•Si no vives•

6 1 0
                                    

Muchas son las veces en las que no encontramos las fuerzas o ganas necesarias para levantarnos de la cama.

Muchas son aquellas ocasiones en las que dejamos a la mitad cosas porque no encontramos inspiración o no nos sentimos capaces de continuar haciéndolo... y lo olvidamos.

Hay muchas cosas que hacemos mal. Muchas que logramos corregir, pero otras las excusamos con un "es que yo soy así, no puedo evitarlo."

Seguro que has hecho eso de dejar de ir al gimnasio porque no tienes tiempo, o te has organizado mal.

Rechistas cuando te ves obligado a hacer algo, o simplemente dices "mañana lo hago, que tengo más tiempo." Y jamás lo haces.

Incluso llegamos a culpar a una gripe o un catarro de nuestra forma de actuar ese día. Las chicas culpamos al periodo, claro está. "Estoy malo con gripe, es normal que esté antipatico."

Y simplemente te limitas aún más la vida.
Lo mismo pasa en el amor.

Apuesto lo que quieras a que te has enamorado alguna vez. Ya sea de un actor famoso, de ese Leonardo Di Caprio o esa Emma Watson de la tele; de una persona que caminaba en ese momento por la calle y ya te inventabas hasta la boda; o incluso cabe la posibilidad que fuera tu mejor amigo...

Igual que nos hemos enamorado, hemos llorado por amor. ¿A quién no le han partido el corazón con solo dos palabras que pensamos que nunca ibamos a escuchar? O tal vez seas un rompe corazones que jamás ha soltado una lágrima por nadie...

Sea como sea, hemos dicho eso de "el amor no es para mí" "¿Pareja? ¿Estás loco? Eso solo da problemas" "No quiero sufrir otra vez".

Estupideces como esas oigo todos los días, y sonrío, yo también lo he dicho, pero he vuelto a hacerlo.
Yo, siendo sinceros, sí creo en el amor de toda la vida. Vamos, ¿me vais a decir que no lo habéis pensado nunca?

Eso de conocer a alguien, o imaginarnos a alguien que ya conocemos compartiendo cosas tan simples como ir al cine, caminar de la mano por la calle, hacerle reír con cualquier tontería por la satisfacción que te causa oír su risa...

Y un día, ver que hay dos cepillos de dientes donde antes sólo había uno, ir a dormirte y encontrarte a otra persona durmiendo entre tus sábanas, o reconocer un perfume que no es tuyo en tu propia ropa.

La idea de llegar al altar y pronunciar el conocido "sí quiero" e irse de luna de miel a algún lugar del planeta, aunque eso te da igual, no habrá mejor lugar que estar a su lado.

Tener hijos, ayudarles a aprender la belleza de la vida y sus cosas malas, y envejecer junto a esa persona que ha compartido contigo momentos que estando solo no habrías podido superar.

Vamos, seguro que lo habéis pensado alguna vez, o incluso ya os está pasando.
Pero, ¿sabes? Nunca pasará si no te levantas, si no vives, si no sueñas...

No me traigas rosas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora