Una mala jugada del destino

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" Una disculpa mis queridos lectores, pero por diversos motivos y complicaciones no había podido subir capítulo, les prometo que trataré de actualizar lo más pronto cada capítulo, ya que estaré subiendo los últimos" Gracias por leer y seguir esta historia.

El detalle de Frank de enviarle flores a Samantha hizo que ella se sintiera especial, querida y hasta podía decirse que amada, las lágrimas no cesaban, pero no era un sentimiento como el de un tiempo atrás, en donde lloraba de dolor, estaba sufriendo demasiado y hasta pensaba que sus lágrimas habían terminado, pero estaba equivocada o al menos eso pensaba, ya que en estos momentos sus lágrimas eran de felicidad.
Acomodó el gran ramo de flores, pero no quiso decirle a nadie del detalle, terminó de arreglarse y fue a desayunar a casa de su madre, quien la esperaba con un delicioso desayuno mexicano que consistía de chilaquiles verdes con crema, frijoles refritos, huevos rancheros y chicharrón prensado, también tenía una jarra de jugo de naranja y la cafetera prendida. Al ver la mesa servida, Samantha abrazó y besó a su mamá agradeciéndole el gran detalle que estaba teniendo con ella diciendo:
-¡Qué detalle má! Te luciste, gracias por estar conmigo este día y por consentirme, Te Amo.
Sus madre agradeció sus palabras y le dijo sonrojada:
-¡Sentémonos pues hija, que ya muero de hambre! Y yo te agradezco por venir. Le dijo dándole un beso.
Ya por la tarde, Emma pasó a su casa y se la llevó a comer, no quiso darle importancia cuando vió el ramo de rosas, estaba segura que su amiga le diría, había prometido no meterse en sus cosas u opinar al respecto. Cuando estaban en el restaurante Emma y Samantha platicaban de cosas sin importancia, hasta que le platicó del desayuno que tuvo con su mamá y sin que Emma le preguntara le dijo sobre el ramo de rosas que Frank le mandó, lo que sintió y también que no había tenido tiempo de agradecerle el detalle, queriéndole dar poca importancia sobre el detalle, no le platicó sobre lo que sintió al recibirlo y como era de esperarse, Emma conocía demasiado a su amiga y sabía que no le había dicho todo, respetando que quisiera tener ciertas cosas solo para ella. Después de que ordenaron la comida, estaban por esperar sus orden y de repente Samantha empezó a sentirse mal, le decía a su amiga que tenía un dolor muy fuerte en el vientre que no soportaba, Emma la conocía demasiado como para pensar que su amiga estuviera fingiendo y le dijo que qué era lo que harían, Samantha soportando el dolor le dijo:
-¡Llévame al hospital! Me siento súper mal y no creo que sea algo simple, por favor, ayúdame.
Emma le dijo al mesero que cargara a su nombre la cuenta pero que no comerían, incluso le pidió de favor que le acercara el coche a la entrada, ya que se dirigían al hospital. Cuando llegaron al hospital, Emma se encontró con un amigo médico y de inmediato lo puso al tanto de lo que pasaba., su amigo le dijo que la atendería pero que era importante que llamara a los familiares de ella por si se tendría que someter a Samantha a una cirugía, debería de firmar la responsiva, Emma le dijo que ella firmaba lo que sea pero que debían atender de inmediato a su amiga.
Mientras Emma esperaba a que atendieran a Samantha, habló a la mamá de su amiga tratando de no preocuparla, pero Elsa sintió en su corazón que algo no andaba bien y le llamó a Frank para avisarle, de inmediato él le dijo que pasaría por ella para ir juntos al hospital y ella agradeció el gesto. Frank le llamó a sus padres para encargarle a los niños, pero les dijo que no los preocupara, que los mantendría informados.
Cuando llegaron al hospital Emma estaba echa un manojo de nervios y se puso de pie al ver que se acercaban Elsa y Frank, la abrazó y le dijo que todavía no sabía nada, en eso salió el doctor que estaba de guardia y preguntó por los familiares de Samantha, ellos se acercaron preocupados diciéndole que eran ellos.
