The Day We Met

#8

-Algunos días después-

-Foxy POV-

Un par de días más tarde, luego de pasar por mi control médico y saber que todo iba bien, volvía a mi casa como siempre. Me encontraba exahusto, tratar con las personas solía hacer estragos en mí, siempre estaba cansado y me dolía el cuerpo.
Al llegar, me tiré en la cama exalando un aire contenido cansadamente. Me fijé el celular y tenía un par de mensajes de los cuáles los tuyos resaltaban; querías saber si podía ir hasta tu casa, decías que tenías una sorpresa preparada.

Pesadamente respondí que sí, me intrigaba saber sobre qué era aquello. Me preparé y salí rumbo a tu casa metido en unas Converse rojas, una musculosa blanca y un jean bordo razgado. Al llegar a tu puerta, toqué timbre y ahí estabas tú en tu saco color crema, remera blanca y jeans negros.
Esbozaste una sonrisa y te abracé; besé tu frente delicadamente y me incitaste a entrar.

Al entrar a la sala principal, en la mesa ratona yacía colorida una torta en la que era visible una frase que rezaba "Feliz 1ra semana". Era nuestra primera semana juntos, y ya te habías tomado la molestia de hacer una torta.

—Es precioso, bebé —dije boquiabierto.

—Gracias cielo. Espero que sepa tan apetecible como se ve —reíste.

—Estoy seguro de que sí.

Con esto nos sentamos y serví el pastel el cual acompañamos con té. La tarde pasó rápido y tu companía la hiso de lo más especial. Era una tarde que atesoraría.
Luego fuimos a dar un paseo por el parque y fuimos al cine, como un regalo de mi parte. En el medio de la película te habías quedado dormido y tuve que llevarte a casa. Te deposité sobre tu cama suavemente y salí de tu casa cerrando con la copia que me habías dado hace unos días.

Me volví a mi casa algo entrada la noche, a eso de las 10:30pm. Las calles estaban casi vacías y se veían solitarias en aquella penumbra que las luces brindaban.
Al llegar a casa me duché y luego me tiré a la cama, me puse a leer un libro.
El tiempo pasó volando mientras yo vivía en aquellas letras, y de repente se hicieron las dos de la mañana. Decidí guardar el libro y dormir un rato. De pronto sentí como Morfeo me acunaba en sus brazos.

"Y decidí que soñaría contigo."