Crónicas de una Herida(2do libro)

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No pegué ojo en toda la noche, pude ver como el sol se metía, la luna salia y se metía, y luego volvía a salir el sol. Me levanté y me vestí con un pants Adidas negro y una chamarra que hacia juego con este, solo que cuando lo compramos estaba mal y venía como unas tres tallas más grandes, me puse unos lentes así no me veían lo mal que estaba

En el cel

J: Marcelll

M: Hola, Jess ¿Que tal?

j: Mal 

😔

M: Oh,¿porqué? Pequeña

J: Es una niñada, ¿Vienes por mi? 

M: Claro, en 10 estoy allá

J: Gracias, te quiero

😘

General mente Ryan se levanta antes que yo, como a las 6:35 y ahora eran las 6:20... me prepare un pan tostado con mermelada, comí y lave el plato, subí rápidamente por mi mochila y tocaron la puerta principal, salí de mi cuarto y ahí estaba Ryan, saliendo del suyo

-Jess- pase de largo y baje por las escaleras- tenemos que ir a la escuela

Lo ignore y él me siguió escaleras abajo, hasta que abrí la puerta y ahí estaba Marcel

-Marcelll- me le aventé para abrasarlo y tomarlo de la muñeca para guiarnos a su carro

(...)

Nos subimos al carro

-Oye, Jess, No es que me incomode traerte, o algo así, pero si ahí está tu hermano ¿Porqué no te trajo él?

-Porque es un tonto- él río

- Bueno, siguiente parada, la escuela- hizo una músiquita rara con la boca y yo me reí- ¿Qué?

-Eso ya no se usa hoy en día- dije riéndome

-Pues yo sí

-Pues que mal

-No, es genial

-No

-Si

-No

-Si

-No por mil y te gané- le saque la lengua

-Si por 1005 ja ¿Quién ganó ahora?

-Cállate- le dije jugando pero me hizo un puchero- era broma..

-Lo sé, solo quería hacerte sentir mal- sonrió victorioso

-Bueno, pues yo te quería pero ya no

-¡¿Me querías?!- sonrío- Oh, espera ¿Ya no?

-Claro que te quiero, Marcel- le di un pequeño golpe en el hombro

-Ja, yo también te quiero... oh, mira, ya llegamos a la escuela

-Marcel- hice puchero

-¿Si?

-Vamos a otro lado

-No podemos, Jess

-¿Ni a Narnia?

-Cuando encuentres el portal, me dices y nos vamos

-Bien, misión: Buscar el portal- dije como una máquina

ÉL se rió y entramos a la escuela

(...)

-¡Señorita Jessica! ¡Despierte!- me levante de golpe

Todos en el salón comenzaron a reír, claro hasta que los fulminé con la mirada.