Al darse la vuelta, Samantha trató de recordar ese rostro que se le hizo familiar, aunque la voz era tan imponente que dudó en contestarle a ese caballero que estaba frente a ella. Con una mirada de asombro y sonriendo le dijo:
-¿ Te conozco? Perdón, creo que te he visto en algún lado, pero no recuerdo donde.
El hombre misterioso le sonrió y le dijo:- ¿ Acaso he cambiado tanto que no me recuerdas Samy?
Al pronunciar esa frase, Samantha se estremeció, ya que solo una persona y por cierto muy importante para ella, fué quien le decía de esa forma, un amor de juventud, una persona que antes de ser su novio, fue un muy buen amigo.
Emma por su lado estaba atónita de lo que pasaba frente a sus ojos, en realidad el hombre que se había acercado a ellas era demasiado atractivo, incluso podía decirse que era de la misma edad que ellas, pero era un hombre como pocos hay hoy en día: impecable en su apariencia, muy bien vestido, cuerpo musculoso perfecto, cabello corto y bien peinado y el aroma de su loción también era exquisita, de alta estatura, así que no era raro que pasara desapercibido a los lugares en los que él llegaba.
El hombre misterioso le tocó de manera delicada el hombro y le dijo:
-¡Soy Óscar ! ¿Me recuerdas ?
Samantha contestó: -¡Ya recuerdo! Por cómo me llamaste intuí, pero no quise precipitarme en contestar, no vaya a ser que cometa una indiscreción. ¡Haz cambiado mucho, bueno, no tanto, solo veo que cuidas mucho de tu persona!
Dijo sonrojada al mencionarlo, ya que era evidente que era un hombre atractivo para muchas mujeres.
Óscar le dijo:- ¡Estás hermosa! De verdad luces radiante, jamás imaginé que el día que coincidiera contigo, iba a ser de esta forma, guapa, atractiva y por supuesto que muy bella.
Samantha se ruborizó al escucharlo, pero era obvio que si la hubiera visto días antes, este hombre se hubiera llevado una gran desilusión. Cuando fueron novios, ambos estaban en preparatoria, solo que en escuelas diferentes, se conocieron en un evento de la prepa donde estudiaba Samantha, pero el comité invitó a otras escuelas a participar y una compañera del salón de clases los presentó como quien presenta a personas comunes y corrientes, ninguno de los dos pensaba que desde ese día, las cosas cambiarían para los dos, ya que a partir de ese día entablaron una muy bonita amistad que al poco tiempo, exactamente dos meses, se convertiría en un noviazgo que duró alrededor de 18 meses. Samantha estaba en el grupo de danza de la escuela y Óscar por su lado estaba en el equipo de futbol americano de la suya, cuando se hicieron amigos,duraban horas y horas platicando acerca de todo lo que les gustaba, empezaron con una amistad muy bonita y fue gracias a amigos en común que se hicieron novios, ya que al parecer ninguno de los dos se había dado cuenta que hacían muy bonita pareja, eran muy distintos, pero se llevaban increíble. Las novias anteriores de Óscar eran altas, rubias y de buen cuerpo, Samantha era todo lo contrario: bajita, morena clara y en ese tiempo estaba algo pasada de peso, aunque eso no le impedía asistir a sus clases de danza. Era algo que le fascinaba: la danza, se transportaba a otro lugar, se olvidaba de todo a su alrededor y muy en su papel hacia su coreografía de una manera muy entregada.,eso lo veían sus maestros que a pesar de no tener un cuerpo perfecto, tenía todo para ser de las mejores. Por su lado, a Samantha le atraían mucho los hombres altos, pero debido a su físico, se sentía insegura ante aquellos que le llamaban la atención, era por eso que solo tenía muy buenos amigos. Después de esa reunión en donde se conocieron, intercambiaron números de teléfono, pero Samantha no creía que Óscar le hablaría algún día o ella lo hiciera. Hasta que un día, estaba ella afuera de su casa, cortando arbusto seco, escuchó que un carro se paraba frente a su casa, pero no le dió importancia, hasta que la persona que bajó del vehículo la saludó con una gran sonrisa.,ella se levantó de inmediato sorprendida y ruborizada porque no se imaginaba quien la estaba visitando: Era ese joven tan atractivo que acababa de conocer y ahora estaba parado frente a ella y fuera de su casa. Ese recuerdo lo tenía muy grabado en su memoria, porque a partir de ahí, nació una amistad muy bonita, que al poco tiempo se convirtió en un noviazgo muy especial. Los dos se quisieron mucho, pero terceras personas se metieron en su relación, que terminaron, al poco tiempo de separarse Óscar se casó con una mujer, atractiva, pero demasiado superficial para El, ella por su parte tardó en tener otro romance hasta que conoció a Frank que fue el que hizo que olvidara por completo a Óscar o al menos eso pensó ahora que lo volvió a ver. Muchos recuerdos aparecieron y empezó a sentirse confundida: ¿Porque estaba apareciendo en estos momentos?¿ Qué le diría sobre ella?¿El seguiría casado? Tenía muchas dudas sobre este encuentro.
Todas estas cosas pasaron por su mente en tan solo unos segundos en los que se puso de pie para saludarlo, le dió un fuerte apretón de manos y le dió un beso en la mejilla, la reacción de él fue cuando ella le dió el beso, abrazarla y decirle que estaba feliz de haberla visto, esa cercanía la hizo sentir incomoda por lo que se retiró de inmediato y volteó hacia su amiga Emma para presentarla, atrás de Óscar llegó un amigo de él y también lo presentó: Víctor era su nombre., ellos estaban solos y ellas también por lo que Óscar aprovechó para decirles que si podían compartir la mesa, a lo que Emma contestó sin titubeos que estaba encantada. Víctor sonrío ante la respuesta de Emma y de inmediato se sentó a un lado de ella, lo que la hizo sonrojarse, tenía tiempo de no hablar con hombres que no fueran de su trabajo, Emma era una mujer divorciada, tenía al menos un año de haber firmado los papeles del divorcio y no se había decidido a salir con nadie, tenía una hija adolescente fruto de esa relación, pero la jovencita se iba los fines de semana con su papá o con sus abuelos, por lo que Emma siempre tenía los fines de semana para hacer lo que quisiera. Pero era una mujer tranquila y quería esperar antes de tener alguna relación con alguien. Ante la reacción de su amigo, Óscar aprovechó para sentarse al lado de Samantha y poder estar cerca de ella. Los caballeros pidieron servicio para cuatro y mientras esperaban, cada pareja empezó a hablar. Ambas estaban nerviosas de estar platicando con dos caballeros, ya que lo que inició como una salida donde festejarían un cambio de vida de una de ellas, se había convertido por accidente en una cita doble, ninguna de las dos había pensado que esto pudiera suceder. Víctor y Emma platicaban de sus vidas: Emma le resumió lo de su divorcio y le habló sobre su hija, mientras que Víctor le platicó que también es divorciado, que terminó en mal plan con su ex esposa y que casi no lo deja ver a su hija, una hermosa joven de 18 años, ya que se casaron muy jóvenes, El pensaba que la restricción de ver a su hija, era la manera de desquitarse por cómo habían pasado las cosas. Por el otro lado Samantha le platicó a Óscar que está separada pero no divorciada, que todavía cree amar a su esposo, le platicó brevemente de sus dos hijos y luego cambió la charla preguntándole de él. Óscar por su lado le dijo que hacía dos años que estaba separado de su esposa, que ella no le quería dar el divorcio por sus hijos, le dijo que tenía dos jovencitas y un niño. También cuando ella le cambio el tema, le dijo algo que dejó sorprendida a Samantha:
-¡ Es un gusto verte después de 15 años, dos meses y cinco días ! Dijo Óscar ante la mirada atónita de Samantha
- ¡No creí que hubiera pasado tanto tiempo! Dijo Samantha restándole importancia.
- He contado el tiempo que tengo de no verte, porque días después de que terminamos, me di cuenta que había cometido un error muy grande, tal ves este fracaso matrimonial me lo merezco por haberte fallado, por no haber luchado por ti, por haberme dejado llevar por una pasión que al poco tiempo se apagó. Dijo Óscar algo melancólico
Samantha no creía lo que estaba escuchando, en realidad sus palabras la hicieron más que inquietarla, valorar lo que había tenido con Frank y ahora más que nunca estaba confundida.
Ella cambió abruptamente de tema porque mientras más hablaba con Óscar, más la inquietaba, más la confundía en varios aspectos, no sólo lo que le decía de algo que ya había pasado y que ni siquiera ella tenía contemplado. Al ver Emma la incomodidad de su amiga, salió al rescate en una charla más amena y generalizada para los cuatro, pero vio que su amiga seguía incomoda, por lo que se la tuvo que llevar del lugar, argumentando que mañana tendrían que madrugar. Se despidieron unos a otros agradeciendo la compañía y diciendo amablemente que sería un gusto encontrarse de nuevo. Cuando llegó el turno de despedirse Óscar y Samantha, El la abrazó, diciéndole al oído:
- Perdóname por no haberte valorado y no haberte buscado, solo quiero que sepas que fuiste el amor de mi vida y siempre tendrás un lugar muy especial en mi. Espero volver a verte.
Samantha le respondió: -Es tarde para nosotros y yo no quiero revivir viejos amores, en este momento no estoy preparada para nada, ni romance ni amistad con alguien más, no sé qué pasará más adelante, solo te puedo decir que me dio gusto verte. Se retiró de inmediato porque la cercanía con un hombre tan atractivo y al cual había querido mucho, la hizo sentir demasiado incomoda, no quería correr el riesgo de entablar una relación con nadie sin haber superado la traición, el engaño, sin haber sanado, ya que esta situación la había lastimado bastante, ya de por sí, Samantha era una mujer vulnerable y nunca quería actuar de una manera aprovechada por así decirlo, ella pensaba que si se divorciaba y si al poco tiempo empezaba una relación seria por despecho y ella era de las mujeres que aunque la trataran mal, no actuaba de la misma forma, no se desquitaba, siempre decía que la vida se encargaría de poner a cada quien en su lugar. Emma sabía perfectamente esta actitud de Samantha, pero aun así , le menciono lo siguiente:
-¿Te has dado cuenta que tienes en tus manos la manera de desquitarte de Frank ? ¡ Puedes pagarle con la misma moneda, y lo mejor con un hombre así de guapo y atractivo !
Samantha le dijo: - Sabes que yo no creo ni aplico la ley del talión
Emma le contestó: ¡Ya lo sé ! Pero piensa en esa posibilidad, creo que de una forma u otra te liberarías o al menos es lo que yo pienso. Cuando platico con otras personas sobre diversas situaciones, la mayoría de ella piensa que el desquitarse o pagar con la misma moneda a quien te hace daño, te libera, incluso puedes perdonar más pronto.
-¡Qué cosas dices! Sabes que no estoy de acuerdo con todas estas cosas que me acabas de decir, así que no insistas, es más ni lo vuelvas a mencionar. Dijo Samantha con una mueca de satisfacción.
No había pensado en eso y claro que se sentía halagada de saberse atraída por un hombre tan guapo, atractivo como lo era su ex novio, y pensaba en la posibilidad de que otros hombres la vieran como Óscar la estaba viendo, al pensar en eso sonreía de una manera traviesa y cuando volvía a su realidad, decía para sí misma:¿ Qué cosas piensas mujer?
Samantha siempre o la mayoría de las veces actuaba de forma muy honesta y pensar en salir con otra persona, para sería como andar dolida y era lo que menos quería. Cuando decidió interponer la demanda de divorcio, lo hizo pensando y sabiendo que el día que ambos firmaran los papeles, ella se daría un tiempo largo para sanar, para ver por sí misma y no quería que nada ni nadie la hicieran cambiar de opinión respecto a algo que ya había pensado. "Todo a su tiempo" era una frase que tenía muy grabada,era su manera de pensar y de ser, el aplicar esta ley de vida para sí misma, la aplicaba en todos los aspectos de su vida.
Ya era muy noche, al menos, para este par de mujeres que de una manera inocente y traviesa habían salido a festejar un pequeño logro, un avance en una de ellas. Se habían divertido y lo habían disfrutado a pesar de cómo había terminado la noche. Se despidieron y quedaron de verse en la oficina hasta el día lunes, cada una tenía tantas cosas en que pensar de lo que había sucedido esa noche, y claro que lo harían, ya que todavía tenían un día para estar a solas con sus ideas y pensamientos. Emma llegó a su casa y se sintió satisfecha por lo logrado con su amiga, ya que lo que más anhelaba era verla diferente, no sólo por dentro, si no también por fuera, eso la hizo sentirse muy bien y de manera picara se le venían a la mente imágenes de su amiga con otros hombres y Frank viendo eso, era como una venganza muy dulce, ahora podía hacerse realidad con la llegada de Óscar a la vida de su amiga. Aunque su rostro de satisfacción se desvanecía al pensar en que su amiga no era así, que no lograría convencerla de darle celos a Frank con Óscar. Se puso su pijama y se dispuso a dormir diciendo:
-¡ ¿Qué te pasa?! Piensas demasiado Emma, mejor descansa y ya veras lo que haces después.
Por otro lado Samantha llegó a su casa, estaba sola, sus hijos se habían quedado con Frank y podía hacer lo que quisiera, cuando entró a su recámara se acercó al tocador en donde había un espejo un poco grande, se veía de cuerpo completo y quiso observar, verse, reconocerse y así lo hizo por un momento. Le gustaba lo que veía, no era la mujer avejentada de hace unos días, a pesar de haber adelgazado, la ropa que traía le disimulaba el cuerpo, en realidad se sentía atractiva, pero no fue hasta ese momento que se estaba viendo, porque cuando salió con su amiga se sentía incómoda, insegura, y tal ves era porque no había observado bien a esta mujer que tenía enfrente. Por primera vez le gustaba lo que estaba viendo, se gustaba, se aceptaba., a pesar de estar renuente al cambio, jamás imaginó que algo tan insignificante, al menos para ella, la iba a hacer sentir tan bien. Sonreía frente al espejo, sabía que a partir de este momento su vida ya había cambiado, como si se hubiera vitaminado, quería hacer muchas cosas, pero más que nada pensó en ya no permitir que volviera la antigua Samantha.
Después de quitarse el maquillaje y alistarse para dormir, se recostó en la cama ya que en ese momento se vino a su mente el encuentro con Óscar, eso hizo que se le fuera el sueño por unos instantes y recordó cada uno de los momentos que que había vivido unas horas antes, cada una de las cosas que le dijo. Algo que la inquietó mucho fue que le dijera el tiempo exacto que tenían de no verse, esas palabras hicieron que Samantha recordara los últimos días de noviazgo con El y el último día que se vieron. El motivo por el cuál habían terminado fue porque estaban en una fiesta disco de la prepa donde estudiaba Samantha, como era una de las organizadoras, andaba en todos lados, ya que ese evento era para recaudar los gastos de graduación, por supuesto que había invitado a Óscar y a unos amigos de él, ya tenían mucho de novios y ella pensaba que se amaban, al menos para ella así era en ese momento, pero durante la fiesta había chicos y chicas de varias escuelas, atractivos por supuesto, pero ella con tantas cosas, no se dio el tiempo para estar con su novio, solo en un par de ocasiones, iba a la mesa donde estaba con sus amigos y le llevaba alguna gaseosa o bebida, le daba un beso y le decía que en un momento regresaría a estar con él, así fue casi toda la noche, hasta que en un momento que tuvo para escaparse, vió a una joven rubia, teñida, pero rubia, atractiva, aunque ella como mujer decía que parecía ser una fácil, esa escena que estaba viendo jamás la iba a olvidar, se dijo en ese momento, ¡claro que la olvidó! Pero hasta este momento empezaron a venir de nuevo esos recuerdos que en su tiempo fueron dolorosos para ella.
