2 de 2 ¿Entendieron?

680 64 5
                                    

(5 meses después)

-Muy bien cosita, a bañarse- dije viéndola jugar con sus piecitos , ella solo balbuceo algo sin sentido- si mi amor, lo que tu digas- cuando dije eso la saque con cuidado de su cunita y la puse en mi cama, comencé a quitarle su mameluco y le di pequeños besos en su pancita logrando que suene su hermosa risa.

Después ella siguió jugando con sus piecitos y balbuceando

-Ay bebé, que tantas cosas dices- dije mientras le quitaba su pañal

La cargué y la lleve a mi baño en donde estaba su pequeña tina, la puse allí. Llene una esponja muy suave con jabón y la froté hasta que hiciera espuma. La comencé a pasar por todo su cuerpecito y después de un rato mi cosita comenzó a cerrar los ojos, inconscientemente sonreí, luego me dedique a lavarle el cabellito, el cual estaba creciendo con mucha velocidad, con un vaso le eche agua  hasta que ya no tenia jabón. Agarré su toallita de patito, le cubrí la cabecita y la cargué. La lleve otra vez a mi cama y me dedique a secarla bien, pero cuando estaba secando sus piecitos se despertó e hizo un puchero

-Perdón, cosita, no te quería despertar- le susurré

Ella comenzó a jugar con sus manitas hasta que tocó algo que yo odiaba con todo mi ser. Lo jaló hacia su boca. Sólo vi cuando lo llenaba todo de baba.

-Eso, cosita. ¡Mátalo!- ella lo abrazó y siguió jugando con él -Bueno, amorcito, suficiente.- intenté quitárselo pero ella no quería. Cuando por fin pude, vi sus ojos humedecerse e hizo un puchero -No, amor, no- y entonces su llanto se puede oír -No, cosita, no llores- ella le sube el volumen a su llanto -Bien, ten- le regreso el peluche y como si éste fuera magia dejó de llorar- ¡¿Qué mierda le hice yo a ese maldito peluche?!

-Mmmm... así que... malas palabras, ¿eh?- dijo Alex que acababa de entrar

-No- dije firme

-Eres mala influencia- dijo en un tono raro- y en frente de niños- dijo en tono falso de asombro e indignación

-¿Niños?¿Ryan no está en la escuela?- la molesté

-Ja ja ja, sabes que hablo de tu 'cosita hermosa', a la cual le prestas más atención que a mí- hizo pancho. Me voltee hacia ella sonriendo

-Perdón, pero Jessica me necesita, es una bebé

-¿Y qué? Mira, si quieres, yo también puedo ser una bebé- se sentó en la cama y comenzó a chuparse el dedo

-Alex...- ya no sé cuantas veces he dicho su nombre en el mismo tono -Claro que me importas- me acerqué a ella y la miré a los ojos -pero tú sí puedes hacer cosas sola y ella no- le besé la nariz. Ella sólo cruzó los brazos, arrugó la nariz y me sacó la lengua -Bueno, tu madurez sí es la de un bebé- dije mientras volví mi atención otra vez a Jessica y traté de quitarle esa cosa de sus manitas, otra vez.

Cuando lo logré, sólo obtuve un puchero que me destrozo internamente. Así que se lo devolví de mala gana. Y tuvo el descaro de soltar una risa

-Oye...- se empezó a quejar Alex -¡eso es mío!- apuntó al peluche

-Díselo a ella- le dije algo molesto mientras apuntaba a mi hija

-Trae pa' ca- dijo y se lo arrebató -Me habrás robado a William, pero no me quitarás a Alex- dijo y abandonó la habitación, dejándome con una bebita a punto de las lágrimas

-No, no- dije un poco alarmado

Estoy agradecido de que Alex se haya llevado esa cosa, pero no quería ver a mi nenita triste. Pero antes de que pudiera hacer algo, estalló en llanto. Mi pequeñita será hermosa, pero ese llanto era de los sonidos que mas me destrozaban el alma. Mi primer reflejo fue tomarla en mis brazos y arrullarla diciendo cosas como 'tranquila' o 'no llores'. Sin embargo, no obtuve resultado, al menos no positivo. Entonces la empecé a arrullar, exageradamente, de lado a lado. Estaba tan desesperado que hasta empecé a hacer sonidos como 'wush'.

Crónicas de una Herida(2do libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora