Crónicas de una Herida(2do libro)

¿Tan rápido?

-Jess, amor- comenzaron a moverme

-Mmmm....

-Mi amor, despierta-

-Nooo- hice puchero

-Amor, ya pasaron 7 días y tenemos que regresar

Me levante de golpe

-¿Nooo, y si nos quedamos aquí?

-No podemos princesa- dijo acariciando mi cara con ternura- Aunque no queramos tenemos responsabilidades

-Pero...

-Sin peros, ahora toma tus maletas, ya las aliste... solo hace falta que te cambies- dijo y me dejo un beso en la mejilla y luego uno en el cuello

-¡Ey!

-Perdón, no lo puedo evitar- me dijo y se rió

-Pues deberías- me cruce de brazos

-Está bien, perdón- dijo y toco mi nariz rápidamente

-Bueno, te perdono, pero sal

-¿Porqué?- Frunció el ceño

-¿Es en serio?

-Ah, ya entendí, te vas a cambiar.... bueno, te espero abajo, amor

(...)

Estábamos bajando del avión, si me preguntan como me subieron a un avión sin darme cuenta no les podré contestar.... Seguí caminando con la mano de Nick entrelazada con la mía y seguimos caminando, su carro estaba aparcado en el aeropuerto, él subió nuestras maletas y comenzó a conducir, miré al cielo, que ahora mismo estaba oscuro y lleno de estrellas,era hermoso... Nick me tomo de la mano y me sonrió

-¿Tienes miedo?

-¿Qué? ¿De qué?- fruncí el ceño

-De tus padres, creo que recibirás algún castigo, o algo así - fruncí la boca

-oh, este, no estaba preocupada, pero ahora si....

-Oh, bebé, desearía ayudarte, pro no puedo invadir este territorio- dijo y me abrazo

No entendí a lo que se refería, pero cuando vi que ya habíamos llegado el color se fue de mi cara

-No quiero ir... ¿Y si nos vamos otra vez?

- No amor, no podemos, si de por si creo que ya me odian, me asesinarán si te llevo más tiempo- dijo y paso su dedo gordo por mi mejilla repetidamente

-Bueno- abrí la puerta de su carro- ¿Nos vemos luego?

-Claro princesa- sonrió- Que no te maten- dijo y rió- aún eres necesaria para mi

-Awww, lo intentaré- dije y cerré la puerta

Camine un tramo por el bosque para llegar a la mansión, pero en cuanto entré a mi territorio unos guardias me tomaron de los hombros

-Oigan ¡Suéltenme!

-No podemos, ordenes del Alfa

-¿Qué?

No me contestaron y me llevaron a la mansión. Uno de los guardias me soltó para tocar la puerta e inmediatamente alguien abrió, ese alguien se veía furioso

-Emmm, ¿hola?- dije con mi mejor sonrisa, pero mi papá se veía... bueno no hay nada para describir como se veía

Camino hacia mi y me tomó de la barbilla

-Me desobedeciste

-Y-yo

-Silencio- dijo con voz de Alfa, lo que me hizo palidecer