-Buenas tardes mi nombre es Andrés López, soy el médico de guardia y quisiera saber quién de ustedes firmara la responsiva para operar a la señora, es casi seguro, pero queremos que estén preparados, el doctor León Vallejo será quien la intervenga de ser positivo el diagnóstico que entre los dos hablamos.
-¿Pero qué es lo que tiene mi hija doctor? -preguntó angustiada Elsa
-¡Cálmese señora, no es nada grave! Tenemos dos diagnósticos pensamos que uno puede ser la vesícula, de ser eso, sería una cirugía ambulatoria y hoy mismo la llevarían a casa, otro de los diagnósticos es miomatósis , esa cirugía es más delicada y de operarse se quedaría hasta tres días internada., ahora sí me disculpan tengo que ir a patología, por favor quien vaya a firmar acérquese a la enfermera en la estación para que llene el formato.
Cuando se retiró el doctor, se sintieron un poco tranquilos, pero la preocupación estaba latente, así que se fueron a la sala de espera, ninguno de los tres hablaba nada, solo cruzaban miradas de apoyo y en ocasiones de angustia.
Treinta minutos después una enfermera les dijo que si intervendrían a Samantha, que los resultados habían arrojado una miomatósis y le harían una histerectomia, también les dijo que la cirugía duraría alrededor de hora y media, incluso que ya la estaban preparando para entrar a quirófano y que si alguien quería hablar con ella antes de la intervención, lo podían hacer, les darían unos momentos para verla. La madre de Samantha se adelantó y dijo de inmediato que sería ella la que entraría, que necesitaba ver a su hija. Frank hizo una mueca de tristeza y le dijo a Elsa que ojalá y le permitieran a él también verla, a lo que nadie le respondió pero de todos modos Frank no se quedaría con las ganas de ver a Samantha y caminó seguido de Elsa.
-¡Mi amor, chiquita¡ ¿Cómo estás? Todo va a salir bien mi amor, eres una mujercita muy fuerte y valiente. Dijo su madre con gran tono de angustia.
Samantha solamente asentía ante las palabras de su madre, no quería preocuparla diciéndole que tenía un dolor insoportable y que esperaba que todo saliera bien. Besó las manos de su madre en agradecimiento a sus palabras y apoyo y le dijo que se quedaría con ella durante la convalecencia. Su madre le dijo que se sentía feliz de que la tomará en cuenta para ayudarla y besó su frente., realmente estaba muy nerviosa y no quería que su hija se diera cuenta de eso, en estos momentos tenía que darle fuerza y ánimo.
La cirugía tardó alrededor de dos horas, pero con lo que no contaban los médicos era que una cirugía de rutina se complicaría, ya que tuvo una reacción a la epidural, aunque esto no lo vieron Frank ni Elsa, su nerviosismo aumento porque vieron que tardaba más tiempo del que les habían dicho. Frank preguntaba y nadie le podía dar razón de su aún esposa y eso lo mortificaba mucho, hasta que vio una persona de intendencia y le dijo que por favor investigará, así lo hizo y rato después salió para informarle que su esposa había tenido una complicación y que más tarde saldría el doctor a informarle. Eso puso peor de nervios a Frank y en su interior pidió a Dios que si ella salía bien de la cirugía haría lo posible para que ella fuera feliz sin importar lo que eso implicara.
Una hora más tarde sale el doctor para informarles sobre lo que pasó con Samantha y más que nada para decirle que ella estaba fuera de peligro., ambos respiraron aliviados y pidieron verla, a lo que el médico les dijo que en cuanto saliera de recuperación. Minutos más tarde una camilla se dirigía al área de internos y llevaban a Samantha en ella, el camillero les informó que estaría en la habitación 201, y en cuanto estuviera instalada podrían verla.
-¡Mi niña, me alegro de que todo haya salido bien ! - le dijo su madre besándola en la frente
-¡Me asusté demasiado mi amor! -le dijo Frank besando sus manos y acariciando su cabeza
Samantha se encontraba aún muy aturdida por la anestesia, sin embargo fue consiente de las palabras que le dijo Frank y no tenía ni los ánimos ni la fuerza para alejarlo de ella. Solo asentía ante las palabras que cada uno le decía hasta el momento en que Frank le dijo a Elsa que se quedaría toda la noche a cuidar a Samantha, ella no quería y le decía que a ella como madre le correspondía cuidar de su hija, pero no supieron ni en qué momento pero Frank la convenció de quedarse él en el hospital.
Samantha estaba demasiado sedada como para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, esa noche ella no supo como lo había pasado Frank, hasta que al día siguiente los rayos del sol llegaron a su rostro y la voz de una enfermera la sacaron de sus sueños:
- ¡Buen día señora Samantha, mi nombre es Regina y voy a ser su enfermera de la mañana, me dijo mi compañera que tuvo dolor durante la noche, ya que su esposo le informaba que usted se quejaba., pero no se preocupe ya le voy a administrar medicamento para el dolor y en un momento le traen el desayuno. - le dijo la joven enfermera.
-¿Qué fue lo que pasó Frank, acaso no te deje dormir? La verdad no recuerdo nada después de que mi madre se fue y me quede dormida . - le dijo Samantha a Frank
-¡No te preocupes! Pero me dijo la enfermera  que le informara sobre lo que estuviera ocurriendo y como te quejabas dormida, eso les informe y venían y te ponían medicamento para el dolor.
En eso estaban cuando llegó Elsa toda apurada por saber cómo había pasado la noche su hija, y diciéndole a Frank que ella se quedaría con su hija todo el día y toda la noche, que de todos modos en su casa no pudo dormir pensando en que su hija podía necesitarla. Frank entendía a la perfección a la señora Elsa y sin discutir ni entrar en detalles le informó sobre cómo había pasado la noche Samantha., enseguida se despidió de su esposa y le dijo que más tarde le hablaría para saber cómo seguía.
Pasaron dos días más dieron de alta a Samantha, Frank fue por ella y al llegar al hospital Samantha le dijo que estaría durante su convalecencia en casa de su madre, que él tendría que quedarse con los niños, ya que esto que le había ocurrido le había cambiado el panorama de muchas cosas y más que nada tenía que cuidarse. Frank le dijo que haría lo que ella quisiera, aunque eso implicara que haría cosas que nunca había hecho. Llevo a Samantha a casa de su madre y ahí ya estaban sus hijos los cuales estaban emocionados y llenos de lágrimas en los ojos le decían a su madre que se habían asustado, pero que estaban felices de que ya estuviera en casa.
Ella les explicó que debido a lo que le había pasado, tenía que quedarse en casa de la abuela para que la cuidara, ellos tendrían que estar con su padre mientras ella se recuperaba, ellos lo aceptaron de muy buena manera, eso la dejo algo extrañada, ya que no siempre eran tan obedientes en ese aspecto. Estaba pensando que Frank tenía algo que ver en el comportamiento de sus hijos y muy en su interior se lo agradeció.
Durante los días que Samantha estuvo en casa de su madre, Frank no dejaba de visitarla, la llenaba de detalles con flores , globos, muñecos, y más que nada su presencia, todos los días iba a verla y se enteró por un compañero de el que se había negado a trabajar. Ella no sabía con qué intención lo hacía, pero de algo estaba segura, era que le agradecía todo lo que estaba haciendo por ella, por sus hijos y más que nada por la familia en general, así que decidió hablar con él.
-¿Qué está pasando contigo Frank ? De un tiempo acá todo lo que haces, no entiendo, tengo años de conocerte, más los años de casados y jamás te habías comportado de esta manera. -le dijo Samantha con cierta incertidumbre
- Tal vez me di cuenta que había dejado de hacer lo más importante para que lo nuestro funcionara, tú tuviste fallas, pero yo también las tuve y nunca lo hablamos, lo único que está pasando es que estoy tratando de enmendar mis errores, y quiero que sepas y te lo digo con vergüenza que me estuve muriendo de miedo el día de tu cirugía, cuando no sabíamos nada de ti, sentí que te perdía y veía mi vida sin ti y ahí me di cuenta que no me lo imaginaba y me prometí a mí mismo enmendar los errores cometidos en lo que a ti respecta y más que nada de que haría todo lo posible para que siempre estés bien, si en mis manos está, haré lo posible porque tú siempre estés bien. -le dijo Frank con tono nostálgico pero de una manera demasiado sincera que ella misma se quedó sin palabras.

Las dos caras de la infidelidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora