#3

132 8 1
                                    

-Foxy P.O.V-

Un día me había despertado diferente, impulsivo y tremendamente sediento de tu amor, con unas ganas enormes de volcar frente a ti mis vastos sentimientos. Así que decidí no salir de casa aquella vez.
Quería evitar cometer una estupidez o hacer algo que me haga arrepentirme eternamente luego. No quería hacer nada que no fuera repensado y analizado...una y otra vez.

Ese día te mantuviste en mi mente, ocupándola casi por completo. Y aunque tus mensajes de preocupación son totalmente apreciados por mí, sólo ayudaban a derribar mi ya de por sí, escaso autocontrol. Sentía que en cualquier momento soltaría la papa y no sé hasta que punto sería eso bueno.

Decidí tomarme un tiempo. Hasta que se me fuera el ataque de impulsividad. Decidí desaparecer unas semanas. Tus mensajes sólo iban en aumento, mas me obligué a resistir. Joder, ¿Por qué tenías que preocuparte por alguien como yo, que desaparece sin decir ni adiós ni hasta luego? Eres demasiado para mí.

El hecho de que te preocuparas por mí ya era demasiado, me sentía de lo más despreciable por ello, porque yo había desaparecido así sin más. La verdad es que, comprendería si te enojas conmigo, me quieres golpear o maldecir o lo que fuera. Soy consciente de que aunque me disculpe, esa incertidumbre que pasaste te afectó y mis disculpas nunca cambiarían eso y que tampoco puedo excusarme diciendo el porqué pues esto no tiene justificación.

"Rogaré por tu perdón de ser necesario...Aunque no lo merezca."

The Day We MetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora