- Jess...- dijo Ryan mientras me cargaba a casa
-Emmm... ¿Si?- pregunte nerviosa
-¿Qué paso con Nick?
-¿Cual Nick?- me saqué de onda
-Con el que se peleaba Enrique..- Ohhh
-¿Cual enrique? jeje
-Jess...-
-¿Qué?- pregunté inocente
-Vamos, bebé, dime
-¿Y si te digo en casa?
-Emmm, está bien- me volteo a ver y me señaló con su dedo- pero me dices
-Si..- dije y me recosté en su hombro... ¿Qué haré ahora?
(...)
Neta, creo que todo estaba pasando en cámara lenta, veía como mi hermano abría la puerta y daba un paso adentro de la mansión
-¡Papá!- gritó él
-¿Qué pasa, Ryan?- preguntó mi papi de vuelta.... ¿Como se ira a poner?
-¡papiii!, les tengo que contar algo.... pero no se como se lo vayan a tomar- dije con u puchero mental
-¿Qué pasa cosita?- dijo mientras se escuchaba como el desendía por las escaleras
-Emmm... bueno, pasa queee...- mamá bajo corriendo
-Vamos... ufff... ya llegue... ahora si, suelta el chisme-
Me comencé a reír como maniática y ellos se me quedaron viendo raro
- Emmm.. si... ¿y si mejor lo dejamos para luego?- supliqué
-No, bebé, dilo ya- me dijo mi hermosísimo hermano
-Emmm... si, este- me rasqué la nuca- bueno.. parece que ya encontré a mi mate
-Ay, no, pobre de ti.... ¿en donde esta? Para matarlo- dijo mi mamá, en cuanto a los otros dos tenían los ojos saltados
-Papá ¿Podemos llevar a Jess a la india?- preguntó mi hermano,la frase parecía de broma, pero el tono delataba que no era juego
.Chillé asustada y me aferre al brazo de mi mamá
-Mami, no dejes que me lleven- ella me acarició el cabello-
- Yo pago el viaje con el dinero de William- dijo ella
-Gracias...-
-Ryan, permiso concedido
-¡¿Qué?! ¿Sabes qué? Mejor no, si ella se va, yo también me voy
-No- dijo mi papá y la abrazo por la cintura pegándola a él
-Bueno- dijo Ryan y de pronto me encontraba en su hombro- vamos a hacer maletas
-¡No!- comencé a patalear- ¡Ryan! ¡Ryan! por favor bájame
-Bien- me bajó cuando ya habíamos llegado a mi cuarto en mi cama, por lo que rebote un poco
Él tomo una maleta y la puso en mi cama , agarró unas bragas rosas y una azules
-¿Cuales prefieres?
-¡¿Qué?!- me paré y se las quité- no vamos a ir a ningún lado- dije y tomé la maleta, la intenté acomodar en su estante, pero por desgracia no alcanzaba, él bufó y me quito la maleta
-Vamos, Jess- dijo serio
-No, Ryan, no nos vamos a ningún lado- dije seria yo también
-bien- dijo él, dejo la maleta en el suelo y salió de mi cuarto enojado
ESTÁS LEYENDO
Crónicas de una Herida(2do libro)
Manusia Serigala¿Cuanto puede resistir un humano?... y ¿Una mujer lobo?