Specter ➵ j.b

dos

En un abrir y cerrar de ojos, Joanne se encontraba en el inmenso palacio del espectro. Justin caminó hacia el centro del gran salón despreocupado y se volteó al sentir que Joanne no lo seguía.

-¿Qué estás esperando? -preguntó levantando sus cejas.

Joanne comenzó a caminar detrás de él sintiendo como su cuerpo comenzó a temblar de los nervios. Necesitaba volver con su familia, ellos estaban como locos luego de que el espectro se fue llevándose a Joanne sin permiso.

-No estés nerviosa, no te haré nada malo -dijo Justin poniendo sus ojos en blanco sin que Joanne se diera cuenta.

Esa chica estaba realmente asustada y Justin quería reírse en su cara, pero no lo haría.

-¿Hay más chicas aquí? -preguntó Joanne mirando hacia todos lados cuando entraron a un pasillo bastante oscuro.

-Claro que no -respondió Justin-. Ninguna mujer que vi me ha parecido buena para barrer este lugar -dijo.

Claro que no la trajo solamente para que limpiara el lugar, la belleza de Joanne impulsó a Justin para que la secuestrara. Aunque secuestro es una palabra fea, eso fue lo que hizo Justin.

-¿¡Barreré todo esto yo sola!? -exclamó.

-En primer lugar, no grites -dijo Justin dándose vuelta con el ceño fruncido-, y en segundo lugar, sí. ¿Esperas que yo barra? -preguntó burlón.

-Con tus poderes puedes hacer que una escoba barra sola -escupió Joanne y Justin rió cínicamente.

-Pero dudo que barra tan bien, prefiero que la manejes tú -le guiñó un ojo-. Por cierto, no tienes idea de lo que mis poderes pueden hacer. En un segundo puedo hacer que no tengas más boca o puedo convertirte en un grillo, así que deja de hablar -escupió Justin y se giró para seguir caminando.

Joanne se alarmó al ver que llegaron a una especie de sótano, el cual tenía una cama y una pequeña ventana arriba, nada más. Ni siquiera servía para escapar.

-¿Yo... -la pregunta de Joanne fue interrumpida por Justin, quien se le adelantó.

-Sí, tú dormirás aquí -respondió con una sonrisa en su rostro-. ¿A caso esperabas un gran cuarto con una espléndida vista y una cama enorme? -preguntó Justin y comenzó a reír.

-N-no, p-pero -suspiró-. Olvídalo -negó con su cabeza.

-Es esto o dormir con los caballos -sugirió-. Y no, no podrás escapar. Recuerda mis poderes linda.

-Ya me sé tus malditos poderes -dijo Joanne con fastidio poniendo sus ojos en blanco y Justin frunció el ceño.

-¿Disculpa? -preguntó Justin y comenzó a caminar al rededor de Joanne mientras juntaba sus manos detrás de su espalda-. ¿Quién te crees que eres para hablarme así? Recuerda que soy el espectro. Debes respetarme en todo momento, no puedes tutearme y no puedes hacer lo que se te de la gana. ¿Entendido? -preguntó.

-S-si -respondió Joanne y jadeó cuando Justin la tomó del brazo fuertemente.

-¿Entendido? -repitió en su oído con seriedad y Joanne se estremeció.

-Sí señor espectro -dijo Joanne y apretó sus labios. Esto es humillante.

-Más humillante sería que pasado mañana te saquen a ti y a tu familia a la calle dejándolos en la nada -dijo Justin parando su paso y Joanne sintió sus ojos arder.

Uno de los grandes poderes del espectro era poder leer la mente, así que él sabía todo lo que Joanne estaba pensando, que por cierto no eran cosas muy lindas.