa, esta estaba completamente vacía, no se oía ningún ruido, las luces estaban todas apagadas y por fin solo estábamos él y yo, llevaba demasiado tiempo esperando este momento quería que fuese único e inolvidable. Subimos a mi habitación, le dije a Cristian que se pusiese cómodo que yo me pondría el pijama y que saldría rápido. Entre en el baño donde ya tenía preparadas las cosas que me iba a poner para nuestra noche especial, tenía unas bragas y el corse rojos, junto con unos tacones altos negros para resaltar el color rojo, deje mi pelo largo rubio caer sobre mi espalda, hice unos rizos en las puntas y me dispuse a salir del baño para que me viese.
-Cristian... creo que tu y yo tenemos algo pendiente desde hace mucho tiempo, y ya que tu querías hacerlo antes de la boda pues que mejor momento.- Dije viendo su cara, está iba a ser mi primera vez y con el hombre de mi vida, iba a ser inolvidable, ya lo había querido hacer conmigo pero yo en aquel momento no estaba lista, acabábamos de empezar una relación y no quería que se fuese a la mierda.
-OH!! madre mía, ¿tú quieres volverme loco? si querías hacerlo conmigo no encontraste mejor forma, me encantas por dios!!! ven aquí.- Dijo él, estaba desesperado por tenerme cerca de él.
Y así fue, me metí en la cama justo a su lado y empezamos a besarnos, estaba sorprendido de que yo le recibiese así, estaba ansioso de mí, tamto como yo de el. Subía sus manos por mi espalda y las bajaba sucesibamente, por fin llego a mis nalgas y las apretaba con fuerza mientras que me besaba, no me dí cuenta de cual fue el momento en el que su mano estaba dentro de mis finas bragas y jugaba con mi clítoris, me separé un poco de él para decirle lo que nunca antes le había dicho -Cristian, ya estoy preparada para tí pero auún soy virgen por favor hazlo con cuidado- Me miró sorprendido, pensaba que se había dado cuenta, la mayoría de las chicas cuando no son virgenes no tienen ningúin problema por hacerlo con la gente nada más conocerlo.
-¿Por que no me lo habías dicho nada? Ahora mismo ya me has cortado todo el royo y se me ha bajado todo de golpe, no quiero hacerte daño, porque quitarte la virginidad duele pero no tanto y tengo miedo a que no lo disfrutes por lo que yo creo que es mejor que esperemos a la boda, en nuestro viaje de luna de miel lo haremos así será más fácil.- Dijo él, ahora mismo no me siento bien por no haberselo dicho antes pero tenía que decirselo.
YOU ARE READING
Mi vida con él
RomanceEva era una chica de diecisiete años demasiado normal, ella no tenía amigos porque así lo había decidido, la gente se metía con ella porque su padre la había abandonado, por lo que ella tomó la decisión de separarse por completo de esa gente que tan...