Ahí estaba esa mujer atractiva, acercándose a su novio, Samantha se quedó observando, quería ver la reacción de Óscar, ella le hablaba al oído, ella decía para sí que era por la música tan fuerte, pero acto seguido, la mujer se sentó en sus piernas y lo empezó a besar, solo le faltaba una cama a esa mujer para llevárselo, pero la reacción de Óscar fue lo que lastimó a Samantha: respondió al beso de aquella mujer, como si no tuviera novia, como si hubiera un compromiso, tenían casi un año y medio y le pagaba con esto. Samantha se acercó hasta donde estaban ellos y sin decir nada esperó a que ellos se dieran cuenta de que estaba ahí. Cuando ambos se dieron cuenta, la mujer volteó hacia Samantha con risa de triunfo, ahora de cerca ya la conocía y por supuesto que era una mujer fácil, muy bonita y hasta de buen cuerpo pero era una fácil, Óscar por su lado, retiró a la mujer de sus piernas y se levantó diciéndole lo más absurdo que podía escuchar:- ¡Amor, no es lo que parece!
Samantha le respondió: - ¡Vi lo suficiente para que me salgas con esto! Déjalo como estaba, adiós
Óscar la detuvo del brazo, pero ella estaba tan molesta que se soltó y le dijo:¡Ni se te ocurra seguirme o me conocerás enojada! Quédate con tu zorra! Y se fue del lugar.
Al día siguiente Óscar fue a buscarla, ya que ésta no le contestaba el teléfono, cuando salió , se quedó en la puerta, ni siquiera lo dejó pasar y tampoco ella salió para estar con él.
-¡Necesitamos hablar! Le dijo Óscar
-¿Y de qué quieres hablar? Con lo que vi ayer fue suficiente. Contestó Samantha
-¡Te amo! Lo que viste no significó nada. Le insistía él
- Si me amaras no le hubieras correspondido el beso a esa vieja. Decía con pesar en sus palabras
-¡Hasta aquí llegamos!¡ No quiero nada contigo!¡Vete! dijo con lágrimas en los ojos
El cinismo de Óscar la hizo reafirmar su decisión cuando le dijo:
-¡Con ella puedo hacer lo que no debo contigo! Porque no lo ves de esa manera
Ella lo empujó gritándole : ¿ Cómo te atreves a pensar así ? Si hace un momento tenía mis dudas, acabas de enterrar lo nuestro, vete que no quiero verte ni un minuto más. Cerró la puerta y comenzó a llorar de una manera desconsolada, lo bueno que en ese momento estaba sola, así pudo desahogarse sin que nadie la viera o cuestionara.
Detrás de la puerta Óscar le insistía en cuanto la amaba, pero ella ya no creía en sus palabras, tocaba a la puerta, hasta que se cansó y se marchó. Días después unos amigos que tenían en común le dijeron a Samantha que Óscar había tenido relaciones sexuales el día que había pasado todo. Aunque eso le dolió mucho, pensó que había tomado la decisión correcta de terminar su noviazgo, esa mujer era más bonita y de mejor cuerpo que ella, Samantha ya de por sí era muy insegura, eso que le estaba ocurriendo hizo que se volviera desconfiada y a parte eso la hizo no querer arreglarse, fue un caparazón para ella y así lo hizo hasta ese día en que había salido del cascarón, se sentía como una mariposa que había salido de su capullo, pero le dió satisfacción que Óscar la halla visto tan cambiada, aunque el estaba más guapo que antes, se podía decir que ella no se quedaba atrás. Por momentos le venían malos pensamiento como el usar a Óscar para vengarse de Frank, pero su corazón la llevaba a actuar de la manera correcta y se decía así misma que no lo haría, pensaba demasiado que prendió la televisión y decidió verla para olvidarse por un momento de todo eso. Programó para se apagara por si se quedaba dormida, ya que estaba agotada física y mentalmente.
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Las dos caras de la infidelidad
RomanceQué harías si descubrieras una infidelidad? Abandonarías ? Renunciarías ? Perdonarías? Esta es la historia de Samantha y Frank